eva28 La Parábola el Sembrador para Evangelistas

eva28 La Parábola el Sembrador para Evangelistas explica este pasaje para los ganadores de Almas para entender como Dios lo explica.

La Parábola el Sembrador
para Evangelistas
Por David Cox
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Mateo 13:3 Y les habló muchas cosas por parábolas, diciendo: He aquí, el sembrador salió a sembrar. 4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5 ​Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. 7 Y parte cayó entre espinos; y los espinos crecieron, y la ahogaron. 8 Pero parte cayó en buena tierra, y dio fruto, cuál a ciento, cuál a sesenta, y cuál a treinta por uno. 9 El que tiene oídos para oír, oiga. (Marcos 4:1-20; Lucas 8:4-15) Por medio de esta parábola, Jesús nos avisa lo que debemos anticipar en evangelizar para Dios. Hay lecciones importantes, porque no es cómo pensamos, sino como Dios en Su sabiduría sabe que va a pasar. En presentar el evangelio a los inconversos, Satanás obra fuertemente para que no lleguen a producir fruto espiritual, que es la muestra de la verdadera salvación. Satanás presentará todo tipo de muestras de que es un cristiano, o de que es un cristiano espiritual, pero son falsos.

Ni debemos desanimarnos cuando poca gente responde al evangelio, ni tampoco cuando unos supuestamente responden para desaparecer después.

La Gente es Ciega de Corazón Solamente Dios puede Hacer el Fruto

Mateo 13:13 Por eso les hablo por parábolas: porque viendo no ven, y oyendo no oyen, ni entienden. 14 ​De manera que se cumple en ellos la profecía de Isaías, que dijo: De oído oiréis, y no entenderéis; Y viendo veréis, y no percibiréis. 15 Porque el corazón de este pueblo se ha engrosado, Y con los oídos oyen pesadamente, Y han cerrado sus ojos; Para que no vean con los ojos, Y oigan con los oídos, Y con el corazón entiendan, Y se conviertan, Y yo los sane. 16 Pero bienaventurados vuestros ojos, porque ven; y vuestros oídos, porque oyen. La enseñanza de Jesús revela que, en general, la gente está ciega de sus corazones para ver las verdades de Dios. O sea, no entienden por una razón, y la torpeza espiritual de sus corazones, endurecidos por el pecado es la razón porque no son salvos. El pecado se pega al alma de tal forma que no quiere “convertirse” o sea (cambiar moralmente), y recibir sanación de Dios. La enfermedad es el pecado, y Dios sana esto con quitarlo y poner en su lugar la justicia de Dios. Mucha gente quiere entrar en el cielo pero no quiere quitar el pecado de sus vidas, ni tampoco imponer la justicia de Dios.

Sembramos por Todos Lados

Salmos 126:6 Irá andando y llorando (angustiándose) el que lleva la preciosa semilla; Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas. Cuando muramos, no llevaremos nada con nosotros al cielo. Ni tampoco los inconversos llevarán nada de esta vida. Pero actualmente, para el cristiano que siembra el evangelio llevará sus gavillas. El evangelista tendrá el fruto de sus esfuerzos en el cielo esperándole, o si el evangelista muere antes que la gente a la cual él testificó de Cristo, (sus gavillas), van a seguirlo un día. El sembrador es acompañante a la angustia y el dolor. Es trabajo, y solamente porque es trabajo arduo, es que el Señor nos premia tanto por hacerlo.

Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. Uno entra en la salvación solamente por abrazarla totalmente, y que se enreda en ella con toda su vida. Los flojos no entrarán en el cielo, porque Dios demanda trabajo duro para ser salvo, aunque la salvación es gratis. Es solamente por el sudor de este mismo tipo de trabajo dificil con angustia y sudor que Dios da ganancia y premio al trabajador. (Colosenses 3:23-24; Proverbios 13:4; 14:23; Salmo 123:2; 90:17) 2 Timoteo 2:6 El labrador, para participar de los frutos, debe trabajar primero. Romanos 1:16 Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego.

Mateo 10:33 Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres, yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos. Jesús amenazó a sus discípulos de no negarle como su Salvador. De no negar al Salvador es de testificar de tu Salvador a todos. Jesús no salvará a tal persona que llamándose cristiano o salvo pero niega a Cristo. Romanos 10:9 que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Tienes un tesoro sin comparación, y es para que todos sepan esto de ti, pero si no compartes este tesoro, Dios va a quitarlo de tus manos, y no vas al cielo.

Mateo 13:12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Para entender esto, si uno tiene la fe, aun una porción muy pequeña, Dios le dará más como premio. Esta fe crece más y más por toda la vida. De “tener un poco de fe” es simplemente de aceptar y creer que es cierto lo que Dios ha dicho. Empieza con verbalmente recibiendo a Jesús el Salvador como tu “abogado” espiritual (1 Juan 2:1). Luego, es de ser bautizado públicamente enfrente de los hermanos donde vas a congregarte. En el bautismo, uno hace esto en obediencia a Dios, porque uno ha recibido al Salvador Jesucristo. Pero luego, uno testifica con su presencia y participación en las cosas de Dios en tal iglesia, especialmente en la cena del Señor.

Mucho Sembrar, poco Cosechar

2 Corintios 9:6 Pero esto digo: El que siembra escasamente, también segará escasamente; y el que siembra generosamente, generosamente también segará. La parábola del Sembrador nos enseña que una porción muy pequeña de nuestros esfuerzos en evangelizar van a resultar con gente siendo salva. Esto es obvio. De cuatro tipos de suelos, solamente uno rindió fruto. Pero a la vez, de sembrar nada o escasamente es de tener casi nada de segar. Si aprendemos a sembrar en toda oportunidad de la vida como Jesús se acostumbró, segaremos mucho en el fin de los tiempos.

Santiago 2:14 Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? 17 Así también la fe, si no tiene obras, es muerta en sí misma. La primera cosa de este pasaje de observar es que Santiago no pensó que estos que profesaban ser salvos y tener la fe eran realmente salvos. Esto es dentro de un grupo de “cristianos” (su epístola fue escrita para personas salvas). Pero Santiago escribió esta epístola también para nosotros hoy en día. Siempre hay convertidos que no duran mucho “siendo cristianos”. Lucas 8:15 Mas la que cayó en buena tierra, éstos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia. 1 Corintios 15:2 por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano. O sea, no somos salvos por nuestros propios esfuerzos, pero la fe que sí salva a uno no es pasajera. Es duradera. Gálatas 6:9 ​No nos cansemos, pues, de hacer bien; porque a su tiempo segaremos, si no desmayamos. Santiago 1:2 Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, 3 sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. 4 Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna. O sea, cuando Dios hace algo, no lo hace a medias. Es con perfección y esmero. No hay de nada más entrar en el cielo con vivir disfrutando sus pecados. La salvación es del pecado, y solamente parte es de ir al cielo, y la otra parte es de vivir aquí piadosamente para Cristo, dejando tus pecados, y haciendo la justicia de Dios.

El Saber es Común, pero
el Producir la Salvación es Difícil

Mateo 13:4 vinieron las aves… cayó en pedregales… salió el sol, se quemó…cayó entre espinos. (1 Corintios 1:18 Porque la palabra de la cruz es locura a los que se pierden; pero a los que se salvan, esto es, a nosotros, es poder de Dios.) Tenemos que examinar y meditar sobre la parábola del sembrador. Hay cuatro ejemplos, y entre estos, la semilla es la misma, el evangelio. El suelo es lo mismo entre ellos, pero el trato a la semilla en el suelo es lo que cambia. La que cayó junto al camino, esa semilla estaba expuesta a fuerzas a que las aves destruyen la semilla. La que cayó en los pedregales, no hubo profundidad de tierra. Los campesinos aran sus campos exactamente por esta razón. ANTES de sembrar, quieren aflojar la tierra. Juan el Bautista vino predicando el arrepentimiento. Condenó el pecado de las personas escuchándolo primero. Para la que cayó entre espinos, aun en buena tierra, si no hay prioridad e insistencia, no habrá fruto.

A la verdad, la gloria o la culpa es compartida parcialmente con el sembrador. O sea, cada persona tiene a fuerzas que cultivar espiritualmente su corazón si va a ser salvo. Básicamente, este cultivar es “cómo oiga”, Mateo 13:9 El que tiene oídos para oír, oiga. Según Jesús, esto es mucho más profundo que el oír nada más. Es de abrazar con ganas la vida espiritual para que uno sea salvo. Esto es de buscar la justicia de Dios EN LUGAR DE PECAR. (Tito 2:14 “para redimirnos de toda iniquidad y purificar para sí un pueblo propio, celoso de buenas obras”) De recibir al Salvador (Juan 1:12) incluye una vida dedicada a Dios después. Muchos no quieren ir al infierno, sino al cielo. Pero ellos, no quieren cambiar nada en sus vidas. Así no puede ser. Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. Jesús enfatizó la necesidad de un cambio moral para ver el cielo. ¡No hay excepciones!

No Toda Buena Respuesta Resultará

Mateo 13:4 Y mientras sembraba, parte de la semilla cayó junto al camino; y vinieron las aves y la comieron. 5 ​Parte cayó en pedregales, donde no había mucha tierra; y brotó pronto, porque no tenía profundidad de tierra; 6 pero salido el sol, se quemó; y porque no tenía raíz, se secó. El elemento común en los tres casos de fracaso es simplemente que la persona no cuidó su corazón, y algo le quitó la salvación de llegar a su fin, esto es, de ir al cielo al final. El problema con unos es que no guardan la semilla, las cosas de Dios en sus vidas.

Proverbios 28:13 El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia. Es importante entender que no hay salvación si no hay este cambio moral que exigía Jesús en Juan 3:3. (1 Pedro 1:16 “sed santos”; Hebreos 12:14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. El cambio moral es una parte de la salvación que Dios quiere hacer en ti. Si no cambias, estás rechazando la Salvación.) Satanás engaña a muchos en este punto.

Aun la más Poca Fe de Respuesta
Puede Resultar con Fruto

Mateo 13:12 Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado. Mateo 17:20 ​Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible. Romanos 10:17 Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios. (Juan 20:31) Aquí vemos que no es suficiente que recibas la semilla, pero tienes que nutrirla y dejarla tomar raíz profundamente en tu vida, o no llegarás al cielo.

El Objetivo en Testificar

Romanos 11:23 Y aun ellos, si no permanecieren en incredulidad, serán injertados, pues poderoso es Dios para volverlos a injertar. Tenemos que entender que la fe, lo que realmente crees, va a mandar en tu vida. “El justo vivirá por la fe.” (Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38). Lo más principal es la salvación. Cuando otra cosa toma su lugar, entonces realmente esto es en lo que creemos, esto es más importante, y estamos en graves problemas.

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