fam23 Dios quiere a los hombres fieles

Dios quiere a los hombres fieles
Por David Cox
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No defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador. Tito 2:10

Dios siempre está en búsqueda para los hombres fieles. Fidelidad es admirable y noble en cualquier área de la vida. La fidelidad es como nosotros “adornamos” la doctrina de Dios, nuestro Salvador. Por medio de nuestra fidelidad en las cosas mundanas de esta vida, demostramos al mundo que nuestra doctrina y creencias espirituales son superiores a las demás religiones y grupos. La fidelidad es lo que separa lo verdadero de lo falso. Lo más santo y lo más como Cristo que somos, lo más fieles somos.

La fe es el ser constante y firme

La salvación cristiana gira alrededor del concepto de la “fe”. Fe es una creencia en algo. Pero el concepto tiene su base en creer algo, o creen EN algo. En esto, es de actuar como si la cosa sí existía, como sí es verdad. La fe tiene en si un concepto de portarse o actuarse siempre lo mismo, confiablemente, siempre constante hacia algo. El concepto de fiel es de ser firme o firmeza, (como una “roca” Deu. 32:4 Dios es “roca”, e Isa. 25:1 “tus consejos antiguos son verdad y firmeza”). Fe y fidelidad son cosas que apoyan, soportan, o cuidan estable a algo.

Hch. 11:23 “exhortó a todos a que con propósito de corazón permaneciesen fieles al Señor.”

Para avanzar en la vida cristiana por añadir fuerza y gozo al alma es de enfrentar oposición y grandes dificultades. Es una vida solitaria, porque el mundo y la mayoría no van por este camino. La firmeza y constancia que demostramos son directamente relacionadas con nuestra vida espiritual delante de Dios.




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Dios es fiel.

Deu. 7:9 “Conoce, pues, que Jehová tu Dios es Dios, Dios fiel”
Isa. 49:7 “fiel es el Santo de Israel”
Lam. 3:23 “grande es tu fidelidad.”
2Tes. 3:3 “Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal.”

Parte del carácter moral de Dios es que Dios es fiel. Esto refleja en su carácter por el ser constante, siempre lo mismo, y nada de voluble. 2Tim. 2:13 “Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.” Fidelidad es parte del carácter moral de Dios, y Dios ve pecado (algo en contra de su voluntad) lo que no es fiel. Sal. 89:8 “Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿Quién como tú? Poderoso eres, Jehová, Y tu fidelidad te rodea” (fidelidad es parte de su ambiente o carácter). Isa. 11:5 “Y será la justicia cinto de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de su cintura.”

La fe o fidelidad es lo que aceptamos en una forma para ser como el carácter moral de Dios. Es una parte de nuestro carácter como un cristiano, y también es una acción constante que hacemos, o sea, “creemos.” Como es Dios, entonces somos nosotros. Dios es fiel, entonces los hijos de Dios son fieles. 2Co. 1:18 “Mas, como Dios es fiel, nuestra palabra a vosotros no es Sí y No.” El hijo vive la fe en su vida por vivir estimando y exaltando la fidelidad en su vida.

Apo. 19:11 “el que lo montaba se llamaba Fiel y Verdadero, y con justicia juzga y pelea.”

Jesús pelea con la verdad y la fidelidad. Son sus armas en contra del pecado. Es como se identifica que es de Dios, y que es del Diablo. ¿Por cuál entonces te identificas? ¿Tienes una vida llena de fidelidad, o eres voluble? En una forma no siempre muy fácil de ver, la fe cristiana es una constancia y firmeza en nuestras vidas, algo que vivimos siempre (fe que no es siempre fiel, no es fe sino duda). Somos hijos de Dios, y vivimos la fidelidad porque nuestra salvación está envuelta en los dos conceptos relacionados, fe y fidelidad.



La fidelidad en los creyentes

2Tim. 1:12 Por lo cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel día.

1Pe. 4:19 De modo que los que padecen según la voluntad de Dios, encomienden sus almas al fiel Creador, y hagan el bien

2Co. 1:24 No que nos enseñoreemos de vuestra fe, sino que colaboramos para vuestro gozo; porque por la fe estáis firmes.

La Biblia presenta la salvación y la fidelidad en el mismo cuadro. Ef. 1:1 “a los santos y fieles en Cristo Jesús que están en Efeso.” Col. 1:2 “a los santos y fieles hermanos en Cristo que están en Colosas.” De ser fiel, y de ser salvo (tener la fe) es una y la misma cosa. Entonces es totalmente una hipocresía para ver la infidelidad e inconstancia en los cristianos. 2Tes. 3:3 Pero fiel es el Señor, que os afirmará y guardará del mal. Dios es fiel, y Dios hace sus hijos firmes (“afirmará”) que es de ser fiel. Si los salvos son los fieles, entonces igualmente los inconversos son los “infieles.”

Luc. 12:46 vendrá el señor de aquel siervo en día que éste no espera, y a la hora que no sabe, y le castigará duramente, y le pondrá con los infieles.

La inconstancia y el no creer son la misma cosa. Uno cree algo, entonces siempre va a tomar la cosa como verdad en ordenar sus pensamientos, acciones, y palabras. Por la fe vivimos, siempre creyendo lo que Dios ha dicho como es verdad y real. Siempre se ve nuestras vidas ordenadas para reflejar y respetar a lo que Dios nos ordena. Esto es la “fe cristiana.”



¿Qué es la fidelidad?

Mat. 24:45 ¿Quién es, pues, el siervo fiel y prudente, al cual puso su señor sobre su casa para que les dé el alimento a tiempo?

Fidelidad es visto en una estima o apreciación por cumplir con sus deberes. De ser fiel es de no fallar en cumplir los deberes y obligaciones que uno tiene. Tiene que ver en el trabajo, en la iglesia, en la familia, y entre pareja. Es de ser lo que uno debe ser, aunque es cierto que nadie es perfecto, pero la norma para tu vida es que tú eres más fiel, casi siempre que no, y brechas graves no se ve. Tal vez olvidas un cumpleaños de tu esposa, pero nunca vas con otra mujer.

La fidelidad es sin una apreciación, una estima, o una atención por el mundo. De ser fiel es de estar presente y sirviendo aunque nadie más aparece. Tú no faltes aunque no hay nadie más allí sirviendo a tu lado. Mientras las filas son largas para cosas de grande fama y prestigio en el mundo, las cosas despreciadas o ignoradas tienen siervos fieles y asolados. El mundano se jacta de su propia gloria, pero el fiel sirve, y nadie le reconoce su servicio. Así es la fidelidad. Su premio es en sí mismo, “eres fiel” dirá el Señor, y este reconocimiento por Dios es suficiente tanto que no necesita más.

Mat. 24:46 Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así.

La fidelidad crece en fracaso, no se disminuye. La fidelidad realmente no se demuestra su fuerza cuando es fácil y popular, sino cuando es difícil y todo el mundo te opondrá. Cuando hay problemas, tribulaciones, y fracasos, esto es lo que edifica, o hacer fuerte tu fe. Dios nunca nos prometió que no tendremos problemas y aflicciones como hijos de Dios, sino el opuesto.

Hch. 14:22 confirmando los ánimos de los discípulos, exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles: Es necesario que a través de muchas tribulaciones entremos en el reino de Dios.

Todos quieren la bendición de los fieles, pero nadie quiere pagar el precio de ser fiel. Cuando el verdadero cristiano crece espiritualmente, buscará ejemplos de fidelidad para animarse. Primero vemos la fidelidad de Dios, e imitamos tal gran fidelidad. Otros nos ven a nuestra fidelidad, y si son verdaderamente hijos de Dios, tomarán inspiración del ejemplo de fidelidad para que ellos también sean fieles. El fiel hijo de Dios es una exhortación e inspiración a los infieles para que lleguen a Dios. Entonces, ¿Qué mala influencia es el supuesto cristiano quien es un hipócrita, y voluble en su vida espiritual? Esto hace gran daño en decir que es un creyente (tiene fe, es fiel), y luego se demuestra por su vida pura infidelidad.



Los premios se reflejan tu fidelidad

Luc. 16:10 El que es fiel en lo muy poco, también en lo más es fiel; y el que en lo muy poco es injusto, también en lo más es injusto.

Dios no nos premia según nuestros logros, nuestras oportunidades, ni según la fama y gloria mundana que un siervo puede tener o no, sino Dios nos premia según nuestra fidelidad. La constancia de servir a Dios sin fallar, sin fluctuar, sin bajar la calidad, y sin ser voluble es lo que Dios premia.

Heb. 10:23 Mantengamos firme, sin fluctuar, la profesión de nuestra esperanza, porque fiel es el que prometió.



Se requiere ser fiel

1Tes. 5:24 Fiel es el que os llama, el cual también lo hará.

1Co. 15:58 Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.

1Co. 16:13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos. De ser fiel es de ser cumplido con los deberes que uno tenga. Fidelidad es lo que Dios exige de nosotros como cristianos, y es lo que tantos cristianos niegan a dar a Dios. Los hijos de Dios son “administradores de los misterios de Dios” (1Co. 4:1) que es la fe cristiana, y es un requisito para ellos que “cada uno sea hallado fiel” (1Co. 4:2). Entonces no podamos ser cristianos sin buscar e imponer la fidelidad en nuestras vidas como parte de nuestra fe cristiana.

1Tim. 3:11 Las mujeres asimismo sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo.

Tit. 2:10 no defraudando, sino mostrándose fieles en todo, para que en todo adornen la doctrina de Dios nuestro Salvador.

Sermón en audio: Dios quiere a los hombres fieles (entrada sale después feb 27, 2020)

Dios nos manda directamente de ser fieles en todo. Esta fidelidad en lo que debemos hacer, en nuestros deberes delante de Dios y los hombres, esta es como vivimos nuestra salvación.

Apo. 2:10 “Sé fiel hasta la muerte, y yo te daré la corona de la vida.”

Esta fidelidad debe extender hasta cualquier precio, aun hasta la muerte. ¿Eres fiel? ¿Cómo eres fiel y constante en tu vida cristiana? ¿En asistir y participar, apoyando y sosteniendo tu iglesia local? ¿Cómo eres fiel en tu matrimonio? ¿En tu familia con tus hijos, hermanos, y padres? ¿Eres fiel como empleado? ¿Cómo ciudadano?




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