Prestamos, Prestando y pidiendo Prestado
Por Pastor David Cox
Revisión Gramatical: Luis Flores E.
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Rom 13:6 Pues por esto pagáis también los tributos, porque son servidores de Dios que atienden continuamente a esto mismo. 7 Pagad a todos lo que debéis: al que tributo, tributo; al que impuesto, impuesto; al que respeto, respeto; al que honra, honra. 8 No debáis a nadie nada, sino el amaros unos a otros; porque el que ama al prójimo, ha cumplido la ley.
“Préstamos y prestar” son términos muy comunes en nuestra sociedad y pensamos en ello como algo natural y correcto. Pero la Biblia nos enseña lo que podemos hacer, lo que debemos hacer y lo que debemos evitar. Estos versículos nos indican que tener deudas no está bien. Cuando contraigamos deudas debemos pagarlas. “Vivir sin deber a nadie nada” debería ser el modelo de vida para los cristianos. Se puede interpretar como que nunca debes tener deudas, o en su caso, siempre cubrir tus compromisos.
Trabajar antes de Disfrutar
2a Tim 2:6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero.
Efe 4:28 El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.
Los principios de Dios son los que nos guían, no nuestro parecer ni lo que es posible (pragmatismo). Dios maldijo a la humanidad en Gén 3:19 “con el sudor de tu rostro comerás el pan” porque Adán no obedeció a Dios sino cedió a las presiones de Eva (“Por cuanto obedeciste a la voz de tu mujer” 3:17), para una “mejor vida” (Gén 3:5 “seréis como Dios”). Desde el principio en el huerto Satanás engañó al hombre haciéndole creer que 1) necesitaba algo más de lo que ya tenía (hacerle sentir insatisfecho), 2) crear alternativas con formas diferentes (a lo que Dios mandaba), 3) proponerle un plan de “pagos fáciles” que a fin de cuentas, resultó mucho más difícil que lo que Dios mandó.
2a Tes 3:10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma. 11 Porque oímos que algunos de entre vosotros andan desordenadamente, no trabajando en nada, sino entremetiéndose en lo ajeno. 12 A los tales mandamos y exhortamos por… Jesucristo, que trabajando sosegadamente, coman su propio pan.
Lo que Dios enérgicamente nos ordena es trabajar (con sudor y esfuerzo), y de los frutos de nuestros esfuerzos, vivir con contentamiento. Si quieres algo más de lo que no puedes, entonces trabaja más duro, o cambia tu deseo para que no incluya esa cosa, o busca una alternativa por algo que sí puedas adquirir.
La razón de pedir prestado
Éxodo 20:17 No codiciarás la casa de tu prójimo, no codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna de tu prójimo.
Hebreos 13:5 Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré.
Aunque mucha gente piensa que no pueden vivir sin “una línea de crédito”, la Biblia presenta otra manera de vivir. Heb 13.5 plantea el principio de que nuestra suficiencia es del Señor. Lo que necesitamos, Dios nos lo dará. Cuando insistimos en “tener” y Dios no nos da, se debe a que estamos fuera de la voluntad de Dios, y cualquier cosa puede ocurrir, normalmente una deuda. Debemos aclarar que la provisión de Dios no es un banco con una línea de crédito abierta. Es el dinero lo que deseamos para adquirir cosas. Debe ganarse el dinero honestamente, y luego, gastar lo ganado.
Más allá de “la necesidad” de las cosas está la avaricia y la codicia. O sea, queremos vivir bien, mejor, excelentemente, a cualquier costo. Cuando pensamos así, el robar, mentir, o utilizar formas inmorales, o adquirir un préstamo, un crédito, llega a ser algo muy común y aceptable. Luego, cuando las circunstancias se agravan, la persona llora a Dios por ayuda, pero parece que Dios no tiene piedad. Cuando sufrimos tales situaciones, la razón es sencilla la deuda es un castigo divino por ignorar los principios de Dios desde el principio.
La causa, tras estas situaciones es donde debemos empezar. En lugar de vivir tranquilamente con lo que Dios provee por medio de nuestro de trabajo honesto, vivimos meramente con avaricia y codicia. El fuerte deseo de tener posesiones, y disfrutar de los gustos y placeres de este mundo, domina nuestras vidas y pensamiento. Porque Dios es nuestro, buscamos la alternativa que sea.
Heb 11:24 Por la fe Moisés, hecho ya grande, rehusó llamarse hijo de la hija de Faraón, 25 escogiendo antes ser maltratado con el pueblo de Dios, que gozar de los deleites temporales del pecado, 26 teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros de los egipcios; porque tenía puesta la mirada en el galardón. Un cristiano con problemas económicos debe comenzar preguntádose ¿Cuál es el enfoque de mi vida en lo terrenal o lo celestial? Si yo gozo más lo celestial, entonces no estoy tan apegado a las posesiones, placeres, lujos y excesos, que engendra “el dios de este mundo” (2a Cor 4:4).
Entiende tu verdadero problema. No es lo más grave deber dinero o carecer de algo que deseas mucho, tu verdadero problema es estar engañado al pensar que los lujos y placeres te darán gozo y felicidad, cuando bien sabes que hay gente rica (como quieres ser tú) que están extremadamente carentes de gozo y felicidad. Enfocas tu vida en estas cosas en lugar de lo celestial y espiritual. La solución no es liquidar la deuda para repetirla ni es hallar la forma de lograr todos tus deseos, sino de calmar tu ansiedad y el estorbo satánico que obra en tu espíritu al apegarte a lo terrenal.
Ecl 5:10 El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad (sin valor eterno). 11 Cuando aumentan los bienes, también aumentan los que los consumen. ¿Qué bien, pues, tendrá su dueño, sino verlos con sus ojos? 12 Dulce es el sueño del trabajador, coma mucho, coma poco; pero al rico no le deja dormir la abundancia. 13 Hay un mal doloroso que he visto debajo del sol: las riquezas guardadas por sus dueños para su mal;
Heb 10:34 Porque de los presos también os compadecisteis, y el despojo de vuestros bienes sufristeis con gozo, sabiendo que tenéis en vosotros una mejor y perdurable herencia en los cielos. Los cristianos no deben afanarse por la abundancia o carencia de bienes, especialmente lujos y cosas relacionadas con los placeres mundanos.
La Maldición de un Préstamo
Prov 22:7 El rico se enseñorea de los pobres, Y el que toma prestado es siervo del que presta.
Una deuda es algo dominarte. Piénsalo así, si no tienes deudas ni préstamos que pagar, puedes usar tu dinero cómo quieras y en lo que quieras. Pero con una deuda pendiente, el cirstiano tiene la obligación moral y legal de pagarla (Salmo 37:21 El impío toma prestado, y no paga; Mas el justo tiene misericordia, y da. Rom 13:7 Pagad a todos lo que debéis… 8 No debáis a nadie nada),
Luego entonces, no existen opciones, o pagas, o caes en pecado contra Dios.
Tu vida es manipulada por Satanás con estas presiones (Prov 18:23 “El pobre habla con ruegos, mas el rico responde durezas”). El rico te presta para que vivas en un medio fuera de tus posibilidades.
Tu tiempo, tus energías, tu futuro y tu vida entera son hipotecados por un poco de placer, gusto o deseo que te ofreció la carnada que mordiste.
Prov 22:16 El que… da al rico, ciertamente se empobrecerá. El hecho de favorecer a los ricos (los dueños del dinero que te prestaron), es una marca de la pobreza que caerá sobre ti. La forma de vivir es incorrecta. El pensamiento también.
¿Es incorrecto prestar?
Éxodo 22:25 Cuando prestares dinero a uno de mi pueblo, al pobre que está contigo, no te portarás con él como logrero, ni le impondrás usura.
En Deut 15:7-9 y Salmo 37:21 Dios nos manda prestar a nuestros hermanos menesterosos, sin interesés. “Usura” es ganar excesivos intereses sobre una deuda, la prestación aquí no es del tipo bancaria. Levítico 25:35-37 aclara que un creyente no presta para ganar dinero, sino como una forma de ofrecer misericordia (ayuda a los pobres).
Mat 25:27 aprueba “dar dinero a los banqueros (para)… recibir intereses”. Entonces, invertir el dinero en una institución bancaria aparece como algo correcto. Igualmente, la parábola en este pasaje habla de un amo que dio una (tarea) mayordomía a un siervo, la inversión de negocios parece estar fuera del contexto de usura. Es decir invertir en un negocio es una cosa lícita, y ganar dinero esquilmando a personas pobres es otra. Deut 15:6 habla de la nación de Israel otorgando empréstitos a otras naciones. Como bendición, no tendrán necesidad de pedir prestado, y como maldición, estas naciones tendrán que pedirle. La posición del creyente deber ser “prestarás… más tú, no tomarás prestado”.
Mat 5:42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar de ti prestado, no se lo rehúses. Lucas 6:30,35
¿Es incorrecto pedir prestado?
Mientras que la mayoría de las razones de los que piden prestado, es tratada en este punto (debes vivir dentro de tu medio y no usar créditos ni préstamos), hay cosas especiales como casas y automóviles. ¿Es correcto pedir prestado por estas razones? La Biblia menciona a varios creyentes que tuvieron casas (Mateo 26:5-7; Marcos 1:29; Luc 6:48 (el hombre sabio que edificó su casa). No hay mandamientos para vender tu casa (Hechos 4:34), no parece ser un pecado adquirir deudas (aunque esas deudas puedan ser una maldición de Dios por otras faltas y pecados que hayas cometido).
Aunque la Biblia no nos prohíbe tramitar un préstamo Rom 13:6-8 (portada), nos propone que es muy posible una maldición de Dios, es una carga y deber que debemos buscar evitar a todo costo.
1a Cor 7:23 Por precio fuisteis comprados; no os hagáis esclavos de los hombres.
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