ig065 La Fidelidad del Siervo de Dios

ig065 La Fidelidad del Siervo de Dios explica los requisitos que Dios quiere en Sus siervos, y que cada cristiano es salvo para servir a Dios.

ig065 La Fidelidad del Siervo de Dios explica los requisitos que Dios quiere en Sus siervos, y que cada cristiano es salvo para servir a Dios.

Por David Cox

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1 Corintios 4:2 «Ahora bien,» se requiere de los administradores, que cada uno sea hallado fiel.

Muchas personas no entienden que Dios no acepta que simplemente alguien irá al cielo sin ninguna condición ni razón. Dios nos salva para Sus propósitos, y esto es, porque quiere (1) convivir con nosotros para que seamos moralmente como es el carácter moral de Él, y (2) que le representemos en la tierra, como una extensión de Él.

Pero es muy importante entender que somos salvos para servir a Dios, no a nuestros placeres. Debemos cambiar tanto que nuestro placer debe ser la voluntad de Dios. Esto es el objetivo del discipulado y la vida espiritual.

Si servimos a Dios, ¿Cómo hacemos esto, y en que forma? Primero, regresamos a lo mismo, por imitar el carácter moral de Dios. Segundo, llevamos el carácter moral de un siervo de Dios, como es Jesús, así debemos ser.


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En este folleto, estudiamos el carácter agradable de un siervo de Dios, según la Biblia.

Es Parte del Equipo

Mateo 7:21 No todo el que me dice: Señor, Señor, entrará en el reino de los cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre que está en los cielos. 22 Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? 23 Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.

Estos ministros fueron engañados por sus propios corazones, pensando que eran parte del ministerio de Dios, e hicieron muchas maravillosas obras en el nombre de Dios, pero ni eran salvos. Jesús les despachó a todos ellos al infierno. Se puede decir que “tuvieron buena voluntad” de ser parte del equipo de Dios, pero no obedecieron la voluntad de Dios, entonces ni son salvos.

Mateo 25:26 ​Respondiendo su señor, le dijo: Siervo malo y negligente, sabías que siego donde no sembré, y que recojo donde no esparcí. Mateo 25:27 Por tanto, debías haber dado mi dinero a los banqueros, y al venir yo, hubiera recibido lo que es mío con los intereses. Mateo 25:28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos. Mateo 25:29 Porque al que tiene, le será dado, y tendrá más; y al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Mateo 25:30 Y al siervo inútil echadle en las tinieblas de afuera; allí será el lloro y el crujir de dientes.

De nuevo vemos supuestos “siervos de Dios” que irán al infierno, porque sirven a Dios a su manera, en soberbia (Isaías 2:11, 17), no según la voluntad de Dios. El punto es muy importante entonces. El criterio de ser parte del equipo, e igualmente de ser aprobado por Dios en su servicio es obediencia estricta a la voluntad de Dios. Servicio a Dios es un privilegio que uno puede perder por abuso o infidelidad o inconstancia.

Todo Cristiano es Mayordomo, Siervo

Malaquías 3:17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve. Malaquías 3:18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

El problema con este versículo es que nosotros no entendemos que somos salvos para servir a Dios, no para vivir en los placeres de nuestra propia voluntad. Si una persona piensa que es salva, pero no sirve a Dios nada, entonces regresamos a Mateo 25:30 al siervo inútil que va al infierno. No somos salvos porque servimos al Señor. Somos salvos por la fe en el Salvador. Pero esta “fe” se manifiesta en diferentes aspectos reales y actuales en la vida de uno. Como hemos visto en Mateo 7:21-23, de añadirte a los ministerios de Dios, haciendo lo que es servicio a Dios cómo te da la gana y no según la voluntad de Dios no te garantiza el cielo, ni la aprobación ni premios de Dios. (Salmos 112:1) Hay que negar tu propia voluntad para ser sumiso a Dios.

Dios tiene Sus condiciones y principios, y es Su Camino, o el infierno. No hay otra opción. Dios ha dado a cada ser humano la vida, y el tiempo para desempeñar su vida. Uno puede desear, pero empezamos con nuestros deseos para ver como esto funciona. Pero llega a un punto en que la persona realiza su estado de pecador, y se rinde al Salvador o va al infierno. Después de este punto, la persona empieza su vida como salvo, y se esfuerza a sujetar su voluntad a la voluntad de Dios que le salvó.

Marcos 10:45 ​Porque el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.

El servicio a Dios, correctamente hecho, es de aplicar tu vida, tus talentos, lo que Dios te ha dado, para los propósitos de Dios. Así hizo Jesús para ser nuestro ejemplo en esto. Juan 13:15 Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho, vosotros también hagáis. Juan 13:16 De cierto, de cierto os digo: El siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que el que le envió. Juan 13:17 Si sabéis estas cosas, bienaventurados seréis si las hiciereis.

Es de Sacrificar

Proverbios 28:20 El hombre de verdad tendrá muchas bendiciones; Mas el que se apresura a enriquecerse no será sin culpa.

El asunto es que de las cosas que Dios te ha dado (y sigue dándote) tú tienes que sacrificar lo que sea para servirle a Él. O sea, tú vas a entregar el gusto y el placer de estas cosas para ser útil a Dios y a Sus propósitos.

Lucas 9:23 Y decía a todos: Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame.

De servir a Dios es de sacrificar mis esfuerzos, recursos, tiempo, energía, etc. para que puedas ser útil al Señor.

Salmos 115:13 Bendecirá a los que temen a Jehová, A pequeños y a grandes.

Dios nos ve diferente de lo que nosotros queremos admitir. Nosotros siempre nos comparamos con otros, y la envida brota rápidamente por esto. Dios entiende que nadie es nada, sino un producto de lo que Él le ha dado. Dios hace al rico igual que al pobre (Proverbios 22:2 El rico y el pobre se encuentran; A ambos los hizo Jehová. 1 Samuel 2:7 Jehová empobrece, y él enriquece; Abate, y enaltece. 1 Corintios 12:21 ​Ni el ojo puede decir a la mano: No te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies: No tengo necesidad de vosotros.).

Si la situación es así, ¿Por qué el que tiene más se jacta, y por qué el que tiene menos se siente mal por su pobreza? Dios ha puesto a los dos en sus vidas así como Él quiso. En un cuerpo humano, aun el dedo más pequeño del pie es necesario. La persona no desprecia este dedo porque “no le es útil,” sino que tiene su función en el conjunto de todo.

La envidia es el instrumento del diablo para estorbar el buen funcionamiento.

Romanos 12:1 Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. Romanos 12:2 ​No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, «para que» comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

Dios quiere que sacrifiquemos nuestras vidas y lo que producimos, nuestros recursos para el servicio de Dios. Gálatas 5:13 Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros. 1 Pedro 4:10 Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios. Dios nos da la salvación no para buscar nuestra voluntad y placeres, sino para ser útil en la obra de Dios, y esto es específicamente la evangelización del mundo, y la edificación y servicio a los santos. Si piensas que es cosa pequeña de saludar y preocuparse por los hermanos para aliviar sus pesares, estás mandando a Dios lo que es correcto, y no estás sujeto a Él.

Llegar es Estar Presente

Lucas 17:7 ​¿Quién de vosotros, teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él del campo, luego le dice: Pasa, siéntate a la mesa? Lucas 17:8 ¿No le dice más bien: Prepárame la cena, cíñete, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después de esto, come y bebe tú? Lucas 17:9 ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado? Pienso que no. Lucas 17:10 Así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: Siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer, hicimos.

Es muy importante entender que el siervo del Señor tiene que estar siempre dispuesto a hacer lo que su Señor quiere, cuándo y cómo quiere. En el ejemplo que dio Jesús, esto es aun después de los otros trabajos y pesares de la vida. Pero es nuestro deber lógico de hacer esto, porque todo lo que tenemos y lo qué somos son dones de Dios a nosotros, pero para servirle a Él. De ser comprometido con el Señor es de estar siempre disponible para cualquier propósito que tiene para ti.

Lucas 9:57 ​Yendo ellos, uno le dijo en el camino: Señor, te seguiré adondequiera que vayas. Lucas 9:59 Y dijo a otro: Sígueme. Él le dijo: Señor, déjame que primero vaya y entierre a mi padre. Lucas 9:61 Entonces también dijo otro: Te seguiré, Señor; pero déjame que me despida primero de los que están en mi casa. Lucas 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.

Dios quiere que le sirvas, pero cuando hay algo en que servirle, siempre empiezan las excusas. La dedicación y el compromiso son vistos por lo que sacrificas, no por tus excusas (ni la cantidad ni la extremidad de ellas).

Hebreos 10:25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Simplemente, no sirves en nada si no estás presente, y presente siempre, como regla de la vida. Las excepciones deben ser muy infrecuentes y por causas muy extremas. Muchos cristianos piensan que están bien con Dios con llegar a la iglesia una vez al mes. La Biblia indica que nuestra actividad corporativa con los hermanos es cada domingo.

2 Timoteo 2:15 Procura con diligencia presentarte a Dios aprobado, como obrero que no tiene de qué avergonzarse, que usa bien la palabra de verdad.

Primero, buscamos servir a Dios en una forma que procurará la aprobación de Dios. Pero segundo, la Palabra de Dios es esencial para nosotros. Sabemos la voluntad y mandamientos del Maestro por medio de las Escrituras. Tenemos que ser estudiantes excelentes de ellas.

Siempre estar Atento

Hebreos 2:1 «Por tanto,» es necesario que con más diligencia atendamos «a las cosas que hemos oído,» no sea que nos deslicemos. Santiago 1:19 Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;

En el pasaje arriba de Lucas 17:7-10, el buen siervo siempre está atento a los deseos y direcciones de su maestro. No es suficiente que somos salvos, ni tampoco que servimos a Dios de vez en cuando, sino que siempre estemos dispuestos, listos, con energía y esmero esperando cualquier indicación de nuestro Señor. Debemos entender esto todavía más. Que de congregarnos nada más para oír y ya, es de fallar al Maestro.

Es Confiable, Fiel

Lucas 16:10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.

La fidelidad es una manifestación de tener fe. De tener fe, es de ser fiel. Es la constancia de siempre sujetar tus obras y pensamientos a la regla que Dios impone. La fidelidad es lo que Dios quiere ver en un siervo.

Mateo 25:21 Y su señor le dijo: Bien, buen siervo y fiel; sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor.

La aprobación del Señor, la salvación, y los premios celestiales van a quien que le sirve bien a Dios. De nuevo, las obras ni el servicio salvan a una persona, sino la fe en Jesucristo. Pero habiendo entendido esto, esta fe que salva es constancia en lo correcto.

Trabajando con Esmero

Colosenses 3:23 Y todo lo que hagáis, hacedlo de corazón, como para el Señor y no para los hombres;

1 Samuel 12:24 Solamente temed a Jehová y servidle de verdad con todo vuestro corazón, pues considerad cuán grandes cosas ha hecho por vosotros.

Josué 24:15 Y si mal «os parece» servir a Jehová, escogeos hoy a quién sirváis; si a los dioses a quienes sirvieron vuestros padres, cuando estuvieron al otro lado del río, o a los dioses de los amorreos en cuya tierra habitáis; pero yo y mi casa serviremos a Jehová.

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