Siendo Líderes
de la Iglesia
Guía a las Responsabilidades
Por David Cox
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Se puede fotocopiar e imprimir libremente este folleto
Resumen: Examinamos el liderazgo de la iglesia. TEMAS: Las Cualidades de un lider. Compromiso con los principios de Dios. Conocen las Escrituras. Compromiso con la obra de Dios. | Siendo Ejemplar | La Fidelidad y Sacrificio Personal | Las Finanzas de la Obra de Dios | Res´petando y Siguiendo a los Líderes
Para muchos cristianos, quieren ser líderes de la iglesia. Piensan que el ser un líder, quiere decir que puede ordinar a todos qué hacer. Pero para ser a un líder, es muy diferente.
Mt 20:25 Entonces Jesús, llamándolos, dijo: Sabéis que los gobernantes de las naciones se enseñorean de ellas, y los que son grandes ejercen sobre ellas potestad. 26 Mas entre vosotros no será así, sino que el que quiera hacerse grande entre vosotros será vuestro servidor,
Dios llama individuos de ser líderes en la iglesia. Según que tenemos presentado, debe haber a un pastor (a lo menos uno) gobernando la iglesia como gobierna a su propia familia y la Biblia habla de ancianos también. Todo esto indica que debe haber un cuerpo de líderes en la iglesia ministrando.
Examinamos unas marcas de un verdadero líder en los ojos de Dios, y aplicamos esto a los líderes en la iglesia. Nota que el pastor debe ser este líder, pero si es posible, él junta otros con él en el liderazgo.
Las Cualidades de un Líder
Que tiene compromiso con el Señor.
Isa 66:2…pero miraré a aquel que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra.
De ser un líder es de ir delante de los demás. No de quedarse conchudo atrás y mandar a otros adelante o hacerse todo el trabajo que necesitan hacer. Para ser un líder bíblico, uno tiene que tener un compromiso tan fuerte con el Señor que va a ir delante aun si lo hace solo o es peligroso.
La diferencia entre un verdadero líder y muchos en posiciones de liderazgo y administración es que un verdadero líder trabaja solo tantas veces, y normalmente trabaja más que los demás. Está temprano, dura todo el día, y al final, sigue con las cosas. Me recuerda de la mujer virtuosa…
Pr 31:15 Se levanta aun de noche Y da comida a su familia Y ración a sus criadas.18 Ve que van bien sus negocios; Su lámpara no se apaga de noche.
Que tiene compromiso con los Principios de Dios.
Heb 13:7
Acordaos de vuestros pastores, que os hablaron la palabra de Dios; considerad cuál haya sido el resultado de su conducta, e imitad su fe. Un líder de la Iglesia es totalmente entregado a vivir los principios espirituales que se encuentra en la Biblia. Líderes no son hipócritas sino aficionados de los principios de Dios. Ellos mismos son los mejores ejemplos de lo que la Biblia enseña.
Que Conoce bien las Escrituras.
2Ti 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.
El líder verdadero de Dios es un experto y profesional estudiante de la Palabra de Dios. Vive en las Escrituras diariamente. Satura a todo lo que hace con los principios de Dios. De su conocimiento de las Escrituras se cae o se edifica su ministerio con la obra de Dios.
Que tiene compromiso con la obra de Dios.
Jn 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. 12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. 13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
Jesús indicó aquí que hay dos tipos de líderes, uno que simplemente “ocupa el lugar” mientras que el verdadero líder está afuera temporalmente, y el verdadero líder. Este líder verdadero es alguien que da su vida para la obra de Dios, y que no tiene miedo de enfrentar problemas, crises, o necesidades.
Simplemente puesto, el líder asalariado es un empleado y cuando hay problemas, brinca del barco. Pero el verdadero líder de Dios es alguien que va a seguir fiel en la lucha hasta que se inunda el barco, y todavía va a seguir allí.
Heb 13:17 Obedeced a vuestros pastores, y sujetaos a ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como quienes han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no quejándose, porque esto no os es provechoso.
Los verdaderos líderes de la iglesia son personas que toman para sí mismo la responsabilidad del cuidado de la obra de Dios. Ellos arriesgan sus vidas (si es necesario) pero su fama, su bienestar económico, su vida, sus energías, etc. para que la obra de Dios siga adelante.
1Ts 2:7 Antes fuimos tiernos entre vosotros, como la nodriza que cuida con ternura a sus propios hijos.
11 «así como» también sabéis de qué modo, como el padre a sus hijos, exhortábamos y consolábamos « a cada uno» de vosotros,
1Co 4:15 Porque aunque tengáis diez mil ayos en Cristo, no tendréis muchos padres; pues en Cristo Jesús yo os engendré por medio del evangelio.
Pablo es un buen ejemplo de un líder bíblico. Su preocupación para los individuos de la obra de Dios era como un buen padre y una buena madre en su cuidado para sus propios hijos queridos. Hay lideres que toman individuos en la iglesia como enemigos u oponentes. Un buen líder no toma a otros en la iglesia así. Aunque unos luchan en contra de sí mismo, los líderes son buenos para todos. Busca como se puede ayudar a todos. No hay competición entre el pastor, los líderes, y los miembros. Todos están para ayudar y servir uno a otro como Jesús nos mostró. Así es un líder en la iglesia.
Que trabaja bien en equipo. 1Co 12:12 Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. 14 Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. En este pasaje, Pablo explica que todos somos parte o miembros del cuerpo de Cristo, y siendo así, debemos honrar y apoyar a los demás. El cuerpo humano tiene una unidad entre sí en que una parte del cuerpo ayuda y apoya las otras partes del cuerpo. Aunque son diferentes, son complementarios. El liderazgo de la iglesia trabaja en coordinación con los demás de la congregación. No pelean entre sí. Trabajan en equipo.
1Co 12:24 Porque los que en nosotros son más decorosos, no tienen necesidad; pero Dios ordenó el cuerpo, dando más abundante honor « al que le faltaba,» 25 para que no haya desavenencia en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.
Un líder de la iglesia tiene que preocuparse de las vidas de los demás en la iglesia. Además, vemos en los requisitos para pastor (supervisor) en 1Tim 3:3 que el líder tiene que tener las calidades de ser “amable y apacible“. Quiere decir que no es conflictivo, contencioso (2Tim 2:24), o que no lleva bien con otros.
De ser amable es de ser cordial, tener cortesía siempre para todos, aun cuando ellos están muy agresivos y desagradables. Puede haber individuos entre la congregación que están tratando de destruir la congregación, ni modo si es por propósito o sin su propósito.
Pero como se porta el pastor y los líderes, puede reflejar mal en contra del nombre de Cristo.
De ser apacible es de siempre buscar paz, calma, no levantar contienda, no hacer más grande asuntos. A veces el pastor tiene que pegar en contra de un lobo, pero el deporte de un buen líder en los ojos de Dios siempre es calmar las cosas.
Siendo Ejemplar
De ser un líder es de ser de tal calidad que los demás puede seguir a tu ejemplo y serán fielmente siguiendo el ejemplo de Cristo.
2 Tes. 3:7-9 Porque vosotros mismos sabéis de qué manera debéis imitarnos; pues nosotros no anduvimos desordenadamente entre vosotros, 8 ni comimos de balde el pan de nadie, sino que trabajamos con afán y fatiga día y noche, para no ser gravosos a ninguno de vosotros; 9 no porque no tuviésemos derecho, sino por daros nosotros mismos un ejemplo para que nos imitaseis. 13 Y vosotros, hermanos, no os canséis de hacer bien
Un líder es una persona que trabaja con afán y fatiga en la obra de Dios. Son ejemplares de Cristo.
Siempre su vida y ministerio es un patrón para todos de seguir. No son flojos. No son mandones, siempre echando el trabajo pesado a otros de hacer. Su ministerio se califica con afán y fatiga siempre.
La Fidelidad y Sacrificio Personal
En 2Tes 3:7-9 arriba, vimos el entrego que tuvo Pablo y sus acompañantes a la obra de Dios. Sacrificaron personalmente para sostener la obra de Dios. Ellos son la iglesia, porque cuando otros fallan y no llegan, no donan, no oran, no testifican, no sacrifican, ellos sí lo hacían sin deseo de ser reconocido.
1Co 4:2 «Ahora bien,» se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.
O sea, Dios requiere buenos cristianos de ser siempre fiel en su servicio y adoración a Dios. Buenos cristianos raramente faltan a los servicios o llegan tarde.
Las Finanzas de la Obra de Dios
“tenían todas las cosas en común” Hechos 2:44,32
La iglesia primitiva demostró cristianos que sacrificaban para la obra de Dios. Cuando hubo necesidades, ellos sacrificaron de lo suyo para que la obra de Dios fuera adelante.
Respetando y Siguiendo a los Líderes
Siempre vemos una prioridad. Los líderes son gente ejemplar del patrón moral de Cristo. Porque son imitadores de Cristo con éxito en esto, otros siguen su ejemplo.
1Co 16:15 Hermanos, ya sabéis que la familia de Estéfanas es las primicias de Acaya, y que ellos se han dedicado al servicio de los santos. 16 Os ruego que os sujetéis a personas como ellos, y a todos los que ayudan y trabajan. 17 Me regocijo con la venida de Estéfanas, de Fortunato y de Acaico, pues ellos han suplido vuestra ausencia. 18 Porque confortaron mi espíritu y el vuestro; reconoced, pues, a tales personas.
1Ts 5:12 Os rogamos, hermanos, que reconozcáis a los que trabajan entre vosotros, y os presiden en el Señor, y os amonestan; 13 y que los tengáis « en mucha estima» y amor por causa de su obra. Tened paz entre vosotros.
Es muy importante de fijar que los líderes verdaderos de la iglesia son personas que trabajan, ayudan, y que suplen las faltas en la obra. Esto es si falta dinero, o si falta a un maestro de clases, o aun si falta a predicador. Ellos se preparan y son dados sin alboroto para que la obra de Dios siga normalmente.
Fil 2:3 Nada hagáis por contienda o por vanagloria; antes bien con humildad, estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo;
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