eb57 Ustedes son dioses - Folletos Tripticos Evangelicos

eb57 Ustedes son dioses es un sermón sobre Juan 10:34 y Salmo 82, donde Jesús declaró que son dioses, Dios juzgará en la reunión de los dioses.

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Juan 10:34 Jesús les respondió: ¿No está escrito en vuestra ley: Yo dije, dioses sois?

Este versículo es muy pocas veces entendido. De una mano, no hay otros dioses aparte de Dios. Igualmente, no debemos adorar a otros dioses. Entonces, la duda surge, ¿existen otros dioses aparte de Jehová, o no? De una mano, esto, y de la otra mano, claramente hay la declaración que alguien (quien es un ser humano) “es un dios.” Esto es dicho en el Antiguo Testamento (Salmo 82), y Jesús citó este Salmo en Juan 10:34.

Pero para cada creyente el asunto al fondo es muy importante de entender. Y la respuesta rápida es que no es posible que un ser humano sea un dios, ni vas a volar por el aire ni hacer milagros de crear oro, de ser rico, o ser poderoso en una forma de ayuda tu ego y glorificar a tu propia vida.

El asunto queda en entender a quién el salmista estaba refiriéndose. Era a gobernantes humanos que “actúan como Dios”, pero sin la moralidad, sin los principios morales de Dios. Los gobernantes van a hacer lo que a ELLOS les conviene, no lo que ayuda al pueblo o lo que ellos tienen que cuidar.

Nota: Hago la observación que en español usamos “d” minúscula para Dios que no es divino, y “D” mayúscula para Dios Jehová. En Hebreo y Griego, no usaron letras mayúsculas en aquellos tiempos en que las Escrituras fueron dadas. Los traductores al Español usaron minúscula y mayúscula a su discreción.

No Existen otros dioses

Isaías 45:5 Yo soy Jehová, y ninguno más hay; no hay Dios fuera de mí. Yo te ceñiré, aunque tú no me conociste, 6 para que se sepa desde el nacimiento del sol, y hasta donde se pone, que no hay más que yo; yo Jehová, y ninguno más que yo, 7 que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto. 8 Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia; ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse brotar juntamente. Yo Jehová lo he creado. 14… no hay otro fuera de Dios…18 Porque así dijo Jehová, que creó los cielos; él es Dios, el que formó la tierra, el que la hizo y la compuso; no la creó en vano, para que fuese habitada la creó: Yo soy Jehová, y no hay otro. 21… sino yo Jehová? Y no hay más Dios que yo; Dios justo y Salvador; ningún otro fuera de mí. 22 Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra, porque yo soy Dios, y no hay más.

Entonces tenemos que examinar este asunto con mucho cuidado. Primero, solamente el Dios de la Biblia existe. Dios es uno, pero tiene tres personas en este solo Dios, y cada persona de la Trinidad es totalmente un solo Dios.

Pero a la vez que Jehová es el único Dios, entendemos que hay “otros dioses” que realmente no son Dios, sino que asumen el lugar y función de un Dios. La Biblia habla de estas entidades de ser “falsos dioses.” Debemos entenderlos como entidades que NO SON DIOS, pero que pretenden de ser “Dios” para unos que quieren que sean su dios.

Salmos 95:3 Porque Jehová es Dios grande, Y Rey grande sobre todos los dioses.

Entonces, la idea es que Jehová es mayor que cualquier ser que se levanta como “un dios”, que pretende causar la disposición de una persona o pueblo, y en torno, este “dios” sería adorado. Por ejemplo, la palabra “dios” es usado de jueces en Éxodo 21:6; 22:8-9, 28.

¿Qué Significa la Palabra “Dios”?

La palabra “Dios” en la Biblia es usada como un ser que controla la vida de las personas. Entonces, en cualquier forma que encontramos la palabra “Dios”, habla de esta capacidad de decidir las vidas de otros. Las riquezas pueden ser “el dios” de alguien.

Marcos 4:19 pero los afanes de este siglo, y el engaño de las riquezas, y las codicias de otras cosas, entran y ahogan la palabra, y se hace infructuosa.

Jesús explicó en esta parábola que mucha gente tiene las riquezas como su “dios”, y, por lo tanto, no van al cielo. Lucas 16:13 Ningún siervo puede servir a dos señores; porque o aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará al uno y menospreciará al otro. No podéis servir a Dios y a las riquezas. Entonces, para clarificar, Jesús enseñó que mucha gente puso la riqueza como la meta de sus vidas, o sea, todo lo que hacen es checado que “sirve” a su dios (las riquezas). Muchos trabajan el día domingo porque, en su mente y con su lógica que la ganancia económica es suprema (“su dios”), y no hay ganancia económica si toman el día para adorar a Jehová, a Jesús su Salvador. Al contrario, si van a una iglesia, no ganarán nada “para su dios,” el dinero, y además les costará si dan algo en la ofrenda.

Satanás quiere ser adorado

Mateo 4:8 Otra vez le llevó el diablo a un monte muy alto, y le mostró todos los reinos del mundo y la gloria de ellos, 9 y le dijo: Todo esto te daré, si postrado me adorares. 10 Entonces Jesús le dijo: Vete, Satanás, porque escrito está: Al Señor tu Dios adorarás, y a él sólo servirás.

Tenemos que aclarar algo aquí. Satanás quiere ser adorado. Esto es muy claro. La primera tentación es de cambiar las piedras a ser pan, porque Jesús no había comido por más de un mes. O sea, quiso tentar a Jesús viendo sus propias necesidades. Muchos en nuestro día irían a aceptar esto como normal para ellos. Harían este milagro si pudieran. Satanás quiere que el mundo le adore, pero a la verdad, su deseo es que no se adore al mero Dios. Si adoras a Satanás, él es feliz con esto, pero si no, entonces que te adores a ti mismo a tus necesidades y deseos, como él ha hecho.

Salmo 82
Jehová juzgará a los dioses

Salmos 82:1 Dios está en la reunión de los dioses; En medio de los dioses juzga. 2 ¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, Y aceptaréis las personas de los impíos? 3 Defended al débil y al huérfano; Haced justicia al afligido y al menesteroso. 4 Librad al afligido y al necesitado; Libradlo de mano de los impíos. 5 No saben, no entienden, Andan en tinieblas; Tiemblan todos los cimientos de la tierra. 6 Yo dije: Vosotros sois dioses, Y todos vosotros hijos del Altísimo; 7 Pero como hombres moriréis, Y como cualquiera de los príncipes caeréis. 8 Levántate, oh Dios, juzga la tierra; Porque tú heredarás todas las naciones.

Si entendemos que sí existen otros dioses aparte de Jehová, podemos entender este capítulo. Pero para entender el pasaje, tenemos que romper el vínculo de nuestras mentes de que estos “dioses” están hablando de un ser espiritual, otros dioses falsos como Baal. Si entendemos que “un dios” es un ser que decide la fortuna y estado de otros, entonces el pasaje habla de que Jehová está en las reuniones de los gobernantes de los pueblos para juzgar lo que hacen. Para entenderlo, brincamos el versículo uno que nombra “la reunión de los dioses” y vemos quienes son por lo que estos personajes hacen, y vemos que son gobernantes humanos. Todo el capítulo es para regañar a estos seres humanos que pretenden de dictar las vidas de otros (Jehová ha establecido a ellos en posiciones del gobierno humano entre humanos), y el enfoque es de gobernar haciéndoles daño en lugar de bien. Dios les regaña a ellos por tener el poder y no usarlo para los propósitos de Él. Todos estos hechos y esta falta de carácter moral, Dios el Creador, el Ser Supremo, va a juzgarles, y al gobernante que peca está bajo la ira de Dios.

Jesús acertó por sí mismo la deidad en decir que Él es el Hijo de Dios. Los judíos quisieron matarle de inmediato porque usó el título “Dios” para sí mismo. Jesús les contestó, si aun en el Antiguo Testamento dijo que los gobernantes son de un estilo de “dios”, ¿por qué hacen objeción a su uso de “dios” para lo mismo? Esto es para seres humanos, pero Jesús era el Ser Supremo Dios, y tampoco quisieron entender esto. Esta declaración de Jesús se hace válida en que Él es un gobernante entre los humanos, y por ser alguien que decide la fortuna y la vida de otros (esto es técnicamente lo que significa la palabra “dios”), tampoco esto afecta su deidad por ser agrupado con otros gobernantes civiles.

Para los que Quieren “ser dioses”

Genesis 3:4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal.

El concepto de “Dios” es alguien que decide el estado de otros, se puede entender que uno es “el capitán” de un grupo de gente. En lugar de ser dictador a otros, es de ser responsable para el bienestar de otros. Pero cuando Satanás tentó a Eva con “seréis como Dios”, la tentación fue envuelta en malentender qué es Dios, o sea, cómo es ser “Dios.” Satanás le ofreció control por ciencia, saber. Efesios 5:1 Sed, pues, imitadores de Dios como hijos amados. Dios nos manda a ser “imitadores de Dios” o “ser como Dios.” Esto tenemos que a fuerzas entenderlo como ser moralmente como Dios en Su carácter moral.

El problema es que la serpiente cruzó una línea y fue condenada. Usó la sabiduría de Dios como cosa de codiciarse, y usó la desobediencia a los mandamientos de Dios para obtener esta codicia o deseo.

Lo que Satanás no entiende bien, o lo que entiende bien, pero quiere vencer esto, es que en Dios, adentro de cómo Dios es y como Dios opera, hay fuerza sin límites, pero también hay moralidad. El poder y voluntad de Dios no existe donde algo está en contra de la moralidad de Dios, el carácter moral de Dios. O sea, el vínculo entre el carácter moral de Dios y este poder sin límites está tan metido uno en el otro, que nadie puede ni pensar ni obtener el poder de Dios sin que igualmente todas sus acciones, pensamientos, y modo de operar sean saturados con esta correcta moralidad de Dios.

Satanás se opuso a esta verdad, y obró en contra de este vínculo entre la moralidad y el ser como Dios.

Debemos entender que el poder de Dios está totalmente disponible a nosotros. Pero la condición de recibir y usar este poder es que esté en armonía con el carácter de Dios, que en sí, forma la voluntad de Dios. Porque el carácter de Dios es de tal forma que es la voluntad de Él. Su voluntad y Su carácter se unen en Su poder.

Por ejemplo, si oras, “Quiero un millón de dólares”. No pasa nada, porque este deseo no tiene la voluntad de Dios atrás de ello. Pero ¿qué elemento del carácter de Dios puede existir en esta oración? Nada. No llega a ser porque no está en armonía con el carácter de Dios, y por esto, no es la voluntad de Dios. Si yo tengo hambre, y oro por algo de comer, el carácter de Dios es de sostener a sus criaturas, y probablemente puedo llegar a tener algo de comer. Igualmente, como Pablo dijo…

2 Tesalonicenses 3:10 Porque también cuando estábamos con vosotros, os ordenábamos esto: Si alguno no quiere trabajar, tampoco coma.

O sea, la condición del carácter y voluntad de Dios entra en cualquier petición, y Dios no da comida a una persona que puede y debe trabajar, pero que es flojo para trabajar para su propio sustento.

A la verdad, no tenemos que proclamar esto porque es tan obvio, que un ser creado es limitado, y nunca puede llegar a ser Dios. Puede ser “como Dios” moralmente y eso es mandado a nosotros en Efesios 5:1 citado arriba, pero un ser que tuvo un punto de creación no puede llegar a ser Dios eterno, que nunca tuvo principio o punto de creación. Las diferencias entre las definiciones entre criatura y Deidad excluyen a uno del otro. Jesús siempre ha existido como Dios, pero “tomó un cuerpo.” Este punto de su encarnación no estaba cuando empezó a existir, sino cuando entró en la creación para efectuar nuestra salvación. O sea, si entendemos esto bien, Dios ha hecho a los gobernantes dentro de cada país para que ministren, y esto de gobernar cause la buena o mala fortuna de su gente. Pero Jehová va a juzgar a los gobernantes humanos y sus ministerios.

Somos Intercesores

1 Timoteo 2:1 Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres.

Filipenses 1:19 Porque sé que por vuestra oración y la suministración del Espíritu de Jesucristo, esto resultará en mi liberación.

Entonces, cada hijo de Dios, siendo parte de la realeza divina, es una criatura. Cada cristiano tiene la responsabilidad de orar por otros ante en trono de Dios. Para ayudarles en que las bendiciones de Dios vengan a ellos. Cuando oras por ellos, estás actuando como en una forma, en el mismo carácter de un “dios” (“d” minúscula) de Salmo 82. También, por esto, Dios Jehová va a premiarnos. Pero ¿Cuánto oras por el bienestar, sobre todo por la salvación, y bien de otros? ¿Qué haces dentro de tus posibilidades de ser una bendición en la vida de otra persona?

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