ig87 El Remanente del Pueblo de Dios

ig87 El Remanente del Pueblo de Dios explica y exhorta de no desanimarse cuando hay gente que deja la iglesia y el pueblo de Dios para otras cosas.

Por David R. Cox

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Romanos 11:5 Así también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por gracia.

Las buenas iglesias van creciendo de unas pocas personas a ser buenos grupos. Pero Satanás ataca a cada iglesia fiel a Dios. En unos casos, buenos cristianos caen en pecado y salen de la iglesia por un tiempo. Otros hacen escándalo de algo para desanimar y desalentar a algunos o a todos. Las situaciones de la vida causan a unos buenos cristianos como el cambiarse de casa y esto afecta a una iglesia. O también buenos cristianos mueren. Pero en todo esto, Dios manda a los fieles cristianos a congregarse para los asuntos de adorar y alabar a Dios, y para hacer la obra de Él juntos, por medio de la iglesia. (Hebreos 10:24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca), Cuando uno se desanima, pregúntate ¿Por qué? ¿Es por qué tienes tus ojos en otros y no en Jesucristo? Si TODOS abandonan a Cristo, ¿Es causa justa para que tú también le abandones?

Satanás Zarandeará a los Redimidos

Lucas 22:31 Dijo también el Señor: Simón, Simón, he aquí Satanás os ha pedido para zarandearos como a trigo.

La primera enseñanza de entender esto es que Dios nunca quiere que estemos en la mayoría. O sea, cuando una persona está en un grupo grande, se va con el flujo de ellos, con lo que los demás dicen y hacen. No le cuesta a la persona de vivir por Cristo. Cristo quiere que luzcamos como estrellas (Mateo 5:15 Ni se enciende una luz y se pone debajo de un almud, sino sobre el candelero, y alumbra a todos los que están en casa), y no que seamos invisibles o indistinguibles del mundo o de la mayoría. La salvación es esta confesión pública de Jesús y de Sus principios morales, y va a costarle a la persona. Levítico 26:33 y a vosotros os esparciré entre las naciones, y desenvainaré espada en pos de vosotros; y vuestra tierra estará asolada, y desiertas vuestras ciudades. Nuestra misión es de entrar en el mundo y lucir la luz de Cristo. Entonces, para entender los planes de Dios, Dios siempre quiere que seamos luces brillando en la moralidad de Jesucristo, siempre predicando el evangelio al mundo inconverso, y que nuestra influencia, aun individuales y que siendo hijos de Dios entre el mundo, sea lo que cause que el evangelio y la obra de Dios marche adelante.

¿Qué es la Mentalidad del Remanente?

Mateo 7:13 Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; 14 porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan.

Si buscas números y mucha gente en una iglesia, nunca vas a encontrar una buena iglesia con gente verdaderamente salva. Cuando una iglesia y su doctrina, y la conducta de su gente, es “popular”, normalmente es del diablo. Lucas 6:26 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque «así» hacían sus padres con los falsos profetas. Satanás enseña al mundo que solamente lo que es en grande es correcto. Lo que desea la gente es una iglesia grande. ¿Por qué? Porque piensan que no tienen que sacrificarse y servir tanto si hay mucha gente en una iglesia grande. Pueden dejar de congregarse fielmente y nadie va a fijarse. Dios nos enseña que los fieles en la tierra se congregan aunque sean dos o tres (Mateo 18:20).

La Naturaleza de “la Iglesia”

Salmos 1:1 Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará. 4 No así los malos, Que son como el tamo que arrebata el viento.

La Biblia indica que los verdaderos salvos, están firmemente plantados en el camino de Dios, andando en la senda de Dios, obedeciendo con esmero los principios morales de Dios. (Salmos 122:1 Yo me alegré con los que me decían: A la casa de Jehová iremos.) Pero tenemos que aclarar que todos dentro del grupo que pensamos que es “la iglesia” o “los redimidos” no son así. Hay cizaña adentro de este grupo (Mateo 3:12), y poco a poco puedes ver con claridad los que realmente son salvos, y quien es la cizaña. A lo largo de la marcha del tiempo, su delicia no es Dios, no es su moralidad, ni las cosas de Dios. No aman a los hermanos cristianos (1 Juan 4:8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor) y realmente, no tienen un buen entendimiento del amor, y nada más la persona que es cizaña usa a otros, no los ama con corazón puro.

Con el tiempo, van a dejar “la iglesia”, pero los que son verdaderos salvos, siguen trabajando en la fe, y en la relación de amor con Cristo, y la obra de Dios. Su deslealtad a Cristo no debe sorprendernos. Dios está revelando la falta de fe, la devoción, el compromiso con Jesús y su carácter verdadero, o lo que es realmente la persona.

La Gente Desanimada

Juan 6:66 Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás, y ya no andaban con él.

Es normal que en el predicar la Palabra de Dios, Él nos reta y nos cambia por esta Palabra. Pero este proceso no es siempre exitoso, y a veces, un individuó va a rechazar el cambiar, y mejor “achicarse” dentro del grupo, luego dejar el grupo, y vivir como quiere. Lo que podemos decir de ellos es que son dos clases de personas, las salvas que siempre van a regresar al camino de Cristo ni modo lo que pase, porque no pueden vivir fuera de una relación con Jesucristo, y esto incluye obedeciéndole en amar a los hermanos en Cristo. Y hay personas inconversas que se meten en la iglesia, pero no tienen el carácter de un verdadero hijo de Dios. 1 Juan 4:7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. Los que son verdaderamente salvos, aman a Jesucristo. El amor de Dios está adentro de ellos por su salvación. Pero a la vez, ellos tienen que vivir este amor hacia Cristo, y esto se manifiesta por medio de su amor a los hermanos en la fe. Lo que has hecho a ellos (tus hermanos en Cristo), lo ha hecho a Jesús (Mateo 25:40) y es tu verdadera actitud hacia Él. No es un requisito de asistir a una iglesia para ser salvo. Pero tampoco vemos como una persona salva no se esfuerza en ser fiel y en asistir a la casa de Dios si ama a Dios. ¿Entonces cómo es su relación con el Salvador? ¿Ama a sus hermanos?, entonces ama a Cristo.

Los falsos seguidores de Cristo

Lucas 3:17 Su aventador está en su mano, y limpiará su era, y recogerá el trigo en su granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.

Jesús viene para probarnos y básicamente para separar y destruir la cizaña de entre los redimidos. Entonces debemos aprender de la gente que dejan a Cristo, a la casa de Dios y a la iglesia. Dios está limpiando su era (la paja y cizaña), y apartando a los que no son actualmente salvos. 1 Juan 2:19 Salieron de nosotros, pero no eran de nosotros; porque si hubiesen sido de nosotros, habrían permanecido con nosotros; pero salieron para que se manifestase que no todos son de nosotros.

Debemos aclarar, unos son falsos cristianos, y si no se arrepienten, se van a ir al infierno cuando mueran. Judas Iscariote es un ejemplo en esta clase de un ”seguidor de Cristo” inconverso. Juan 12:4-7 dice claramente que Judas era un ladrón, compare con 1 Corintios 6:9-10, que dice que los ladrones no heredarán el reino de Dios. Es porque la gente que pone más prioridad a la ganancia y a las riquezas que al estado eterno de su alma no merecen de ir al cielo. Como alguien dijo, “Judas escuchó todos los sermones de Cristo.” Pero esto no le sirvió nada para la eternidad si su corazón estaba lleno de codicia y avaricia. Fue nombrado como “discípulo de Cristo”, aun uno de los doce apóstoles, y era inconverso ni modo. Pero otros son salvos y en un momento, fallan en su fe, y en su fidelidad a Cristo. Pedro negó a Cristo, y se separó de los verdaderos discípulos de Cristo para entrar en la secta de los judaizadores, unos falsos profetas. Mateo 26:75 Entonces Pedro se acordó de las palabras de Jesús, que le había dicho: Antes que cante el gallo, me negarás tres veces. Y saliendo fuera, lloró amargamente. Pero el punto con Pedro es que se arrepintió después de caer.

El Pueblo que Pide “¡Dame!, ¡Dame!”

Proverbios 30:14 Hay generación cuyos dientes son espadas, y sus muelas cuchillos, Para devorar a los pobres de la tierra, y a los menesterosos de entre los hombres. 15 La sanguijuela tiene dos hijas que dicen: ¡Dame! ¡dame! Tres cosas hay que nunca se sacian; Aun la cuarta nunca dice: ¡Basta! 16 El Seol, la matriz estéril, La tierra que no se sacia de aguas, Y el fuego que jamás dice: ¡Basta!

El Predicador nos enseñó que hay gente que quieren en sobremanera recibir regalos. Ellos son como la sanguijuela que siempre toma, y nunca bastan sus posesiones, quieren más y más. Es codicia. Esto a la verdad es gente que no necesitan tomar regalos, pero son flojos y no quieren trabajar, y toman la caridad para acabársela y para que los verdaderos pobres no tengan. Dios no tiene buena vista hacia estas personas. Como vienen por conveniencia económica, cuando los regalos terminan, ellos se van.

Juan 6:26 Respondió Jesús y les dijo: De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis.

Jesús hizo milagros de fabricar pan de la nada, o de unos pocos panes, hizo muchos, y regaló este pan al pueblo. Jesús es el Pan de la Vida, y Jesús satisface a todos consigo mismo por toda la eternidad. Jesús es el pan es la fuente de la vida eterna, y que uno tomando de Él, nunca más tendrá sed ni hambre. Pero Jesús les condenó porque nunca “tomaron de Él la vida eterna”, sino que sus ojos estaban puestos sobre lo que era gratis, y cuando había algo gratis, ellos eran los primeros en la fila.

Salmos 106:12 Entonces creyeron a sus palabras Y cantaron su alabanza. 13 Bien pronto olvidaron sus obras; No esperaron su consejo. 14 Se entregaron a un deseo desordenado en el desierto; Y tentaron a Dios en la soledad. 15 Y él les dio lo que pidieron; Mas envió mortandad sobre ellos.

Si la persona nunca ve lo espiritual que ofrece Jesús, pero su atención está siempre en lo material, no llegará a la salvación. Salmos 78:37 Pues sus corazones no eran rectos con él, Ni estuvieron firmes en su pacto.

Fidelidad en Servicio

Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan.

Sin la fe en Jesucristo, una persona no puede agradar a Dios. Según Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Si decimos que tenemos “que ver” siempre mucha gente en los cultos, entonces ¿andamos por la fe o por la vista? No agradamos a Dios. El tamaño y número de personas en tu iglesia no debe ser en lo uno debe fijarse.

No insistas en que tienes que ver el cristianismo en otros para que sea real. Hazlo real en ti mismo. La salvación es real, ni modo si ves a otros siguiendo a Cristo o negando a Cristo.

Conclusión

Lucas 10:2 Y les decía: La mies a la verdad es mucha, más los obreros pocos; por tanto, rogad al Señor de la mies que envíe obreros a su mies.

Unos se quejan diciendo, “Somos poquitos.” Los verdaderos cristianos en la Biblia son un remanente (un poquitito). Y ¿Qué? ¿Dejas a Cristo porque hay pocos fieles a Cristo? ¿Te desanima porque los que se adscriben a ser discípulos de Cristo, entran entre nosotros y luego desaniman a todos por sus pecados o su deslealtad a Jesús? ¿No te enseña esta instabilidad de ellos que son hijos de Satanás y no hijos de Dios? Y ¿Cuántos fieles hubo después del diluvio? ¿No fueron seis? ¿Cuántos sobrevivieron en Sodoma después que llovió fuego? ¿Quieres estar en la mayoría bajo el juicio de Dios o en la minoría y salvo? A un punto después que resucitó Jesús, Pedro vio a Juan Marco, quien que parecía ser amigo con los del tribunal que condenaron a Jesús en la noche de su entrega, y Pedro le preguntó a Jesús, ¿Qué hacemos con este “traidor?” (Pedro se olvidó que él también negó a Jesús). Jesús le respondió, Juan 21:21 “Cuando Pedro le vio, dijo a Jesús: Señor, ¿y qué de éste? 22 Jesús le dijo: Si quiero que él quede hasta que yo venga, ¿qué a ti? Sígueme tú.” No debemos dejar que las fallas de otros supuestos cristianos, o aun las fallas de los verdaderos hermanos en Cristo nos desanimen. Debemos ser fieles a nuestro Salvador, aunque seamos los únicos en hacerlo.

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