Cristianos sin Amor: Los Hermanos Antipáticos
Por David Cox
[ig40] v1 ©2011
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Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. 1Cor 11:33
Hay una enseña circulando que dice que las cosas sociales de la iglesia no son importantes. Estos hermanos desprecian a los demás hermanos, y solamente llegan a los servicios, y no ven más allá que la predicación. Esto no es bíblico, porque Dios ha hecho la Iglesia de Cristo una comunidad social tanto espiritual.
Tabla de Contenido
Las Relaciones Sociales en Israel
Para los que no quieren relacionarse con sus hermanos en Cristo, deben pensar en el sistema que Jehová Dios instituyó en el A.T. Dios mandó a Israel a observar a días festivos, como el festival de Pascua, el del Pan sin Levadura, y de Tabernáculos. Estos eventos eran eventos cuando el pueblo de Israel se juntó en una forma social, pero con un aspecto religioso. Estas costumbres fueron mandados por Jehová a Israel.
Ver Folletos y Artículos
● ig62 No Dejando de congregarse como por costumbre
● ig80 ¿Por qué nos reunimos los Domingos?
● ig15 Nos congregamos por amor
● ig17 ¿Por qué asisto la Iglesia?
● ig66 Honrando a Dios con el Dar
● ig12 La Adoración: La Principal Obligación para el Hijo de Dios
● ig09 Nuestra relación uno al otro
● ig33 Como conducirte en la casa de Dios
● ig25 ¿Qué día debemos congregarnos?
● ig40 Cristianos sin Amor: Los Hermanos Antipáticos
● ig14 Encontrando una Buena Iglesia
● Gaceta Contestando excusas porque no irse a la iglesia
● Gaceta Razones para venir a la Iglesia
● Gaceta ¿Por qué miembros tienen problemas en sus iglesias?
● Gaceta Normas para una vida santa
● Gaceta Por qué gente abandona la iglesia
● Gaceta ¿Por qué miembros tienen problemas en sus iglesias?
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La Vida de Jesucristo
Si estudiamos la vida de Jesucristo, vemos que Jesús empezó su ministerio en un escenario social. Se fue a las bodas de Cana. O sea, Jesús tuvo interacción social con otros en su día. Lejos de una fiesta mundana, los judíos mantuvieron sus fiestas sociales bajo control en los aspectos de excesos de vicios. Sí, danzaban a veces unos de alegría, pero en la tradición judía, los hombres con los hombres, y las mujeres con las mujeres, las mujeres en un lugar afuera de la vista de los hombres. Solamente los paganos tuvieron mujeres bailarinas danzando para entretener a los hombres. El fumar no existía en aquel tiempo, y otros excesos y vicios de estas fiestas eran rechazados en las fiestas judías.
Lucas 7:34 Vino el Hijo del Hombre, que come y bebe, y decís: Éste es un hombre comilón y bebedor de vino, amigo de publicanos y de pecadores.
La acusación de estar “comiendo y bebiendo” y que fue “un amigo de publicanos y de pecadores” fue echada hacia a Jesús porque Jesús no tuvo miedo de hacer contacto social con estos paganos para alcanzarles con la salvación. Hay cristianos que piensan que no van a ningún evento social ni adentro ni afuera de la iglesia porque son “puros, mejores, y más espirituales que los demás”. Debemos usar las oportunidades sociales para testificar a nuestro Salvador. Para nuestro testimonio, no participamos con los vicios y excesos de gente inconversa, y cuando empiezan a estos excesos, como cuando están tomando alcohol o bailando sensualmente (hombre con mujer), entonces esto no es lo que Dios quiere y el cristiano debe abandonar la función social. La danza de los judíos eran más brincando por gozo sobre un evento que de gran gozo (ve David 2 Samuel 6:16).
La Cena del Señor
1Cor 11:33 Así que, hermanos míos, cuando os reunís a comer, esperaos unos a otros. 34 Si alguno tuviere hambre, coma en su casa, para que no os reunáis para juicio. Las demás cosas las pondré en orden cuando yo fuere.
La noche antes de la entrega de nuestro Señor, celebraron la cena del Señor (Pascua es un festival social-religioso del Antiguo Testamento), que era una comida (de carácter social más que espiritual). Esta celebración social-religiosa entre la iglesia era de carácter social tanto una celebración religiosa. Se llamaban estos “agapes” (que es griego para el amor más alto), y fueron reconocidos como “fiestas de agape.” Era para demostrar la relación espiritual de amor entre los hermanos. En esto, igualmente vemos una relación social entre el cuerpo de Cristo, pero esto siempre era adentro de los cultos y eventos “sociales” de la iglesia. La comunidad espiritual de iglesia enfocaban en que los hermanos demuestran su amor fraternal y afecto uno para con los otros. Los hermanos quienes rechazan la iglesia como una comunidad social y religiosa “de hermanos” no son inteligentes, ni espirituales, ni obedecen el patrón espiritual de la Biblia.
La Importancia del Amor en la Salvación
Hay un principio fundamental y esencial que es que la salvación tiene a fuerzas que ser un amor y devoción total para Cristo si es que uno es salvo. Pablo tocó un poco de esto en 2 Tes. 2:10 cuando mencionó los que serán engañados por el anticristo, “por cuanto no recibieron el amor de la verdad para ser salvos.” O sea, la salvación es un amor y una devoción hacia a Dios (y Su verdad), que si uno no tiene esto amor (pero ha orado la oración del pecador), está nada más engañándose. Juan 3:19-21 también habla de la necesidad de “amar la luz” o no serás salvo. Pablo pronunció un anatema a todos los que “no aman al Señor Jesucristo” en 1Co 16:22. Jesús mismo también enfatizó que el principal mandamiento o prioridad de todo hombre es de amar a Dios Mat 22:37 “Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente.”
Pero el amor espiritual que es necesario para la salvación es un amor que se practica, porque es una parte esencial y básica de su carácter. O sea, no se puede “amar a Dios” nada más, y no amar a sus hermanos en Cristo. El amor que Dios quiere ver en nuestros corazones y carácter es un amor que es simplemente un profundo sacrificio y estima para otros. Jesús calificó el segundo mandamiento como prioridad en la misma forma y carácter del primero: Mat 22:39 Y el segundo es semejante: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. El verdadero amor a Dios esta muy relacionado con el amor que uno demuestra hacia otros seres humanos. Hay supuestos “cristianos” que declaran que no pueden amar a otras personas para nada. Lo siento decirlo, pero estos no son salvos, porque no han integrado el amor de Dios en su vida y carácter. Jesús mismo vinculó la salvación (el amar a Dios mismo) con el amor demostrado hacia otros.
El amor a los hermanos
Jesús propuso que por el carácter de la persona, se manifiesta fielmente si es salvo o no. Esto no es una salvación por obras, sino lo opuesto, un específico carácter que fielmente y siempre demuestra el corazón de un cristiano que es verdaderamente renovado espiritualmente
Mat 25:40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis.
En este pasaje, Jesús dijo, que Dios va a separar las personas por el criterio del amor demostrado en su vida actualmente. Con este dicho de Dios, se sorprendieron los dos grupos en el relato de Jesús. El verdadero cristiano AMA A SUS HERMANOS, y esto no es para ser salvo, sino porque ahora esta la naturaleza de (es natural para) un hijo redimido de Dios. Esto es de amar a sus hermanos en Cristo. Los que pensaron que sí fueron salvos, fueron echados al infierno porque en las palabras de Jesús “en cuanto no lo hicisteis a uno de estos más pequeños, tampoco a mí lo hicisteis. E irán éstos al castigo eterno, y los justos a la vida eterna.” Mat 25:45-46. Todo lo que mencionó Jesús son cosas de relato social, de interesarse en el bienestar y las condiciones de sus hermanos en Cristo. Esta es la voluntad de Dios, nuestro Padre celestial, el Jehová del A.T.
Mat 7:17 Así, todo buen árbol da buenos frutos, pero el árbol malo da frutos malos. 19 Todo árbol que no da buen fruto, es cortado y echado en el fuego. 20 Así que, por sus frutos los conoceréis. 21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.
Simplemente puesto, lo que tu vida revela de tu espíritu es lo que comprueba tu salvación o te revela como un fraude. La persona quien proclama ser salvo y menosprecia a su hermano, ignora a su hermano, o rechaza a conocerle, convivir con él, o participar en una relación social con él, ¡NO ES SALVO! Sus obras demuestran la verdad de su estado inconverso.
Debemos relacionarnos unos con otros
“ante todo, tened entre vosotros ferviente amor” 1Pe 4:8
Si buscas en una concordancia, hay más que 50 veces que la frase “uno al otro” ocurre en el Nuevo Testamento. Específicamente Dios nos mandó de “os améis unos a otros” (Jn. 13.34-35; 15:12, 17; Rom 12:10; 13:8; 1Te 4:9; 1Jn 3:11, 29; 4:7, 11-12; 2Jn 1:5). Dice “prefiriéndoos los unos a los otros” Rom 12:10 que habla de ver las necesidades de nuestros hermanos más importantes que las nuestras. En 1Co. 12:25, dice “que los miembros todos se preocupen los unos por los otros.” La falta de amor para los hermanos es la segura marca de que un falso profeta anda por allí. Gal 5:13 dicen “servíos por amor los unos a los otros,” y un poco más adelante, dice “sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo.” Gal 6:2 Ef. 4:2 “con toda humildad y mansedumbre, soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.”(Ve Col 3:13) Ef 4:32 “sed benignos unos con otros.” Debemos “hacer crecer y abundar en amor unos para con otros” 1Te 3:12. Estos mandamientos son igual como el mandamiento a testificar a Cristo. Muchos seleccionan los mandamientos que quieren obedecer, y a los que no les parecen, ignoran. ¡Qué hipocresía! Es por el amor en nuestras vidas que la gente responda a nosotros y nuestro evangelio.
También esta relación con los demás en el cuerpo de Cristo es algo de animar y exhortar uno al otro (Rom 13:8; 15:14; Ef 5:19; Col 3:16; 1Te 4:18; 5:11; Heb 3:31; 10:24-25).
1John 3:14 Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida, en que amamos a los hermanos. El que no ama a su hermano, permanece en muerte.
Juan declara que la marca de un verdadero hijo de Dios es el amor en su corazón hacia a sus hermanos en Cristo. Si alguien pretende de ser salvo sin relacionarse en amor con los demás del cuerpo de Cristo, es una mentira y engaño. En la Biblia vemos que la iglesia local era el lugar principal donde se expresaban este amor y afecto, en los cultos y eventos sociales de la iglesia. Entonces es importante de gastar tiempo y esfuerzo demostrando el amor de Cristo a nuestros hermanos en Cristo, sin dejar de testificar y los demás ministerios.
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