eb058 Estudio sobre el Cambio Moral

eb58 Estudio sobre el Cambio Moral. Es una necesidad esencial para ser cristiano, para demostrar la evidencia de la salvación.

eb58 Estudio sobre el Cambio Moral. Es una necesidad esencial para ser cristiano, para demostrar la evidencia de la salvación.

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2 Corintios 4:8 que estamos atribulados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; 9 perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos;

La Biblia presenta la vida del cristiano claramente como una dinámica en tensión. El hijo de Dios está sufriendo, con necesidad, con problemas. (Los inconversos igualmente tienen todo de lo mismo pero sin la ayuda y esperanza de Dios.) 1 Pedro 5:10 Mas el Dios de toda gracia, que nos llamó a su gloria eterna en Jesucristo, después que hayáis padecido un poco de tiempo, él mismo os perfeccione, afirme, fortalezca y establezca. O sea, la manera de operar de Dios es que Sus hijos deben sufrir en este mundo. Después de un tiempo, Dios va a hacerles bien. La gente con ligereza e insinceridad hacen promesas de amor, obediencia, y fe pero con el tiempo, no duran (ve la Parábola del Sembrador). La sinceridad se ve cuando uno dura y aguanta.

Hebreos 3:6 pero Cristo como hijo sobre su casa, la cual casa somos nosotros, si retenemos firme hasta el fin la confianza y el gloriarnos en la esperanza. 14 Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio…

No tenemos que obrar para ser salvos, pero si de verdad somos salvos, vamos a tener fruto espiritual en nuestras vidas, y vamos a ser tan sinceros que duraremos con Cristo hasta el fin (la muerte y para siempre).

Dios nos manda Problemas

Eclesiastés 7:14 En el día del bien goza del bien; y en el día de la adversidad considera. Dios hizo tanto lo uno como lo otro, a fin de que el hombre nada halle después de él.


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No te desesperes de la adversidad. Dios está en control tanto del bien como de la adversidad. Dios hizo la adversidad para un fin espiritual, y la salvación es de esperar en Dios y con paciencia aguantar lo malo. Dios te ayudará a pasar la adversidad, pero no te olvides de Dios en los días buenos. Isaías 45:7 que (Yo, Jehová) formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto. Dios nos manda todo el bien, pero también nos manda adversidad y problemas en nuestras vidas. Isaías hizo claro este hecho de que Dios es soberano, pero el ser humano quiere proyectar sus imaginaciones (que Dios nunca me mandará adversidad) a la imagen de Dios cuando no es cómo Dios es. Las personas se distraen de lo importante porque toman ofensa de cualquier persona que les envía adversidad.

La pregunta correcta no es si Dios hace adversidad y problemas en nuestras vidas, sino debemos preguntarnos ¿Por qué Dios me mandó la adversidad? Dios es soberano, y nada pasa sin que Él lo permite, y todo es por nuestro bien. (Romanos 8:28)

Eclesiastés 12:1 Acuérdate de tu Creador en los días de tu juventud, antes que vengan los días malos, y lleguen los años de los cuales digas: No tengo en ellos contentamiento;

Todo el asunto de que Dios envía adversidad a unos que Él ama está en la razón ¿Por qué? ¿Por qué Dios tiene que usar adversidad con nosotros? La razón es porque el ser humano tiene su corazón cerrado hacía Dios, no oye a Dios, y no busca a Dios de otra manera

(Romanos 3:10 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; 11 No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Salmos 53:2 Dios desde los cielos miró sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido Que buscara a Dios. 3 Cada uno se había vuelto atrás; todos se habían corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni aun uno.)

De buscar a Dios es igual de hacer el bien ante los ojos de Dios, y de agradarle a Él. El punto sobresaliente en agradar a Dios es que debemos tener fe. Esta fe debe transformar nuestras vidas (causar cambios morales). 2 Corintios 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas. La clave de entender esto es el cambio moral que se ve en la conducta, en el hablar, y actitud del hijo de Dios. Si no hay cambio moral después de “tener fe” y recibir a Jesucristo, no agradas a Dios ni tampoco eres salvo. Siempre habrá una lucha que tarda, pero el cambio tiene que estar allí en la vida. Los cristianos espirituales que buscan convivencia diaria con Dios, los que andan en Sus sendas, ellos son justos, y buscan a Dios. Pero esto solamente es con la ayuda de Dios, porque solos no se puede tener el motivo ni las acciones correctas. Dios hace esta obra en el salvo, pero es obligatorio que sea salvo primero.

El Pecado nos Causa Problemas

Isaías 59:2 pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.

Nuestros pecados nos causan nuestros problemas. Pero el problema mayor es simplemente, que el pecado nos separa de Dios y estas bendiciones de Dios son la única forma de tener bendición en nuestras vidas. “Su presencia” es la vida es lo mismo de estar en el estado de bendición, paz, felicidad.

Job 21:14 Dicen, pues, a Dios: Apártate de nosotros, Porque no queremos el conocimiento de tus caminos. Salmos 10:4 El malo, por la altivez de su «rostro,»  no busca a Dios; No hay Dios en ninguno de sus pensamientos. (v.11 Dios… nunca lo verá)

El pecador piensa que a Dios no le importan sus acciones, o Dios no sabrá, o que puede hacerlo contra la voluntad de Dios y sale sin castigo (Isaías 2:19). El pecado es una travesura contra la soberanía de Dios, el Juez. Éxodo 33:14 Y él dijo: Mi presencia irá contigo, y te daré descanso. La salvación viene por medio de Jesús y de sus obras en la cruz. Pero a fin de cuentas, la mayoría de las personas ni se fijan que su separación de la comunión con Dios es un problema mayor, ni tampoco encuentran el remedio. Nada más sufren, sin remedio, y se amargan en contra Dios.

Entonces, Dios les trata muy duro sobre la relación con Él. A los inconversos, Dios les castiga a ellos por sus pecados, y sus pecados son lo opuesto de tener una buena relación con Dios. (Isaías 13:11 Y castigaré al mundo por su maldad, y a los impíos por su iniquidad; y haré que cese la arrogancia de los soberbios, y abatiré la altivez de los fuertes. Isaías 3:11 ¡Ay del impío! Mal le irá, porque según las obras de sus manos le será pagado.) Al fondo de este castigo y la razón porque existe es que los impíos son arrogantes en su actitud de que “yo no necesito a Dios” y “yo no considero a Dios y ni a Su voluntad en cómo vivo mi vida.” A los cristianos, Dios les castiga por sus desobediencias a la voluntad de Él, y por sus faltas de buscar de acercarse a Él. De no estar altamente entregado a Dios causa el castigo de Dios.

(Jeremías 18:10 Pero si hiciere lo malo delante de mis ojos, no oyendo mi voz, me arrepentiré del bien que había determinado hacerle. Hebreos 12:6 Porque el Señor al que ama, disciplina, Y azota a todo el que recibe por hijo. Deuteronomio 28:15 Pero acontecerá, si no oyeres la voz de Jehová tu Dios, para procurar cumplir todos sus mandamientos y sus estatutos que yo te intimo hoy, que vendrán sobre ti todas estas maldiciones, y te alcanzarán.)

El inconverso puede vivir toda su vida aparentemente sin castigos divinos, y es porque Dios va a castigarle después de su muerte (y los castigos divinos no son tan obvios a veces). Pero Dios ama también al inconverso, y le da tiempo para que se fije y cambie su corazón hacia el Salvador.  El cristiano recibe castigo divino, porque Dios le ama tanto. O sea, otro punto de vista de esto es que Dios va a mandarte el espejo de como tú eres (de tu carácter).

Gálatas 6:7 No os engañéis; Dios no puede ser burlado: pues todo lo que el hombre sembrare, eso también segará. 8 Porque el que siembra para su carne, de la carne segará corrupción; más el que siembra para el Espíritu, del Espíritu segará vida eterna.

(El sembrar para el Espíritu es este cambio moral, del qué hablamos.) Dios es nuestro Juez. Dios va a juzgar nuestras vidas, y nuestra sentencia o premio va a ser según el carácter moral de lo qué somos y de lo qué hacemos. La vida y nuestro estado eterno son nada más la sentencia de Dios en cada caso. La vida es una oportunidad, y lo que Dios hace contigo aquí y en la eternidad depende en qué has hecho y qué eres moralmente, tu carácter moral. Si cambias tu carácter moral con la oferta de Dios, y con Su poder, todo cambia ahora y por la eternidad.

Pero el principio sobresaliente en esto es que Dios causa adversidad y problemas, sufrimiento y enfermedad, porque no buscamos a Dios.  Proverbios 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Muchos piensan que la regla y prioridad de “su vida” está en lo que pueden gozar de buenas cosas, salud, experiencias, riquezas, lujos, gloria, fama, y vicios. No van más allá de este punto. La moralidad que domina sus vidas es lo que es “el bien para mí (como es mi punto de vista) es mi regla.” Podemos definir y aclarar que en el “buscar a Dios”, estamos hablando de entregar la voluntad de nuestra vida y cambiar nuestro carácter moral para conformarnos con el carácter moral de Dios. Esto es el cambio moral.

No Somos Ignorantes ni Inocentes

Salmos 14:1 Dice el necio en su corazón: No hay Dios. Se han corrompido, hacen obras abominables; No hay quien haga el bien. 2 Jehová miró desde los cielos sobre los hijos de los hombres, Para ver si había algún entendido, Que buscara a Dios. 3 Todos se desviaron, a una se han corrompido; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno.

Somos la creación de Dios, y por lo tanto, tenemos que buscar a Dios. Tenemos que agradarle con lo que hacemos y con lo que somos moralmente. Dios no nos exige esto si no hubiera una forma de cumplirlo. El actuar mal es bien entendido cuando otra persona te agravia, y entonces ¿Cómo no entiendes que tus pecados ofenden a Dios? Mateo 7:12 Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con ellos; porque esto es la ley y los profetas.  El punto es que no tomas en cuenta la persona de Dios. Este punto es el principio de entender el pecado, y era el punto principal del Antiguo Testamento. Dios es ofendido y enojado cuando tú pecas contra Él y contra sus normas morales. En cambio, la solución es primero de aceptar que existe Dios, y segundo, entender que Dios es nuestro Juez.

Hebreos 11:1 Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. 6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. El cristiano repite constantemente por toda su vida el pensamiento de que “Dios está viéndome, juzgándome. Tengo que obedecerle y agradarle.” La fe, tu fe personal, es lo que mueve todo esto. Romanos 1:17 Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.

Dios hace justicia (lo correcto, lo debido) por medio del evangelio, y esta obra es para darnos esta fe, este cambio moral, e igualmente, el instrumento del cambio moral es la fe. La fe es el instrumento de agradar a Dios y es final también.

Tienes que Nacer de Nuevo Tienes que Cambiarte Moralmente

Juan 3:7 No te maravilles de que te dije: Os es necesario nacer de nuevo.

Pero tenemos que entender el asunto bien. Una persona tiene la absoluta necesidad de tener una relación personal con Dios, y la persona de la Trinidad con quien tiene que empezar esta relación íntima es Jesucristo, el Salvador.

Jeremías 9:24 Mas alábese en esto el que se hubiere de alabar: en entenderme y conocerme, que yo soy Jehová, que hago misericordia, juicio y justicia en la tierra; porque estas cosas quiero, dice Jehová. Juan 17:3 Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado. Filipenses 3:10 a fin de conocerle, y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, «llegando a ser semejante a él» en su muerte,

Para conocerle en el sentido de tú Salvador, en el punto exacto de envolverse con Su misericordia y sus tribulaciones, a fuerzas sin excepción, va a causar un cambio espiritual en el fondo de tu ser.

Esta relación no es nada más porque “la persona dice que la relación existe,” sino Dios tiene que establecerla. Dios se mete en la vida del redimido con Su poder para hacer el cambio moral. Si esta relación existe en una persona, forzosamente hay evidencia de ella. La fe guiará tu vida para que hagas decisiones y establezcas hábitos que esta fe demanda. O sea, andarás en las sendas de Dios.

Salmos 25:4 Muéstrame, oh Jehová, tus caminos; Enséñame tus sendas. 5 Encamíname en tu verdad, y enséñame, Porque tú eres el Dios de mi salvación; En ti he esperado todo el día.

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