ort11 El Espíritu de la Apostasía

ort11 El Espíritu de la Apostasía examina el cuadro de apostasía en la Biblia, quienes son, qué es, etc.

El Espíritu de la Apostasía
Por David Cox

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Romanos 11:33 ¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! 34 Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero? 35 ¿O quién le dio a él primero, para que le fuese recompensado? 36 Porque de él, y por él, y para él, son todas las cosas. A él sea la gloria por los siglos. Amén. Hay realidades que para nosotros son difíciles de entender, pero aun así, debemos aceptar que estas realidades son verdades. Dios es más inteligente que cualquier ser humano. Su sabiduría es más excelente que aun lo que el ser humano puede concebir. Somos nada en comparación a Dios. Lo poco a lo que puede llegar un ser humano, es solamente porque es hecho a la semejanza de Dios, y en tanto que fallamos esta semejanza, no somos nada.

La apostasía es el rechazar a Dios. En sí, es de pelear en contra de Dios, porque si Dios es perfecto y todo poderoso, toda la creación debe adorarle, alabarle y doblar la rodilla ante Él. Salmos 95:6 Venid, adoremos y postrémonos; Arrodillémonos delante de Jehová nuestro Hacedor. Solamente cuando confesamos la existencia de Dios, y reconocemos Su gloria es que podemos darle lo que quiere de nosotros, estima, gloria, alabanza, y adoración.

Es Necio de Rechazar a Dios

Proverbios 18:2 No toma placer el necio en la inteligencia, Sino en que su corazón se descubra. Un necio tiene una abundancia de hablar, pero sin tener la razón. O sea, su corazón tiene muchos pensamientos, pero no hay sabiduría en nada de su corazón ni en sus palabras. La “sabiduría” es de entender la realidad, o sea, cómo las cosas funcionan, y cómo Dios nos declara nuestra realidad. Por ejemplo, un hombre sabio de los principios del cuerpo puede ser un doctor, y en esta sabiduría que tiene, puede dar consejos a otras personas para que sus enfermedades o problemas de salud mejoren.

Hay conocimientos de los principios de cómo funciona el cuerpo humano, también los efectos qué tienen diferentes drogas en el cuerpo. Pero a la vez, para ser sabio uno tiene que entender lo que Dios dice sobre lo espiritual, el ser humano tiene inclinación a mentir, a pecar, a engañar. El médico sabio sabe que no todo lo que su paciente le dice es cierto. Hace análisis de laboratorio para constar lo que sospecha.

El necio es una persona encerrada en sus propios pensamientos, estimando que sus ideas son las únicas correctas. De hecho, los necios rechazan las opiniones y consejos de otros.

Salmos 14:1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. Salmos 53:1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, e hicieron abominable maldad; No hay quien haga bien. Actualmente, en el hebreo dice, “No Dios”. Pero el necio tiene el claro testimonio de la existencia de Dios en la creación. Salmos 19:1 Los cielos cuentan la gloria de Dios, Y el firmamento anuncia la obra de sus manos. 2 Un día emite palabra a otro día, Y una noche a otra noche declara sabiduría. 3 No hay lenguaje, ni palabras, Ni es oída su voz. 4 Por toda la tierra salió su voz, Y hasta el extremo del mundo sus palabras. En ellos puso tabernáculo para el sol; Entonces, el punto fuerte aquí no es que el ser humano no entiende ni duda la existencia de Dios por falta de muestras, sino que el ser humano no quiere reconocer a Dios. No quiere dejarlo participar en y guiar su vida. De reconocer a Dios es de admitir que somos menos que Dios, y somos criaturas de Dios, y debemos alabar a Dios, darle gracias, gratitud, y gloria, e igualmente, debemos imitar a Dios (Ef. 5:1) moralmente en nuestras vidas. Dios es alguien a quien no podemos dominar ni manipular para nuestros propios fines, ni debemos ofenderle. El pecado es cuando la voluntad del individuo insiste en ella cuando no es la voluntad de Dios. La lucha es nuestros deseos en contra de los deseos de Dios. La persona que tiene la victoria, que va a ir al cielo cuando muera, es quien ha aprendido a dejar sus propios deseos carnales, y se apropia o toma para sí los deseos de Dios, Su voluntad.

Pero, al fin de cuentas, Dios va a concederles a la gente lo que desean. O sea, si una persona vive toda su vida rechazando a Dios, negando que Dios el Creador tiene el derecho de dirigir y guiar su vida, y de convivir espiritualmente Dios con la persona, al morir, Dios va a enviar a esta persona al infierno, donde nadie allí percibe ni recibe nada de Dios. El problema para ellos es que no entienden la realidad. Toda bendición es con Dios, en la presencia de Dios, y desciende de Dios. Santiago 1:17 Toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las luces, en el cual no hay mudanza, ni sombra de variación. El sentirse bien es una emoción que radica en Dios, y sin Dios, no hay nada de sentirse bien. Es dolor, sufrimiento, y pena. El necio ni sabe ni discierne lo mejor para su vida. Dios trata de hacerle a cada persona “despertarse” de esta actitud de ser sonso, pero la mayoría de la gente muere sin la salvación, donde es que empieza todo.

Proverbios 1:7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza. Solamente empezando con Dios, con Sus consejos y declaraciones de la realidad, podemos sacar ventaja espiritual para nosotros para esta vida y para la eternidad que viene.

La Apostasía

1 Timoteo 4:1 Pero el Espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios; 2 por la hipocresía de mentirosos que, teniendo cauterizada la conciencia, 3 prohibirán casarse, y mandarán abstenerse de alimentos que Dios creó para que con acción de gracias participasen de ellos los creyentes y los que han conocido la verdad. Una persona apostata es una persona quien sabe la verdad de Dios, pero aunque la sabe, desprecia esta verdad, y la rechaza para su propia perdición. La información es de saber, pero la sabiduría es de conocer, y usar estos conocimientos o ciencia para el provecho de uno. Allí está la falla de la mayoría de las personas. Pero esta actitud de apostasía, que sabiendo lo que es el carácter moral de Dios, lo que uno debe hacer, y no por falta de tiempo, esfuerzo, ni otras cosas, sino por rebelión a Dios, no lo hacen, esto es la apostasía.

2 Tesalonicenses 2:3 Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, Dios va a dejar que Satanás le ataque a Él y a la humanidad, especialmente al verdadero pueblo de Dios, a los que sujetan sus voluntades a la voluntad de Dios, y al fin de los tiempos será exactamente esto. Será una gran apostasía en que la humanidad, casi entera, va a llegar a extremidades de pecado en contra de la voluntad de Dios.

No es sorpresa, o no debe ser sorpresa al cristiano obediente que Satanás usa ministros de él para promover esta apostasía. (2 Corintios 2:11 para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones. 2 Corintios 11:14 Y no es maravilla, porque el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz.) Jesús nos avisó sobre esto.

El Aviso sobre Falsos Profetas

Mateo 7:15 Guardaos de los falsos profetas, que vienen a vosotros con vestidos de ovejas, pero por dentro son lobos rapaces. El primer punto es que entran entre los hermanos, se identifican como un cristiano para que su influencia sea aceptada. 16 Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos? 17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 18 No puede el buen árbol dar malos frutos, ni el árbol malo dar frutos buenos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis. Aunque se identifican como buenos hermanos, el efecto de su ejemplo, sus palabras, y sus doctrinas harán daño a la gente que les aceptan. “Su fruto” es algo que no agrada a Dios, no es como Jesucristo, y no es un beneficio espiritual a la persona, ni tampoco a otros.

21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad. En entender la apostasía, aunque es obra religiosa, no es la voluntad de Dios, y por esto, Dios no la acepta. En Génesis 4:4, Caín ofreció su sacrificio a Dios. Era adoración, pero al estilo que agradó a Caín, aparentemente, no era la forma que Dios había mandado. Dios rechazó una obra religiosa porque no era cómo Dios quiso, no era según Su voluntad. Génesis 4:7 ​Si bien hicieres, ¿no serás enaltecido? y si no hicieres bien, el pecado está a la puerta; con todo esto , a ti será su deseo, y tú te enseñorearás de él.

24 Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las hace, le compararé a un hombre prudente, que edificó su casa sobre la roca. 25 ​Descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y golpearon contra aquella casa; y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. 26 Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace, le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena; 27 y descendió lluvia, y vinieron ríos, y soplaron vientos, y dieron con ímpetu contra aquella casa; y cayó, y fue grande su ruina. La vida entera del hombre es contrapuesta a esta misma medida. ¿Es lo que quieres y haces la voluntad de Dios? La diferencia entre el cielo o el infierno, el placer de Dios, o el enojo de Dios queda en fundar tu vida sobre la doctrina y prácticas que agradan a Dios. Sabemos cual son por los consejos de Dios en las Escrituras.

La necedad, de ser necio, es lo opuesto de buscar sabios consejos de Dios. Es el espíritu de la apostasía.

El Perfil de un Apostata

2 Timoteo 3:1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos. 2 Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos, 3 sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno, Pablo explicó que en los últimos tiempos como este espíritu de la apostasía, de ser necio, va a multiplicarse y manifestarse. Pero toda su vida va a ser puesto en lucha contra Dios y los principios de Dios. En lugar de humildad, hay soberbia. Dios no quiere sacrificio o actividad religiosa, sino que la persona le obedezca.

1 Samuel 15:22 Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se obedezca a «las palabras de» Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el prestar atención que la grosura de los carneros. Entonces, la obediencia es primero. Luego, cuando reconocemos nuestros pecados buscando la misericordia de Dios, venimos en humildad y mansedumbre a Dios, haciendo lo que Él quiere. Mateo 9:13 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. (Oseas 6:6; Salmo 51:16;40:6-8)

Amor para la Verdad

2 Tesalonicenses 2:8 Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida; 9 inicuo cuyo advenimiento es por obra de Satanás, con gran poder y señales y prodigios mentirosos, 10 y con todo engaño de iniquidad para «los que se pierden,» por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.

Proverbios 21:3 Hacer justicia y juicio es a Jehová Más agradable que sacrificio. Juan 14:15 Demostramos amor a la verdad y a Dios por obediencia, no por sacrificio, u obras religiosas. Jeremías 7:22 Porque no hablé yo con vuestros padres, ni nada les mandé acerca de holocaustos y de víctimas el día que los saqué de la tierra de Egipto. Jeremías 7:23 Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.

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