Los Muertos Caminando
Por David Cox
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Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos; 2Co 1:9
El pecado es la muerte del alma. Un hombre muerto en delitos y pecados no siente deseos por los placeres espirituales. Cuando miramos un cadáver, da una sensación espantosa. El espíritu que nunca muere se ha ido, y nada ha dejado sino las ruinas de un hombre. Pero si viéramos bien las cosas, deberíamos sentirnos mucho más afectados con el pensamiento de un alma muerta, un espíritu perdido y caído. –
Mateo Henry sobre Ef 2:1-10
Tabla de Contenido
¿Qué marca el muerto espiritual?
Efe 2:1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.
Pablo describe la condición de los inconversos en el mundo como “andando muertos.” Para Dios, estamos afuera de la vida verdadera si no tenemos Jesucristo. El mero hecho de ser salvo es de vivir y ¡ANDAR EN ESTA VIDA DIFERENTE! Tantos que dicen que son salvos y vivos espiritualmente realmente andan como muertos todavía. Pecado y la muerte tienen una relación muy intensa.
Rom 5:12 Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.
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¿Qué es el concepto de “la muerte”?
Actualmente la Biblia no nos presenta que la muerte es solamente el fin de esta vida, como si nuestra vida fuera un juego que termina en la muerte. ¿Qué es la muerte? La muerte es algo como un enemigo en contra de los propósitos de Dios, y (1) describe el colmo de nuestros pecados que resulta en el espíritu separándose de nuestro cuerpo un día, o de que “dejamos el cuerpo como una prenda de ropa” (2Co 5:3-4). Nuestro cuerpo físico es simplemente “nuestra tienda o morada” mientras que pasamos este mundo (2Co 5:1; 2Pe 1:13-14). Después de años de pecar, la muerte física nos es segura. Esta muerte es descrita como una expiración del espíritu del cuerpo (Sal 104:29) o regresar al polvo de donde vivimos (Gén 3:19; Ecl 12:7). También (2) la muerte es un juicio divino en tanto contra del pecado (pecado es desobediencia y reproche a la voluntad de Dios). Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte. 1Jn 3:14 Cuando uno “tiene vida espiritual” es porque tiene comunión con Dios, y cuando uno anda en la muerte, es porque no participa en el carácter de Dios ni busca su presencia ni busca comunión espiritual con Dios. (3) Además, la muerte es un juicio eterno. La muerte después de partir de este mundo es algo de juicio que les espera a todos que anda en oposición de Dios. Además, es inevitable que todos los hombres que pecan, que tienen que experimentar la muerte. Heb 9:27 Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, Sal 89:48 ¿Qué hombre vivirá y no verá muerte? ¿Librará su vida del poder del Seol?
Ecl 8:8 No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee.
La Biblia claramente encierre a todos sabios y necios (Sal 49:10) en que tienen que morir físicamente. Pero nuestro trato es sobre los muertos espirituales que todavía viven, ¿Cómo son? Y ¿Qué importa? Los muertos espirituales …
Andan en sus delitos y pecados.
La primera marca de un muerto es que anda en sus delitos y pecados, en transgresión en contra de la voluntad de Dios. Si entendemos y creemos que el camino de Dios ES VIDA, y todo lo demás ES MUERTE, de andar afuera de la voluntad de Dios es muerte. La lógica que no podemos resistir es de dejar de andar en los caminos de la muerte, y buscamos la voluntad de Dios para vivir. El “andar” es de continuamente practicar estas transgresiones porque UNO QUIERE. Esto es la marca de un muerto. La muerte existe cuando uno mora en pecado, realmente no le importa de cambiarlo.
Siguen la corriente de este mundo.
La idea aquí no es el mundo físico (gr. cosmos) sino la era (gr. aiwn), o el sistema del mundo, o sea, el sistema pecaminoso que ha causado Satanás. Cuando una persona pone su interés e importancia en lo que el mundo hace y piensa para guiar su vida, está muerta espiritualmente. Las presiones de nuestros amigos, nuestra sociedad, y nuestra cultura solamente controlan a un muerto espiritual, porque un salvo es una criatura nueva (2Co 5:17), desprendida del mundo viejo.
Andan en desobediencia, siguiendo a su padre el diablo.
Los espiritualmente muertos viven toda su vida en la esfera del pecado. Todo lo que hacen está bajo o adentro del pecado, en las tinieblas. En las meras acciones, las malas actitudes y motivos, la falta de hacer las cosas para honrar y agradar a Dios, nada es hecho con la vida eterna. Todo lo que hacemos es como suciedad.
Isa 64:6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento.
Esta marca es que no hacen lo que agrada a Dios. No les importa, ni buscan esto. El placer de Dios es cosa ajena de ellos.
Viven en los deseos de nuestra carne,
haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos. Lo que marca un muerto espiritual es que lleva el carácter y parecer de su padre, el Diablo. Él empezó la muerte con su pecado, y todo esto se concentra en una actitud basada sobre uno mismo, de agradarse a sí mismo.
Tenemos que decidir si vamos a vivir por Dios (y vivir espiritualmente) o vivir por nosotros mismos (y andar como muertos espirituales). No se puede hacer los dos.
Son hijos de la ira de Dios.
Los que buscan o se satisfacen con andar en el camino de la muerte pagarán las consecuencias. Muerte espiritual termina con la segunda muerte, el lago de fuego, la ira de Dios. Apo 20:14 Y la muerte y el Hades fueron lanzados al lago de fuego. Ésta es la muerte segunda.
¿Cómo es un hijo de la Vida Eterna?
Rom 8:7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. 9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.
Efe 4:22 En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos,
1Pe 4:2 para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios.
Por todo esto, llegamos a entender que la muerte es supuesta “vida” afuera de Dios. A la verdad, no es vida buena, que nos hace provecho, sino es otro engaño de Satanás. Cada persona está en una lucha para su alma, y Satanás, el sistema del mundo, y su propia carne, todos luchan para tumbarnos. Si quieres “vida” que es provechosa a tu alma realmente, entonces tienes que buscar a Dios y a Su Espíritu Santo, y rechazar el andar tras estos otros. Efe 2:1 Y él os dio vida a vosotros. Dios nos ha dado vida eterna si nada más la aceptamos. Pero esta vida eterna tiene mucho de ver con andar en el Espíritu (Santo), buscando a agradar a Dios en toda nuestra vida. Aunque los mundanos piensan que tienen vida afuera de la voluntad y placer de Dios, es un engaño que terminará con un rudo despertar.
Los que han muerto al Pecado
Juan 12:24 De cierto, de cierto os digo, que si el grano de trigo no cae en la tierra y muere, queda solo; pero si muere, lleva mucho fruto.
Hay un tipo de muerte todavía que no hemos explorado, y esto es la muerte que un hijo de Dios hace hacia el pecado. De morir es de no sentir más lo que pasa en este mundo. El morir espiritualmente en la segunda muerte, de estar echado en el lago de la ira de Dios, será que ningún redimido va a percibir sus dolores ni verles ni oírles. No puedes dañar a un cadáver para que sienta dolor. Ya es muerto, entonces no siente más las cosas de este mundo. Así es el verdadero hijo de Dios, se hace insensitiva a este mundo, y las influencias de este mundo no le afectan ni le mueven. Actualmente “muere” al poder de estas cosas en su vida y en su mente. Su vista y ojos están puestos sobre Jesucristo, y lo que le agrada es lo que hace.
Dios nos ha declarado que somos “muertos” para que no pongamos nuestra confianza en nosotros mismos, sino en Dios, para que nos dé vida eterna. El estado de pecado es el estado de conformidad con este mundo. Esto es muerte espiritual. Vida espiritual o la vida eterna son de estar en comunión con Dios, y seguir su voluntad.
1Jn 2:17 Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre.
Hay vida eterna en buscar, vivir, hacer, y ser contento en la voluntad de Dios. Sí, Satanás y el mundo nos pinta otra cosa para la diversión, la felicidad, y lo que “es padre”. Pero ellos andan muertos como su padre el Diablo.