doct39 el Cristiano es una Nueva Criatura

doct39 el Cristiano es una Nueva Criatura explica como debemos cambiar una vez que somos nacidos de nuevo, y Dios cambia nuestras vidas.

doct39 el Cristiano es una Nueva Criatura, explica como debemos cambiar una vez que somos nacidos de nuevo, y Dios cambia nuestras vidas.

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Juan 3:3 Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios.

2 Corintios 5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

La Biblia expone la salvación a ser un “nacer de nuevo,” en que, es un hecho espiritual, un empezar de nuevo y un crecimiento espiritual. La salvación es el principio de una nueva vida que va a extenderse hasta la futura eternidad (“para siempre”). Tus gustos, tus ocupaciones, y tus actividades en la eternidad empiezan ahora en esta vida, en tu vida cristiana, y se ve desde ahora esta “vida de nueva criatura.Si de veras eres salvo y una nueva criatura, entonces abrazaras con gusto toda la vida de un cristiano ahora.

Tu Fe Te Transformará

Juan 3:15 para que todo aquel que en él (en Jesús) cree, no se pierda, más tenga vida eterna.

En Juan 3, Jesús insistió en el nacer de nuevo, para ser salvo, para ser un hijo de Dios, para tener la vida eterna, para ser salvo e ir al cielo. Pero Jesús vinculó la eternidad futura en el cielo con la fe en Jesucristo y con este evento de nacer de nuevo. Solamente cuando la persona cree en que Jesús es completamente Dios, que se encarnó para venir a la tierra y vivir entre los seres humanos, que murió en la cruz, y resucitó, entonces esta persona es salva.

La encarnación de Jesús es muy importante. Siendo pleno Dios, Jesús se humilló frente a la voluntad de Dios, el Padre, y el plan es que Jesús tomo la parte central en la obra de Dios para salvar a los hombres. Nadie puede agradar a Dios sin sujetarse a la voluntad de Dios. Esta humillación tiene que ser imitada entre nosotros en nuestra salvación. Tenemos que dejar nuestros deseos a un lado para hacer la voluntad de Dios (Lucas 9:23 si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo).

Pero el enfoque principal es que cada persona en particular tiene que recibir” a Jesús como su Salvador PERSONAL para que sea salvo.

Juan 1:12 Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.

La salvación está basada en esta fe, o confianza, en Jesús. Pero hay una parte que muchos no entienden. Tenemos que recibir a Jesús como nuestro patrón espiritual. O sea, amamos tanto a Dios por habernos salvado que imitamos a Dios como un hijo imita a un buen padre amado. De ser salvo está involucrado con modelar nuestro carácter moral a ser lo mismo que el de Dios. Efesios 5:1sed imitadores de Dios.” 1 Juan 2:6 el cristiano “debe andar como Cristo anduvo.”

El Cambio entre nosotros

Mateo 12:33 O haced el árbol bueno, y su fruto bueno, o haced el árbol malo, y su fruto malo; porque por el fruto se conoce el árbol.

Primero, es algo muy grande que Dios quita nuestros pecados frente a la corte del cielo para que no tengamos que sufrir por las consecuencias de ellos. Si la persona entiende que tan grande es este hecho, y Dios lo hizo porque Dios mismo es de tan grande carácter, entonces debe evocar una respuesta dentro de sí. Cuando no vemos que Dios es tan grande, y no hacemos nada en respuesta. Tenemos poco esfuerzo. Nuestro esfuerzo viene de nuestra adoración a Dios.

Ezequiel 18:31 Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel?

Ezequiel 36:26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Pero el cristiano verdadero responde a quién es su Dios y Salvador por esforzarse en su vida cristiana. El ser salvo es instantáneo de ser unido con Dios, pero hay un progreso que empieza después,  que es nuestra santificación, o que seamos santos, apartados del mundo para Dios, para Su gloria, para sus propósitos.

1 Pedro 1:15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

La santidad en nosotros es simplemente ser moralmente como es Dios. Dios es santo, así que si vamos a vivir con Él en Su casa, debemos ser tales que Él esté complacido con nosotros.

Esto no es de nosotros. No vas a ser un buen hijo de Dios por tus propios esfuerzos. No. No es por nuestros esfuerzos, sino que es algo espiritual, el Espíritu Santo obrando el milagro de cambiar nuestro carácter dentro de nosotros. ¿Cómo es entonces?

Para nuestra santificación, ponemos de nuestra parte, haciendo caso a la Palabra de Dios, escuchándola y obedeciéndola. La santificación no es lo que hacemos para ser buenos (enfatizando en nuestro esfuerzo) si no es de buscar y entender la voluntad de Dios y emplearla en nuestras vidas (enfatizando el carácter y detalles de la voluntad de Dios). Los cristianos ven que las normas y voluntad de Dios son lo que debemos vivir diariamente. De acuerdo con nuestro nacimiento espiritual, Jesús dijo que tendrás que nacer de nuevo, entonces el Espíritu Santo hace una obra dentro de nosotros para que este esfuerzo sea de Dios y no de nosotros. El cristiano cambia para que sea espiritual, santo como el Espíritu Santo hace a los creyentes a ser. Nosotros nos preparamos y preparamos nuestras vidas en nuestra santificación, como en el Antiguo Testamento prepararon sus ofrendas, y trajeron estas a Dios, y Dios cambió sus esfuerzos humanos a ser una ofrenda para Él, agradable en Su vista. La parte más importante es de dejar nuestros deseos a un lado, buscar en las Escrituras lo que agrada a Dios y hacer esto.

Salmos 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Ezequiel 11:19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne.

Hay esfuerzo y esmero de la parte humana, pero a la verdad, es Dios que hace la obra. El Espíritu de Santidad es quien nos recrea, que nos da un corazón y vida nueva.

Lo que Eres es Visto en lo que Haces

Gálatas 2:20 Con Cristo «estoy juntamente crucificado,» y ya no vivo yo, más vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.

Cada cristiano se pierde a sí mismo en su vivir por Cristo. Busca vivir diariamente los principios y hechos de Jesucristo. El patrón es Jesucristo, el Salvador. (ve doct25 Jesús como Nuestro Patrón Moral) Tienes que permanecer en Cristo, y vivir a Jesús en tu vida. Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho. 8 En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos. 10 Si guardareis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor; así como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Todo cristiano tiene los mismos procesos de la salvación y la santificación obrando en sí. Si no hay este proceso de santificación es porque no es salvo. Pero la santificación es anclada en la persona y los hechos de Jesús (morir en la cruz por su amor por nosotros). Esta fe y confianza en este carácter divino (la cual tiene su raíz en el amor, que Dios es amor) es lo que nos santifica. 1 Juan 4:7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor. Los dos, la salvación y el proceso de la santificación giran alrededor de la esencia de Dios, Dios es amor. Te esfuerzas en ser santo porque amas a Dios. Él que no ama no conoce nada de Dios e igualmente no es salvo por este Dios de amor. La iglesia debe ser un lugar de demostrar este amor a todos, y entre todos. No hay lugar para una persona que aborrece a otra persona en la casa de Dios. Hebreos 11:6 Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan. La fe en Dios, en Jesús, en su obra, etcétera, está vinculada altamente con el amor. Una funciona con la otra. A fuerzas, el cristiano tiene que confesar a Jesús su Salvador a otros. (Romanos 10:9-10)

Para ser salvo, uno tiene que creer en la existencia de Dios, y que este mismo Dios nos ha hablado por las Escrituras, y que Dios premia y castiga según lo que nos ha dicho, lo que nos manda. Dios nos ha hablado por Su Hijo, Hebreos 1:2, el enfoque central de la Salvación.

Poniendo tu Vista en Lo Celestial

Hebreos 11:26 (Moisés) teniendo por mayores riquezas el vituperio de Cristo que los tesoros «de los egipcios;» porque «tenía puesta la mirada» en el galardón.

El autor de Hebreos levanta a Moisés porque tuvo su vista en el galardón, el premio del cielo y la eternidad. Hebreos 11 es el capítulo de los grandes de la fe, y la fe es vista por los hechos de la persona. La Fe que es vivida. Moisés rehusó las riquezas de los egipcios por el premio que Dios iba a darle. Todos los mencionados en Hebreos 11 tuvieron la fe viva.

Nueva Criatura es algo diferente de la Vieja Criatura

2 Corintios 5:17 De modo que, si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

De ser salvo, hemos muerto con Cristo, no tienen vida nuestros deseos y voluntad carnales, y vivimos nuevamente en Cristo. (2 Corintios 5:14 Porque el amor de Cristo nos constriñe, pensando esto: que si uno murió por todos, luego todos murieron; 15 y por todos murió, para que los que viven, ya no vivan para sí, sino para aquel que murió y resucitó por ellos.) O sea, vemos las cosas diferentes ahora que somos salvos. Aun para las personas que conocieron a Jesús en la carne cuando Él andaba en la tierra, aún ellos lo percibieron diferente después de ser salvos.

Esta “nueva criatura” no se refiere como un hombre y una mujer que tienen un bebé. Este bebé será una criatura nueva del tipo que son sus padres. Nuestro nacimiento espiritual producirá una criatura de nosotros que es totalmente diferente en naturaleza que el viejo pecador que era. Seremos una nueva criatura similar a nuestro Padre Dios que nos hizo nacer de nuevo.

Puedes ser una nueva criatura, totalmente diferente del pecador que eras. Pero el punto clave es de nacer de nuevo primero. Confiesa tus pecados a Dios, arrepiéntete de ellos, abandónalos, y cree en Jesús. Cree que su muerte en la cruz fue por ti, y recíbele a Él como tu Salvador, y serás salvo.  Déjanos saber de tu decisión para que oremos por ti.

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