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¿Qué es un maestro de la Biblia?

Por David Cox

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Resumen: En este folleto, eb21 Qué es un maestro de la Biblia examinamos los requisitos y ministerio de un maestro de la Biblia. Qué debe ser.

Definición de un “maestro”

Hechos 8:30 ¿entiendes lo que lees? 31 El dijo: ¿Y cómo podré, si alguno no me enseñare? Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él. 35 Entonces Felipe, abriendo su boca, y comenzando desde esta escritura, le anunció el evangelio de Jesús.

Hay muchos tipos de maestros en el mundo, todos tienen algo en común, la enseñanza 1) actividades, 2) material, y 3) a estudiantes. Sin estos 3 elementos, es difícil calificarse “maestro”. Hay arte y ciencia en el oficio de enseñar, porque, uno tiene que conocer bien su materia, entender a su estudiante, saber cómo comunicar estos principios, y tener devoción y el llamamiento y al ministerio de enseñanza para cumplir con el proceso educativo.

Enseñar era muy importante en la iglesia primitiva (Hechos 2:42; 5:46; 11.26; 28:23, 30, 31), el mismo Jesús siguió este ejemplo (Lucas 19:47).

Los Requisitos del Maestro

Rom 2:21 Tú, pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo? Tú que predicas que no se ha de hurtar, ¿hurtas? 22 Tú que dices que no se ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que abominas de los ídolos, ¿cometes sacrilegio? 23 Tú que te jactas de la ley, ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?

El requisito para que alguien enseñe la Biblia es que, primero tiene que ser un verdadero cristiano, y segundo, tiene que lograr éxito en seguir a Cristo en su propia vida (buen testimonio y experiencia en cumplir con lo que Dios exige). En educación, los estudiantes aprenden más de lo que ven
en el maestro, que lo que les presenta en teoría. Es decir, te seguirán, pero si eres un hipócrita religioso, así les enseñarás.

Los Motivos del Maestro para Enseñar

Efesios 6:4 Y vosotros, padres, no provoquéis a ira a vuestros hijos, sino criadlos en disciplina y amonestación del Señor.

Pablo se enfocó en causar la experiencia correcta para el estudiante, no enojarse ni frustrarse, sino estimularlos espiritual y moralmente hacia la meta de la disciplina (estructura, rigidez y planeación).

Los Motivos del Estudiante para Aprender

Juan 7:17 El que quiera hacer la voluntad de Dios, conocerá si la doctrina es de Dios, o si yo hablo por mi propia cuenta.

1ª Cor 2:14 Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.

El proceso de aprender se compone de entendimiento, conocimiento, ciencia y sabiduría o dominio de la materia. Aprender, depende en gran parte del motivo del maestro y el del estudiante. (Prov. 2:3-6). El estudiante no podrá entender hasta que se sujete a la disciplina y autoridad del maestro (Dios). Pero sin convicción para aprender, no podrá asimilar nada. Antes de aprender uno debe tener una buena disposición (actitud) hacia la autoridad y persona del gran maestro, Jesús.

Prov. 1:7 El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; Los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.

El proceso educativo espiritual empieza con Dios y Su Persona moral. Educación moral es hacer al estudiante moralmente como Dios. Todo se basa en el cimiento de que Dios es inerrante y mucho más sabio que cualquier ser humano, y solo sujetándonos a Él y a Su moralidad, podremos vivir realmente mejor en este mundo y en la otra vida después de la muerte.

2ª Corintios 10:5 derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo,

El orgullo, la soberbia y el hecho de que el estudiante piense que su opinión y pensamiento es más sabio que el de Dios, será el principal enemigo al que tiene que vencer primero. 1ª Pedro 5:5 “Dios resiste a los soberbios y da gracia a los humildes“.

El “blanco” de toda Educación Espiritual

1ª Cor 13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño.

Efe 4:14 para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error,

El proceso espiritual de educar, elimina la “inmadurez” de la persona haciéndolo maduro.
Este es un proceso que aprovecha la información. Pero retener información no es necesariamente la suma (el método) y la totalidad (la meta) de la educación. Actuar en una manera espiritual (como Jesucristo lo hizo) es el objetivo.

Efe 4:11 Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, 12 a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, 13 hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo;

El “blanco” o la meta que buscamos, es que los estudiantes lleguen a ser a la imagen de Cristo, entonces la meta es formar a Cristo en ellos.
Un buen maestro es sagaz. Cuando impresiona a sus estudiantes con información y datos precisos, cuando requiere explicarlo y hacerlo relevante, igualmente les motiva a abrazar los principios. Enseñar no es la repetición de datos e información, sino usar esa información para transformar la vida, la mente, y el ser espiritual del estudiante, para que comprenda y los incorpore en su vida. Esto es verdad en todo tipo de educación, pero doblemente importante cuando se trata de educación espiritual.

Entendiendo al Estudiante

Juan 16:12 Aún tengo muchas cosas que deciros, pero ahora no las podéis sobrellevar.

Heb. 5:12 Porque debiendo ser ya maestros, después de tanto tiempo, tenéis necesidad de que se os vuelva a enseñar cuáles son los primeros rudimentos de las palabras de Dios; y habéis llegado a ser tales que tenéis necesidad de leche, y no de alimento sólido.

La educación tiene mucho que ver con entender dónde se encuentran tus estudiantes en su entendimiento y dominio de la materia. Simple- mente, la educación “no llega” si los estudiantes no la entienden y la dominan (poner en práctica) después de “la clase”. Quiere decir, que el buen maestro empieza donde están sus estudiantes, no donde él quiere empezar, y el maestro, que entiende a sus estudiantes, presenta lo que ellos pueden comprender, lo que está listo para entender, y lo que “continúa” en su progreso.

Luego, toma en cuenta el proceso de descubrir dentro de las mentes de sus estudiantes, y busca cómo mover el “descubrimiento” y entendimiento de la materia. “Clase” significa que el maestro presenta eventos, platicas y experiencias, para que los estudiantes comprendan sus principios.

Iglesias no Escuelas. Es muy importante que Dios no nos haya dado un programa fijo, dividido en cursos, clases, textos y un programa bien establecido como en las buenas escuelas.

Dios dio dones y personas dotadas y una iglesia como el siguiente paso, después que los discípulos anduvieron en el campo con el gran maestro, Jesús. Jesús edificó sobre lo que entendieron sus seguidores, sobre las bases ya ganadas anteriormente. En un salón es difícil motivar a la gente, pero en la experiencia cotidiana, el buen maestro utiliza todo lo disponible para motivar al aprendizaje.

Dominando la Materia

2ª Timoteo 3:1 También debes saber esto: que en los postreros días vendrán tiempos peligrosos.

Es muy importante que todo maestro de la Biblia dé prioridad e importancia a dominar él mismo “la materia” que enseña. Es válido ilustrar los principios eternos de las Escrituras con ejemplos del entorno, como lo hizo Jesús, el principio bíblico tiene que ser dominante, y además tiene que soportarlo con los versículos de dónde lo extrajo de la Biblia. Pero nadie puede enseñar la Biblia sin que uno mismo haya sido un buen estudiante durante largo tiempo, y sea experto en su interpretación.

El ambiente en el Aprendizaje

Si estudiamos el método de Jesús, y lo qué hizo en la iglesia, vemos que es obvio que la gente aprendió sola y algunas veces en compañía de hermanos. O sea, los maestros de la Biblia enseñaban EN LA IGLESIA y EN CULTOS para que el estudiante aprendiera y comprendiera las Escrituras. Esto se comprueba en el discípulo por los estudios que realiza en privado.

Comunicando los Principios

Prov 22:6 Instruye al niño en su camino, Y aun cuando fuere viejo no se apartará de él.

El hecho de “aprender” es en una dinámica entre maestro, estudiante y materia. La idea es cambiar siempre la vida del estudiante, para que después de la experiencia educativa, los principios sigan viviendo en la vida misma del estudiante.

Mucha educación (y sermones) serán mejorados si se suprimen dos tercios de la información, y se concentra en hacer entender al estudiante, aplicar y retener los principios tras los datos e información.

Neh 8:7… hacían entender al pueblo la ley; y el pueblo estaba atento
en su lugar. 8 Y leían en el libro de la ley de Dios
claramente, y ponían el sentido, de modo que entendiesen la lectura.

Nunca debemos estar satisfechos solamente con ciencia formal y fría en la mente del estudiante, sino en el verdadero entendimiento, en la obediencia e incorporación de los principios en la vida cotidiana y en la forma de pensar. El estudiante debe “tomar” los principios para vivirlos.

El Ministerio de Educación

Mateo 7:29 porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas. (Tito 2:15)

Hay un llamamiento divino antes de enseñar a otros. Los falsos profetas no lo saben, y sitúan a cualquiera como maestro. El maestro bíblico tiene que sentir la dirección de Dios al explicar las verdades de Dios a otros, y su ministerio se cumple con esta misión divina. También tiene que entender y usar estos principios espirituales para cambiar las vidas de los demás. ¡Qué pobres son nuestras iglesias! porque no entienden el proceso bíblico, ni lo siguen. Hacen “algo religioso” que resulta nulo y no tiene efecto para la eternidad, no cambia las vidas de los estudiantes espiritualmente.

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