fam18 ¿Esta permitido el divorcio?

¿Está permitido el divorcio?
Por David Cox
[fam18] v1r ©2009 www.folletosytratados.com
Se puede fotocopiar e imprimir libremente este folleto

_______________

Porque Jehová Dios de Israel ha dicho que

él aborrece el repudio, y al que cubre de iniquidad su vestido, dijo Jehová de los ejércitos. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales. Mal 2:16

El divorcio es un fracaso del matrimonio que tiene que ver con las dos personas y con la deslealtad entre ellos y con el respeto a sus votos conyugales. Siempre es de los dos. Uno culpa al otro, pero a fin de cuentas los dos decidieron por su propia voluntad casarse, y la falta de discernimiento es una falla que siempre uno paga caro. Si no es por provocar o causar el divorcio, entonces es por no escoger bien, o por no insistir en una dedicación a Dios desde antes del matrimonio. El divorcio es algo que Dios aborrece. Es pecado, y debemos aborrecerlo y evitarlo a todo costo, antes de escoger nuestra pareja, y durante el matrimonio. Debemos buscar la unión espiritual.




La Santidad del Matrimonio

Mateo 19:3 Entonces vinieron a él los fariseos, tentándole y diciéndole: ¿Es lícito al hombre repudiar a su mujer por cualquier causa? 4 El, respondiendo, les dijo: habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, 5 y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne? 6 Así que no son ya más dos, sino una sola carne; por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

El matrimonio no es un contrato entre el hombre y la mujer, sino es una institución espiritual y divina en que Dios establece un hogar. Aunque Dios permite que el hombre y la mujer escojan con quien se casan, una vez casados, Dios entra en la unión para confirmar y ratificar la relación entre ellos, y para hacer de ellos una sola carne.

Malaquías 2:14 Mas diréis: ¿Por qué? Porque Jehová ha atestiguado entre ti y la mujer de tu juventud, contra la cual has sido desleal, siendo ella tu compañera, y la mujer de tu pacto. 15 ¿No hizo él uno, habiendo en él abundancia de espíritu? ¿Y por qué uno? Porque buscaba una descendencia para Dios. Guardaos, pues, en vuestro espíritu, y no seáis desleales para con la mujer de vuestra juventud.

Dios nos aclara que la función o propósito de un matrimonio es para establecer “una descendencia para Dios.” “Descendencia” es de tener hijos o una posteridad, la cual es el fruto de la unión del hombre y la mujer. Una pareja unida es integral y muy importante en la formación de hijos cristianos y piadosos (descendencia para Dios), un hogar que no está fracturado y dividido. Para lograr los propósitos de Dios, tiene que ser un hombre quien es papá y esposo, y una mujer quien es mamá y esposa. El hijo va a imitar a su padre, y tratará a su futura esposa con el mismo respeto que ve hacia su madre. Igualmente la muchacha. La idea es que el padre biológico y la madre biológica funcionen como pareja en el hogar para lograr los propósitos de Dios. La idea de un divorcio, o un divorcio y el casarse de nuevo simplemente está en contra de los propósitos que Dios nos ha dado para la familia. Una vez que destruyes tu hogar, o si por descuido formas un hogar que no sale bien por la falta de fidelidad y carácter de tu pareja (que es en sí una falla en TU CARÁCTER), entonces es demasiado tarde. Dios hizo el matrimonio una institución divina, y Dios lo hizo santo.

Hebreos 13:4 Honroso sea en todos el matrimonio, y el lecho sin mancilla; pero a los fornicarios y a los adúlteros los juzgará Dios.




El Divorcio en el Antiguo Testamento

Pero muchos preguntan, “¿No permitió Dios el divorcio en el Antiguo Testamento?”

Marcos 10:2-9 Y se acercaron los fariseos y le preguntaron, para tentarle, si era lícito al marido repudiar a su mujer. El, respondiendo, les dijo: ¿Qué os mandó Moisés? Ellos dijeron: Moisés permitió dar carta de divorcio, y repudiarla. Y respondiendo Jesús, les dijo: Por la dureza de vuestro corazón os escribió este mandamiento; pero al principio de la creación, varón y hembra los hizo Dios. Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne; así que no son ya más dos, sino uno. Por tanto, lo que Dios juntó, no lo separe el hombre.

Jesús aclaró que era por la rebeldía y dureza de su corazón en obedecer a Dios que Moisés legisló el divorcio como asunto civil del gobierno de Israel. Moisés hizo reglas sobre unas prácticas en Deu. 24:1, y es muy discutido si este pasaje habla del divorcio en cualquier tiempo después de la boda, o en el tiempo de noviazgo (el año antes de la boda) cuando se revela que la mujer no es virgen o ella es “indecente” (hebreo, “mancha”) que es una enfermedad sexual. En descubrir esto en “la luna de miel”, el hombre puede divorciarse de ella antes de consumir el matrimonio (“no le agradare” es no querer tener sexo con ella), y los dos son libres de casarse de nuevo. No habla de después de la consumación y después que viven juntos. (Deu 24:2-3 habla de una prohibición de regresar a casarse con un esposo previo.) De todos modos Moisés no dio permiso sino impuso una ley sobre el regresó al marido previo. Es como la ley sobre el robo, que el ladrón tiene que restaurar lo que tomó. Esto no da permiso de robar, pero habiendo robado, la ley obliga al ladrón a algo. Pero Jesús enseñó que el divorcio no es, y nunca fue la voluntad de Dios. La voluntad de Dios es simplemente que el matrimonio sea hasta la muerte. Solamente Dios puede separar una pareja con la muerte de uno de ellos.




La Posición de Jesucristo y Pablo

Marcos 10:11 y les dijo: Cualquiera que repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra ella; 12 y si la mujer repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio.

Jesús tuvo la posición que el divorcio es un pecado, porque trata de “separar lo que Dios ha juntado” (Macros 10:9). Ahora en todos los versículos sobre el divorcio vemos que el casarse de nuevo después de divorciarse es lo mismo del pecado de adulterio, tan grave que en el A.T. tuvo la pena de muerte conectada a ella. Pablo nos aclara en 1Cor 7 lo que no fue muy claro en las palabras de Cristo.

1Co 7:2 pero a causa de las fornicaciones, cada uno tenga su propia mujer, y cada una tenga su propio marido.

Pablo dice que es bueno ser casado para evitar las tentaciones sexuales (fornicación). Añade… 1Co 7:10 Pero a los que están unidos en matrimonio, mando, no yo, sino el Señor: Que la mujer no se separe del marido; 11 y si se separa, quédese sin casar, o reconcíliese con su marido; y que el marido no abandone a su mujer. 12 Y a los demás yo digo, no el Señor: Si algún hermano tiene mujer que no sea creyente, y ella consiente en vivir con él, no la abandone. 13 Y si una mujer tiene marido que no sea creyente, y él consiente en vivir con ella, no lo abandone. 14 Porque el marido incrédulo es santificado en la mujer, y la mujer incrédula en el marido; pues de otra manera vuestros hijos serían inmundos, mientras que ahora son santos.

El pecado entra en divorciarse, y si un inconverso se divorcia de un creyente (abandonándole), no es pecado para el creyente mientras que no lo causó y no se case de nuevo. El divorcio es algo totalmente en contra de la voluntad y propósito de Dios para la familia. No hay que limpiar el divorcio en cualquier manera, porque es un fracaso de la familia (de dos partes), y es pecado, y Dios lo aborrece. Desafortunadamente hay parejas quienes no obedecen a Dios, que no ponen a Dios como quien manda en sus vidas, y es desastre siempre el producto de estas actitudes. Jesús calificó el hecho de divorciarse y casarse de nuevo como el pecado de adulterio.




El Casarse de Nuevo Después

Romanos 7:2 Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la ley del marido. 3 Así que, si en vida del marido se uniere a otro varón, será llamada adúltera; pero si su marido muriere, es libre de esa ley, de tal manera que si se uniere a otro marido, no será adúltera.

Debe quedarse claro, que para el cristiano, no hay posibilidad de casarse de nuevo después de un divorcio.




¿Qué es la Solución?

Pablo aclara en 1 Corintios 7 que siempre es el inconverso quien debe abandonar la relación, porque un cristiano ni causará ni provocará un divorcio o separación. Queda sin decir pero también es cierto que el cristiano nunca causará antagonismos que empujaría su relación hacia un divorcio (Gál 5:15). 1Cor 13:5 dice que el amor verdadero “no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor”. El divorcio es un fracaso del matrimonio donde uno abandona la relación y los votos sagrados que uno tiene con su pareja. Tal vez el problema entró en no escoger bien con seriedad y con calma antes de casarse para buscar la mujer u hombre adecuado. Tal vez después no desarrolló bíblicamente o no ubicó su hogar sobre los fundamentos de la Palabra y los principios de Dios. Pero uno es responsable por lo que hace. Para resolver el conflicto, primero, debemos decir que el divorcio nunca es la solución a nada. Es lo malo que debes evitar.

Segundo tenemos que regresar nuestras vidas a la base de la Palabra de Dios. Los divorcios y los problemas entre pareja, pasan porque las personas no son lo que Dios dice que debemos ser. Aun si es “imposible” de vivir con tu pareja, Dios es poderoso para cambiar su corazón y salvar su alma, y hacerle un hombre o mujer de Dios. Pero el precio es que uno tiene que cambiar primero y pedirle a Dios mucho. Tú eres la persona a quien Dios usará, pero nunca tendrás influencia si te divorcias.

Mateo 5:32 cualquiera que repudie a su mujer… 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo; antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha, vuélvele también la otra… 43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo. 44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen; 45 para que seáis hijos de vuestro Padre… 46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

O sea, en el mismo pasaje que Jesús enseñó sobre el divorcio, nos dio la actitud debida de un cristiano, siempre dale la otra mejilla, para que manifiestes el carácter de Dios hacia tu pareja inconversa. Cuando el cristiano se queda en el mismo hogar con la pareja inconversa, siempre hay la posibilidad de convertirle al Señor.

1Pe 3:1 Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas, 2 considerando vuestra conducta casta y respetuosa. 3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, 4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.




Download “fam18-cox-es-permitido-divorcio-v1.pdf” fam18-cox-es-permitido-divorcio-v1.pdf – Downloaded 2254 times – 114.27 KB

Más Folletos sobre la Familia

¿Quién es David Cox?