Salv63 Todo es Nuevo en Cristo

Examinamos la nueva vida en Cristo, y cómo debemos estar cambiándonos para ser como es Dios en carácter. TEMAS: Tendrás que nacer de Nuevo | Lo que cambia en nosotros | El Motor de Cambiarnos | Realmente, ¿Amas a Jesús? | El ser Sensitivo a las Cosas de Dios.

Todo es Nuevo en Cristo

Por David Cox

[salv63] v1 ©2020 www.folletosytratados.com/
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2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

A la verdad, el hecho de ser un pecador es muy pesado sobre el ser humano. El pecado causa daños espirituales en la persona, pero todo esto no es separado del daño físico e igual los daños emociones, sociales, y en la mente del pecador. La salvación de que hablamos no es solamente unas palabras que uno repite, luego va al cielo, pero es una transformación espiritual, la persona es de nacer de nuevo. La vida se cambia bruscamente del pecado a buscar y practicar la justicia de Dios.

Examinamos la nueva vida en Cristo, cómo debemos estar cambiándonos para ser como es Dios en carácter. TEMAS: Tendrás que nacer de Nuevo | Lo que cambia en nosotros | El Motor de Cambiarnos | Realmente, ¿Amas a Jesús? | El ser Sensitivo a las cosas de Dios.

Tendrás que Nacer de Nuevo

Juan 3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

Jesús nos dijo que es muy necesario para nosotros de “nacer de nuevo“. Somos nacidos una vez para entrar en este mundo, y Jesús contendió que es necesario que nacimos una segunda vez espiritualmente. Esto nos cambia espiritualmente, del pecador que peca con gañas y gusto a un cristiano (pequeño Cristo) que se esfuerza a no pecar, y que está peleando a no pecar y agradecer a Dios.

Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

Este cambio espiritual del nuevo nacimiento es absolutamente necesario, esencial para ir al cielo y ser salvo. Además es necesario para agradar a Dios con nuestras vidas.

Cuando un bebé nace, su mundo es totalmente cambiado. Respira por la primera vez, come y hace otras cosas que no hacía adentro del vientre de su madre. Además, abre sus ojos. Hay percepción, y además de mirar al mundo a su alrededor, empieza de reaccionarse con las cosas en el mundo. El bebé decide que hay cosas mal para él, y hay otras cosas que le gustan. Hace errores, pero poco a poco, aprende y cambia, y llamamos esto crecer.

Lo que cambia en nosotros

Mateo 13:33… El reino de los cielos es semejante a la levadura que tomó una mujer, y escondió en tres medidas de harina, hasta que todo fue leudado

Aunque salvación es un evento de inmediato que cambia la persona definitivamente por siempre, y también le cambia profundamente, salvación es algo que crece lentamente adentro de tu vida, de tu pensar.

Efesios 4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, 23 y renovaos (hazte de nuevo) en el espíritu de vuestra mente ,24 y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.

El proceso después de ser nacido de nuevo es que quitamos (o “despojamos”) de las cosas viejas del pecado. El problema es que andábamos tanto en estos pecados que ahora son muy difíciles de dejarlos. Nadie quiere, excepto si analizas los problemas que te traen y el daño que te han hecho y haces una decisión en contra del malo, y a favor de lo bueno. Con la Palabra de Dios, el Espíritu Santo hace esto claro y va cambiarnos.

Por ejemplo, el hombre que toma, es un pecado. Pero hasta que se fastidia de los daños que causa su hábito de tomar, no va a dejarlo. Pero si ve sus tiempos enebritos cuando pegó su esposa y niños, causándoles daño físico, pero peor, rechazo de él, y cómo su hábito causó la ruina de su trabajo para que no pudiera sostenerse y su familia, y los daños en su cuerpo físicamente, entonces deja de tomar.

Hasta que la persona analiza espiritualmente y lógicamente el peligro y daño del pecado, no quiera quisiera dejarlo. Pero el Espíritu Santo obrando en la persona causa este cambio. Es nuestra obligación de estudiar y meditar sobre Su Palabra y nuestras vidas. Peleamos en contra del Espíritu, cualquier cosa puede pasar y será peor. Pero si obramos nosotros de dejar el Espíritu Santo tomar control de nuestras vidas y decisiones, entonces todo va para el nuevo, lo bueno para ti y para eternidad. La obediencia a Dios y las cosas que Dios pone como prioridad son esenciales en este nuevo nacimiento. Acércate a las cosas de Dios, y préstate a lo que agrada a Dios.

1 Pedro 1:14 como hijos obedientes, no os conforméis a los deseos que antes teníais estando en vuestra ignorancia; 15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

La nueva criatura de que habla Pablo se identifica porque es cómo es Dios. El carácter de Dios se implanta en nosotros. Dios nos da presentaciones de su carácter divino, y debemos copiarlo en nuestras vidas cómo es Él. El cielo, la salvación, es simplemente comunión con Dios, físicamente y también en nuestro carácter.

2 Pedro 1:4 por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia;

Fíjate que es por las promesas (en la Palabra de Dios) que llegamos a participar en la naturaleza divina. Debemos ser saturados en la Palabra de Dios, por leer y meditar en ella, por oír cada semana sermones basados en la Palabra, y explicación de la Palabra. Finalmente por meter la Palabra de Dios en nuestros corazones.

El Motor de Cambiarnos

Filipenses 4:13 Todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Específicamente, Jesús murió en la cruz, siendo igual a nosotros, humano. Tomó el pecado del mundo sobre sí, y por esto, murió. Pero resucitó después de tres días, demostrando su victoria sobre el pecado y sus consecuencias, y esto nos da vida eterna después de morirnos nosotros, y también en esta vida, nos da poder sobre el pecado.

Isaías 41:10 No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Entonces, el punto es que Dios quiere comunión con nosotros, pero no hay comunión o hay poca comunión si somos cargados con nuestros pecados todavía después de ser salvo. La comunión con Dios nos da fuerza espiritual para no pecar, y ser victorioso sobre el pecado.

El uno es vinculado al otro, comunión con Dios y fuerza espiritual sobre pecado. Pero el pecado destruye esta comunión (fuente de fuerza) y nos causa a ser lejos de Dios.

Isaías 40:29 El (Dios) da esfuerzo al cansado, y multiplica las fuerzas al que no tiene ningunas. 30 Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen; 31 pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas; levantarán alas como las águilas; correrán, y no se cansarán; caminarán, y no se fatigarán.

Dios te da fuerzo si estás cansado de pelear. Si no tienes nada para con pelear en contra del pecado, Dios multiplica de la nada para que seas fuerte. Pero esto es cuando andas con Dios. Lejos de Dios no puedes tener victoria.

Efesios 3:16 para que os dé, conforme a las riquezas de su gloria, el ser fortalecidos con poder en el hombre interior por su Espíritu;

Efesios 6:10 Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.

Entonces, el secreto de la victoria sobre el pecado y de vivir esta vida nueva es Dios, y lo más que acercamos a Dios en comunión con Él, lo más que uno es fuerte y victorioso espiritualmente hablando.

Juan 15:4 Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo, si no permanece en la vid, así tampoco vosotros, si no permanecéis en mí. 5 Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto; porque separados de mí nada podéis hacer. 7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

Jesús aclara que permaneciendo en Jesús específicamente es el camino a esta nueva vida. Jesús nos indica que es por meditar siempre en las palabras de Dios, las Escrituras.

Realmente, ¿Amas a Jesús?

Juan 21:15 Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. El le dijo: Apacienta mis corderos. 16 Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas. 17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.

Parte de tu motivación entonces es tu amor y agradecimiento a Jesús por haber salvado a ti. El cristianismo promueve el ser agradecido y dar acción de gracias para todo lo que Dios te da y te hace.

Gálatas 2:20 Con Cristo «estoy juntamente crucificado,» y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe
del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

El ser Sensitivo a las cosas de Dios

Ezequiel 11:19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne,

El punto es que uno es sensitivo y escucha a Dios, por medio de su Palabra (la Biblia), y por el Espíritu Santo en su conciencia. Esto es simplemente de tener voluntad de cambiarte.

Colosenses 3:9 No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos, 10 y revestido del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno, La vida de un cristiano es de despojarse del viejo hombre y revestirse del nuevo hombre en Cristo.

Gálatas 4:9 mas ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios,
¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar?

Estuvimos esclavizados por nuestros pecados antes de ser salvo, y Pablo nos presenta la pregunta que una vez salvo, si seguimos en este mismo pecado que nos condenó al infierno, y ahora vencemos este pecado por la muerte de Jesucristo, ¿Cómo continuamos en el pecado?

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