cp027 La Confusión Sexual

cp27 La Confusión Sexual es una discusión porque la confusión de los géneros es pecado.

cp27 La Confusión Sexual es una discusión porque la confusión de los géneros es pecado.

La Confusión Sexual

Por David Cox
[CP27] v1r ©2009 www.folletosytratados.com
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1Cor 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones,

“Afeminado” es un hombre quien tiene los atributos o carácter que pertenecen normalmente a una mujer. Voltean los atributos que caracterizan al hombre con los de la mujer. Este es el pecado al qué Dios se refiere en 1Cor. 6:9. A no portarse como el sexo que Dios le dio. Se considera generalmente que los hombres son fuertes, rudos, y menos refinados que una mujer. Una mujer se concentra en cosas más finas, delicadas, suaves, y bonitas.




Ejemplos en Antigüedad

En la sociedad griega, los hombres afeminados (malakia en griego) eran hombres que eran suaves en su conducta, quienes se marcaban por no tener fuerza de voluntad ni de cuerpo, quienes fueron cobardes a veces (no enfrentando a otros fácilmente), quienes no pudieron sufrir los rigores de la guerra ni del trabajo duro. Los hombres trabajan en lo duro y fuerte (difícil) y las mujeres en cosas que requieren menos fuerza física. Literalmente la palabra malakia significa “suave”, hablando de su preferencia a cosas de mujeres como suave ropa, suave piel, etc.

Platón (427.347 a.C.) dijo que de escuchar demasiada música hizo a un guerrero “afeminado” (malakoteroi), o sea, suave, débil, y demasiado sensitivo. Aristóteles (384-322 a.C.) usó el término en relación a una falta de control de uno mismo o falta de fuerza (como lo opuesto de un buen soldado o trabajador), o como alguien que le gusta demasiado los placeres, y rechaza las cosas duras y de dolor por su necesidad de esfuerzo. (Éticas Nicomacheanas 7.4.4). Dionisias de Halicarnasus (60-70 a.C.) en “Antigüedades Romanas” explicó que Aristodemus Malacus (504 a.C.) tuvo miedo de una colonia griega vecina que se llamaba Cumae, entonces trató de hacer a sus hombres afeminados para que ellos no fueran buenos para la guerra. En la sociedad general griega, separaron a los jóvenes de la influencia de sus madres y otras mujeres poniéndoles bajo influencia y dirección de otros hombres adultos quienes les enseñaban deportes, la ética, el pelear, etcétera. Entonces Aristodemus Malacus debilitó el poder de los hombres de Cumae por parar la influencia de varones sobre los jóvenes, poniendo a los jóvenes bajo mujeres quienes hicieron a estos jóvenes afeminados. La idea era de quitarles cualquier espíritu noble o varonil de ellos, matarles la iniciativa y voluntad de ellos.

Sermón en audio: La Confusión Sexual

Aristodemus Malacus también prohibió el uso o enseñanza de armas a estos jóvenes, poniendo en su lugar trabajos y gustos de las mujeres como sus pasatiempos. Ordenó que los jóvenes usaran el pelo largo como las mujeres, y que se arreglaran el pelo como una mujer (arriba cerca de la cabeza con tela, cuerditas, u otras cosas). La idea era de enfocar en su apariencia y en el arregló de sí mismo. Mandó a los jóvenes usar batas como las de las mujeres, suaves, delgadas, y femeninas, y que no se esforzaran como hombres, sino que reposaban como mujeres. Les enseñó danza, música, y usaban parasoles y abanicos como las mujeres. Mandó el uso excesivo de espejos, perfumes especialmente en los baños, y peines para arreglar su pelo.

Todo esto nos está hablando de hacer a estos jóvenes homosexuales, sino de cambiarles su orientación sexual, que los hombres sean, piensan, y actúen como mujeres. La idea es de quitarles el valor, nobleza, y fuerza normalmente asociada con el sexo masculino. La Biblia también vincula al sexo masculino con el valor, la fuerza, y el esforzarse. 1Co 16:13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. (Núm 24:18)




El principio bíblico

1Cor 6:9 ¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios [pornos], ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, 16:13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente (como hombres), y esforzaos.

Pablo condenó muy fuertemente varios grupos de perversos. Estos perversos no entraran al cielo por su conducta y carácter, y entonces esta conducta es algo que un cristiano jamás haría. Atrás de lo obvio aquí (que no son salvos) el otro principio bíblico es que Dios quiere que los hombres parezcan y se conduzcan como hombres, (y las mujeres como mujeres). Esto es lo que normalmente se piensa que es un hombre, o lo que es una mujer.




¿Cuál es el carácter que Dios mandó?

Gén 2:20… mas para Adán no se halló ayuda idónea para él. 3:16 A la mujer dijo: Multiplicaré en gran manera los dolores en tus preñeces; con dolor darás a luz los hijos; y tu deseo será para tu marido, y él se enseñoreará de ti. 17 Y al hombre dijo: Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer, y comiste del árbol de que te mandé diciendo: No comerás de él; maldita será la tierra por tu causa; con dolor comerás de ella todos los días de tu vida.

Dios hizo a la mujer para ser una ayuda (auxiliar, alguien que acompaña y apoya, no alguien que manda o toma control y dominio sobre otros (conducta masculina). La sentencia de Dios sobre Adán fue porque no tomó el liderazgo que era parte de “su ser el hombre”, o sea, Adán fue condenado por Dios porque no “llevó los pantalones en la familia”, no tomó el liderazgo, ni tampoco la responsabilidad cuando las cosas se fueron mal. De portarse varonilmente es el deber de cada hombre (1Co 16:13). Adán aceptó y se portó como una persona sumisa, como lo que corresponde a la mujer. Igualmente Eva se portó varonilmente, sin miedo haciendo decisiones, acciones, y en general tomando el papel del hombre en lugar de ser como una mujer (“ayuda idónea”). Eva “llevó las pantalones” y ¡causó la ruina de la raza humana!

Tit 2:4 que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada.

La Biblia claramente y sin equivocación ubica a la mujer en su deber como una persona dócil, “domesticada” (dedicándose al hogar, a los niños, a cuidar a su marido), y no dominando a otros, aventándose como un varón. Para cumplir este deber ella debe estar sujeta, y no alguien que toma control de las situaciones y demuestra iniciativa, fuerte voluntad, y dominio.

1Ti 2:9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, 10 sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad. 11 La mujer aprenda en silencio, con toda sujeción. 12 Porque no permito a la mujer enseñar, ni ejercer dominio sobre el hombre, sino estar en silencio. 13 Porque Adán fue formado primero, después Eva; 14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.

Pablo presenta una mezcla de atributos espirituales y un decoro externo para la mujer. Su vida debe estar marcada con sujeción y reserva. Su cuerpo debe estar cubierto para que no se vea sexualmente en ninguna forma, ni los senos ni la cadera ni las piernas, nada. Por esto las mujeres decorosas y piadosas usan vestidos que cubren sus cuerpos para que no se vean sexualmente en ninguna forma. Los conceptos de “pudor y modestia”  tienen la idea de esconder su cuerpo, de no revelarlo, sino de cubrir el cuerpo y especialmente pudor es de no revelar el cuerpo en una forma que otros puedan pensar sexualmente de ella. Su deber espiritual es de ser reservada, solo para su marido y en el hogar, no en la calle. Un vestido, o falda y blusa, decente, generalmente captan esta idea de cubrir y esconder las curvas y partes íntimas del cuerpo. La ropa apretada, reveladora, transparente, o en una forma u otra que revela o llama la atención del cuerpo por colores, diseño, o en otra forma, es indecente para una mujer cristiana.

El hombre, en cambio, tiene su deber en la calle, trabajando con el sudor de su frente (Gén. 2:17) para sostener a su esposa y a su familia (1Tim. 5:8). En general el hombre “ceñía sus lomos” (1Re. 18:46 o sea, al “ceñirse para trabajar como hombre” era de tener las piernas libres de su bata, como en el uso de un pantalón, que es distintivamente identificado con los hombres) porque iba a trabajar. Esto habla de un estilo “varonil” de vestirse, esto es, con pantalones o las piernas libres de la bata o camisa larga, para que trabajara.




Qué significa el griego “Pornos”

Pornos no habla de pornografía ni de prostitución directamente. El concepto es algo muy general que habla de cualquier anormalidad del cuadro bíblico sobre el sexo, un hombre, y una mujer, los dos vírgenes, que se casan hasta que la muerte los separa. Si sales de esta norma, eres “pornos”. En el concepto bíblico, incluimos el concepto que el hombre actúe como Dios quiere que un hombre actué, y que la mujer actúe como Dios quiere que la mujer actué.




El vestirse transgénero

Dt 22:5 No vestirá la mujer traje de hombre, ni el hombre vestirá ropa de mujer; porque abominación es a Jehová tu Dios cualquiera que esto hace.

La idea aquí no es nada más la ropa, sino sigue la enseñanza general de la Biblia que las mujeres tengan un carácter, decoro, y conducta, y los hombres otro. Hay una diferencia entre los hombres y las mujeres, y debe ser visto desde la primera vista, y debe ser confirmado constantemente por como se conduce y actúa, como habla, y como se presenta a otros en este mundo.

1Co 11:4 Todo varón que ora o profetiza con la cabeza cubierta, afrenta su cabeza. Pero toda mujer… con la cabeza descubierta, afrenta su cabeza… Porque si la mujer no se cubre, que se corte también el cabello; y si le es vergonzoso a la mujer cortarse el cabello o raparse, que se cubra.

El cabello de cada persona igualmente es parte de este decoro total que debemos mantener, y el hombre se identifica con el pelo corto, y la mujer con el cabello largo. Cualquier otra cosa es perversión de confusión sexual.




Conclusión

El hombre debe portarse y parecer como un hombre. Esto es masculino, alguien que es activo y demuestra iniciativa para sostener a su familia. El hombre debe gobernar su hogar (1Tim 3:4), y demostrarse “varonil” (fuerte, noble, proveedor, sostenedor). La mujer debe portarse y parecer como una mujer. Su conducta y decoro son femeninos y en todo lo que esto envuelve. Compasión, cuidado, servicio, sujeción, y amor son identificados para ella.

RVG Reina Valera Gomez




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