¿Qué es la salvación?
¿Cómo la consigo?
Por David Cox
Revisión Gramatical: Ricardo Vidales
[salv35] v1.12 ©2014 www.folletosytratados.com/salv35
Se puede fotocopiar e imprimir libremente este folleto
TEMAS
La Salvación es necesaria por nuestra condición de pecadores
La Salvación te aleja del peligro
Dios es quien salva
¿Cómo llego a tener a Jesús como mi Salvador?
Arrepentimiento del Pecado
La Salvación es un cambio espiritual
Salvación es por un medio
La salvación es un concepto a veces difícil de comprender, aunque no debería ser. Hay peligro al pecar, la ira de Dios viene sobre los pecadores. La salvación es un rechazo total del pecado (arrepentimiento), para seguir totalmente la justicia (lo que Dios dicta como bueno para que lo apliquemos).
La salvación (como la Biblia plantea la idea) es el estado de una persona delante de Dios. Es una relación personal de uno con Dios, y específicamente con la persona de Jesús. En este estado de ser salvo, la persona es perdonada por sus pecados, y no va al infierno (el castigo divino para el pecador).
Además, la salvación es una relación viva y dinámica con Dios después de haber recibido a Jesús (es para siempre), donde uno se sujeta a Dios como un hijo a su padre.
La Salvación es necesaria por nuestra condición de pecadores
Ezequiel 18:20 El alma que pecare, ésa morirá; el hijo no llevará el pecado del padre, ni el padre llevará el pecado del hijo; la justicia del justo será sobre él, y la impiedad del impío será sobre él. Dios castigará a los pecadores. Esto es una regla, una promesa, una profecía… una sentencia, y ciertamente tendrá que ocurrir. Tienes la garantía de Dios de que así será. Los salvos son personas que han encontrado cómo escapar de la ira de Dios. Y esto, solamente es posible cuando encontramos el camino para evadir su cólera, tal como el mismo Señor lo ha señalado. Aceptando ese camino, tal como Él lo quiere.
Lucas 5:31 Respondiendo Jesús, les dijo: Los que están sanos no tienen necesidad de médico, sino los enfermos.
El primer paso para ser salvo es que uno reconozca su condición de pecador delante de Dios. Si no admites tu culpa, será imposible que llegues a ser salvo. Dios no perdona a nadie que se rehusa venir a Él con humildad y vergüenza. La admisión de tu pecado es el primer paso para ser salvo.
La Salvación te aleja del peligro
Romanos 3:23 por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios, 10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
Salmo 14:2-3 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.
Ante los ojos de Dios, no hay hombre justo que no peque. Todos somos criminales a su vista, y todos merecemos el infierno, una muerte espiritual que nunca terminará. El hombre no entiende su estado pecaminoso delante de Dios, y este es un problema delicado. Dios alerta de esta situación para que entendamos, pero muchos rehusan tan solo oírlo.
Romanos 6:23 Porque la paga del pecado es muerte, mas la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
Ezequiel 18:20 El alma que pecare, ésa morirá…
Esta muerte es un sufrimiento eterno y consciente en el infierno, ahí se es torturado en extremo y sin fin. Es la consecuencia de haber estado en pecado. Nada al alcance del hombre puede quitarlo. Solo el perdón de Dios puede impedir esa sentencia.
Isaías 64:6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
En nosotros mismos, no hay remedio o forma de evitar ese castigo. Es decir, para ser salvo, la persona tiene que buscar a Dios, para que ÉL remedie el problema a su manera, no por lo que diga o piense el hombre.
Dios es quien salva
Dios salva al hombre. Dios como Juez, exige un pago por nuestro pecado (alguien debe pagarlo), y forzosamente deberá ser una persona sin pecado. Jesucristo es el pago por nuestros pecados, Es decir, Él sufrió todo lo necesario, para aplacar la ira de Dios por nuestras culpas.
Hebreos 4:15 Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado.
Jesús es la persona especial, porque Él vivió sin pecado. Al final de su vida, Él pudo ofrecerse en la cruz como el sacrificio acepto por Dios. A través de su vida sin pecado, se acreditó como el sacrificio perfecto por el pago de nuestras faltas. O sea, Dios convirtió a Jesús en la clave de la salvación, y si tomamos a Jesús como nuestro Salvador, somos salvos, ningún otro medio sirve para nada.
¿Cómo llego a tener a Jesús como mi Salvador?
La salvación es algo que Jesús ha diseñado. Él nos ofrece esta salvación por gracia, pero únicamente si nosotros hacemos lo que el Señor nos indica.
Efesios 2:8 Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; 9 no por obras, para que nadie se gloríe. Quien salva a un ser humano es Jesús Dios. Nadie puede salvarse a sí mismo, ni tampoco se puede negociar con Dios por medio de obras de justicia que nosotros hayamos hecho. Estas cosas no valen ante de Dios para salvación de nadie.
Entonces, ¿Qué “hacemos” para ser salvos?, “hacer” suena como una buena obra nuestra, pero ya vimos que estas no nos salvan. Lo que debemos hacer para procurar la salvación, es obedecer lo que Dios quiere, o lo que Dios indica para que uno sea salvo. ¿Cuáles son estas cosas?
Primero debemos entender que no es una obra que NOSOTROS hacemos, solamente confiamos en lo que ya hizo Jesús en la cruz. Lo único que “hacemos” es creer lo que Dios nos declara sobre los hechos (hechos que tomamos por fe). Creyendo entonces en ello, Dios nos salva.
Arrepentimiento del Pecado
Hechos 2:3… les dijo: Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo.
La causa de nuestro castigo es nuestro pecado, y Dios no salva a nadie que no ha terminado de gozar sus pecados (que sigue buscando y disfrutando su estilo de vida pecaminosa). Para ser salvo, Dios exige que nos arrepintamos de lo que hemos hecho mal delante de Él. Arrepentimiento significa dejar nuestra voluntad propia con su carácter pecaminoso, para buscar lo que Dios nos manda.
En consecuencia, este creer, esta Fe en Jesucristo, es recibirle como el patrón moral de nuestra vida, dejando el modelo humano que antes seguíamos. La Fe es válida cuando está acompañada con una resolución espiritual que cambia nuestras vidas. La Fe que no “produce” nada… está muerta.
Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? .
No hay conflicto entre Santiago y Pablo. Los dos ven lo mismo: una Fe basada en la obra de Jesús que cambia la vida.
Santiago habla de esta resolución, que es el poder del Espíritu Santo actuando sobre nuestra vida con voluntad nuestra, para vivir diferente. Ambos, Pablo y Santiago rechazan las obras como la causa de nuestra salvación, y proponen que la Fe en Jesucristo es lo único que salva. La salvación verdadera cambia radical y positivamente la vida de uno. Si no es así, uno se engaña a sí mismo.
La Salvación es un cambio espiritual
2ª Cor 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
Gal 5:24 Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos.
Mientras que la salvación es algo que Dios realiza en nosotros, es también algo que mucho anhelamos un verdadero salvo es una persona que busca alejarse del pecado, porque, aunque sabe que la ira de Dios ha sido aplacada, asimismo, no quiere enojar a Dios con más pecados y arrebatos de su voluntad pecaminosa, contraria a Dios.
La sinceridad de su fe y su profesión en Cristo, se aprecia por la realidad del cambio en su vida. Se ve la verdadera salvación (esa es nuestra confianza) cuando vivimos en victoria espiritual con Dios obrando en nosotros, nos alejarnos del pecado. Esto es la santificación o piedad que impone el carácter moral de Dios en nuestra vida. 7/2018CAA
La Salvación es por un medio
1 Pedro 1:18-19 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,
1ª Juan 5:1 Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él. 2 En esto conocemos que amamos a los hijos de Dios, cuando amamos a Dios, y guardamos sus mandamientos.
La Fe en la obra de Jesucristo en la cruz es lo que nos salva. La acción que “nos salva” (que nos hace nacer espiritualmente de nuevo) es el creer en Jesús. Sin esto, uno no es salvo, esto es exclusivamente lo que salva. No es nuestra obra en la que confiamos para nuestra salvación, sino la obra de Jesucristo.
Hechos 2:21 Y todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.
Juan 1:12 Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios;
Pero esta obra de Cristo no es aplicada a nosotros personalmente hasta que “recibimos” a Jesús, es decir, hasta que invocamos a Jesús como nuestra confianza para ser salvos. Con la mera Fe en lo que Dios nos dice sobre la obra de Jesús en la cruz, somos salvos. La verdad, esto no es obra nuestra, es la obra de Jesús. ¿Eres salvo? Si contestas que sí, tienes que tener la confianza que la obra de Jesús es lo que te hace así, no las buenas obras de justicia que tú hayas hecho.
Si no eres salvo, ¿por qué no abres tu corazón ahora mismo para recibir a Jesucristo? Necesitas pedirle que sea tu Salvador y entre en tu corazón es decir, que tome control de tu vida en Sus manos… y te salve.
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