¿Por qué Dios nos pone a Prueba? Explica las razones por que tenemos problemas en esta vida, especialmente tentaciones.
Por David Cox
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1 Pedro 1:7 para que sometida a prueba vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando «sea manifestado» Jesucristo,
Hebreos 9:14 ¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo?
Nuestra fe es la única cosa que causa que Dios nos de la salvación. Entonces nuestra fe es muy importante. Si no tienes la fe, no iras al cielo cuando mueras sino al infierno. Pero ¿Qué es la fe? Es una relación que uno tiene con Dios, y se enfoca en Jesús el Salvador, en que le pides de salvarte. La naturaleza de la fe es que es una creencia que guía la vida. Pero además de causar el regalo de la salvación para cuando uno muere, la fe es una relación de confianza entre tú y Dios en que entregas tus ideas, deseos, y vida para seguir lo que Dios dice. La fe es la única forma de recibir bendición y bien en tu vida y después en la eternidad. Dios quiere erradicar el pecado, lo que no te sirve espiritualmente en tu vida aquí, y esto es un proceso como el quitar la escoria de la plata y el oro.
Tabla de Contenido
El Fuego Purifica
Proverbios 25:4 Quita las escorias de la plata, Y saldrá alhaja al fundidor. Proverbios 17:3 El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero Jehová prueba los corazones.
La materia prima tiene cosas no deseadas en ella. Y por el proceso de pasar por el estrés del calor intensivo, se purifica hasta tener mucho valor. Así Dios también está siempre purificándonos (se llama la santificación) de las cosas que no nos sirven aquí en la tierra ni en la eternidad. La forma en que Él hace esto es de probar nuestra fe.
Jeremías 6:28 Todos ellos son rebeldes, porfiados, andan chismeando; son bronce y hierro; todos ellos son corruptores. 29 Se quemó el fuelle, por el fuego se ha consumido el plomo; en vano fundió el fundidor, pues la escoria no se ha arrancado. 30 Plata desechada los llamarán, porque Jehová los desechó.
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Dios rechaza a todas las personas que rehúsan ser purificados, que no entran (con gozo) en el proceso de arrancar o quitar la escoria.
Esto es muy serio, porque hay cristianos que “nada más quieren llegar al cielo como sea.” Pero esta actitud ignora que la salvación ES DEL PECADO, y Dios hace esta salvación en una sola forma, no como cualquier forma que uno quiere. La salvación de Dios está igual activa y en vigor después de la muerte (para toda la eternidad futura) y está en vigor ahora, purificando actualmente nuestras vidas del pecado.
Israel llegó a un punto en que ellos también no quisieron ser santos (1 Pedro 1:16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.). Dios les trató muy duro por esto.
Ezequiel 22:18 Hijo de hombre, la casa de Israel se me ha convertido en escoria; todos ellos son bronce y estaño y hierro y plomo en medio del horno; y en escorias de plata se convirtieron. 19 Por tanto, así ha dicho Jehová el Señor: Por cuanto todos vosotros os habéis convertido en escorias, por tanto, he aquí que yo os reuniré en medio de Jerusalén. 20 Como quien junta plata y bronce y hierro y plomo y estaño en medio del horno, para encender fuego en él para fundirlos, así os juntaré en mi furor y en mi ira, y os pondré allí, y os fundiré. 21 Yo os juntaré y soplaré sobre vosotros en el fuego de mi furor, y en medio de él seréis fundidos. 22 Como se funde la plata en medio del horno, así seréis fundidos en medio de él; y sabréis que yo Jehová habré derramado mi enojo sobre vosotros.
Esto se trata de personas que quieren ser “medio-salvos”. O sea, no quieren ir al infierno, pero no quieren quitar el pecado de sus vidas ahora. Quieren que Dios no les cambie sus vidas actualmente.
Ezequiel 24:11 Asentando después la olla vacía sobre sus brasas, para que se caldee, y se queme su fondo, y se funda en ella su suciedad, y se consuma su herrumbre. 12 En vano se cansó, y no salió de ella su mucha herrumbre. Sólo en fuego será su herrumbre consumida. 13 En tu inmunda lujuria padecerás, porque te limpié, y tú no te limpiaste de tu inmundicia; nunca más te limpiarás, hasta que yo sacie mi ira sobre ti. (herrumbre es el óxido de hierro, que metafóricamente también es un gusto o de saber de unas cosas. Lujuria es deseo excesivo sexual, exceso o demasía en algunas cosas.)
punto principal de ver en estos versículos es la negligencia en abrazar completamente la salvación que Dios nos ofrece. La actitud es que quiero ser salvo del infierno, pero no me toques mi vida ahora, porque no voy a cambiar.
Limpiémonos
2 Corintios 7:1 Así que, amados, puesto que tenemos tales promesas, limpiémonos de toda contaminación de carne y de espíritu, perfeccionando la santidad en el temor de Dios.
Porque Dios es santo, no quiere que aceptemos pecado en nuestras vidas. Él quiere que quitemos la escoria, el pecado del mundo, de nuestras vidas.
2 Corintios 6:17 Por lo cual, Salid de en medio de ellos, y apartaos, dice el Señor, Y no toquéis lo inmundo; Y yo os recibiré, 18 Y seré para vosotros por Padre, Y vosotros me seréis hijos e hijas, dice el Señor Todopoderoso.
O sea, que Dios nos acepta y nos bendice solamente con nuestra separación del pecado. Dios quita la condenación al infierno para Sus hijos, pero tienes un concepto fallado de la salvación si piensas que puedes ser salvo y no entrar completamente en el proceso de la santificación actual ahora y aquí en la tierra. Este proceso de quitar el pecado nunca terminará hasta que lleguemos al cielo, y es una parte de la salvación. Hay gente que se engaña, pensando que son salvos, y no quieren corregir sus vidas porque son personas realmente inconversas.
Buscando la Justicia de Dios
Romanos 5:20 Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; más cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia; 21 para que así como el pecado reinó para muerte, así también la gracia reine por la justicia para vida eterna mediante Jesucristo, Señor nuestro.
“Justicia” es lo que debemos estar haciendo en lugar del pecado. Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Santiago hace el punto que si una persona se arrepiente y es salvo, ¿Cómo puede ser salvo de sus pecados y esto no se refleja en su vida actual aquí en la tierra? Tenemos que “morir al pecado” y “vivir a las buenas obras.”
¿Continuamos en el pecado?
Romanos 6:1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? 2 En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él? 3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte? 4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva. 5 Porque si fuimos plantados juntamente con él en la semejanza de su muerte, «así también» lo seremos en la de su resurrección; 6 sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con él, para que el cuerpo del pecado sea destruido, a fin de que no sirvamos más al pecado. 7 Porque el que ha muerto, ha sido justificado del pecado. 8 Y si morimos con Cristo, creemos que también viviremos con él; 9 sabiendo que Cristo, habiendo resucitado de los muertos, ya no muere; la muerte no se enseñorea más de él. 10 Porque en cuanto murió, al pecado murió una vez por todas; más en cuanto vive, para Dios vive. 11 Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
La idea del apóstol Pablo es simplemente que un cristiano no debe vivir pecando sin que no le importe. Esto es lo que hacen los inconversos, los no salvos. Si así eres, no eres salvo. Daniel 12:10 Muchos serán limpios, y emblanquecidos y purificados; los impíos procederán impíamente, y ninguno de los impíos entenderá, pero los entendidos comprenderán. Los inconversos no entienden esto. Siguen pecando con gozo sobre sus vidas. Pero un salvo entiende que no puede seguir con el pecado. El arrepentimiento no es sincero si no luchas por la pureza, la justicia, la obediencia a la voluntad de Dios.
¿Tienes al Hijo de Dios, Jesús?
1 Juan 5:12 El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. La pregunta es, “¿Cómo es esto de tener al Hijo, Jesús?”
Malaquías 3:2 ¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores. 3 Y se sentará para afinar y limpiar la plata…
O sea, si tienes al Hijo de Dios (que es equivalente de ser salvo, de ir al cielo cuando mueras, también Jesús es el limpiador del pecado de tu vida, usando el Espíritu Santo), a fuerzas tienes que contender con el pecado en tu vida.
Sabemos qué es la voluntad de Dios por la Palabra de Dios. Tenemos que leerla, estudiarla, meditar en ella, y constantemente aplicarla a nuestras vidas. Salmos 119:119 Como escorias hiciste consumir a todos los impíos de la tierra; Por tanto, yo he amado tus testimonios. Hebreos 12:29 porque nuestro Dios es fuego consumidor. Su carácter de ser un fuego consumidor es que Dios, va a quitar tu pecado. No hay otra opción. Si no entiendes esto y no lo buscas, vas a tener problemas serios.
¿Por qué Dios nos pone a Prueba?
Salmos 26:2 Escudríñame, oh Jehová, y pruébame; Examina mis íntimos pensamientos y mi corazón. Salmos 139:23 Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón; Pruébame y conoce mis pensamientos;
La fe no es solamente una cosa en nuestra mente. Santiago usó el ejemplo de Abraham para ilustrar la fe. La fe era una fuerza activa y fuerte en la vida de Abraham. Así con nosotros también es.
Mateo 3:7 Al ver él que muchos de los fariseos y de los saduceos venían a su bautismo, les decía: ¡Generación de víboras! ¿Quién os enseñó a huir de la ira venidera? 8 Haced, pues, frutos dignos de arrepentimiento…
También en la Parábola del Sembrador (Mateo 13:1-29; Juan 4:7-15), solamente la semilla que produce fruto es representante de la persona salva. Las pruebas de Dios son para que manifestemos la verdadera salvación dentro de nosotros. En lugar de cobijar al pecado, debemos buscar fuertemente el pecado que está en nosotros, y debemos quitarlo. Si no hacemos esto voluntariamente, Dios lo hará con el fuego de la prueba y el crisol de opresión. La más inteligente estrategia es que el creyente constante y fuertemente busque la voluntad de Dios y ponga esta voluntad en práctica en su vida siempre.
Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. 2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, «para que» comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.
Así, siempre practicando la buena voluntad de Dios, la verdad en nuestras vidas entonces no habrá razón porque Dios tiene que mandarnos tanta prueba.
Si nuestra fe produce muchas evidencias, las pruebas de la vida manifiestan más y más nuestra fe y fidelidad a Dios, entonces tal vez Dios puede bajar el fuego en nuestras vidas y podemos vivir tranquilamente. O sea, siempre estamos manifestando lo que es nuestra fe y Dios la ve, y no nos prueba más y más. Download “cp099-cox-porque-dios-nos-pone-en-la-prueba-v1.pdf” cp099-cox-porque-dios-nos-pone-en-la-prueba-v1.pdf – Downloaded 0 times – 127.77 KB
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