Juan 9:22 Esto dijeron sus padres, porque tenían miedo de los judíos, por cuanto los judíos ya habían acordado que si alguno confesase que Jesús era el Mesías, fuera expulsado de la sinagoga.
La palabra “Cristo” significa “Mesías” (Juan 1:41). Bajo el Antiguo Testamento este concepto era de un personaje que tuvo encargado bajo Dios la salvación de la humanidad. Los judíos buscaban a este Mesías porque él iba a declararles todo el asunto de la salvación de Dios (Juan 4:25 Le dijo la mujer: Sé que ha de venir el Mesías, llamado el Cristo; cuando él venga nos declarará todas las cosa.). El Cristo iba a ser la revelación completa de la salvación de Dios, explicando el sacrificio que Dios aceptaría por los pecados.
La Vista Tradicional de Navidad
Tenemos mucha de culpar a la Iglesia Católica cuando llega a diciembre. El Catolicismo trata de imponer María, los santos, y ella misma como personas que controlan la salvación. Pero la Biblia no da este control, esta autoridad, o esta poder a ellos.
No es suficiente de creer que existió un hombre llamado Jesús para ser salvo, sin que este hombre es Dios en carne, vino para morir en sustituto para nosotros.
En subir estos en la vista y estima de la gente, tienen que desestimar a Jesús. La presentación principal en el catolicismo de Jesús es en su nacimiento y su muerte. En su nacimiento, proponen un bebé, sin poder de defenderse, y la madre poderosa protegiéndole. Mientras la Biblia cuenta los eventos de su nacimiento, fíjense que los magos llegaron al nacimiento, y José y María no tuvieron nada de ver con este ingreso de dinero para que la familia viajara y viviera en otro país. Era la obra de Dios. Igualmente, ni María ni José vio la matanza de bebés para huirlo.
Dios protegió y proveyó para ellos. En ninguna manera María ni José pudo tomar una posición de poder y autoridad sobre ellos. Eran buenos padres nada más. Dios hizo lo demás.
En diciembre, no debes ver Jesús como un bebé indefenso, sin poder por sí mismo, sino la entrada de un ministro especial de Dios, preparando para su ministerio magna sumo.
¿Qué es ser ungido?
El ungido de Dios es una bendición que Dios da a individuos para ejecutar la voluntad de Dios en una posición especial. Es lo que hizo Dios antes de instalar un rey sobre Israel (1 Samuel 2:10, 35; 2 Samuel 1:14; 2:7; 5:13; Salmos 2:2; 18:50; Hab. 3:13) o un profeta (Salmos 105:15) de hablarles por parte de Dios.
Exo 29:7 Luego tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza, y le ungirás.
En el caso de la instalación de Aarón como sacerdocio entre Israel y Dios, Moisés fue mandado de ungir a Aarón. Servía como instalarle, o hacer público que esta persona tiene esta oficina “oficialmente”. Esto es consagrar para un oficio o servicio religioso. Habla de una bendición sobre la persona o un reconocimiento del llamamiento de la persona.
Se distingue la persona como ser especial delante de los ojos de Dios. Jesús fue ungido para esto trabajo especial delante de Dios.
Lucas 4:18-19 El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; A pregonar libertad a los cautivos, Y vista a los ciegos; A poner en libertad a los oprimidos; 19 A predicar el año agradable del Señor.
Vemos que este estado de ser “especial” viene con el Espíritu obrando especialmente adentro del ministerio de esta persona.
Hechos 10:38 cómo Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder a Jesús de Nazaret, y cómo éste anduvo haciendo bienes y sanando a todos los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.
En la misma manera, Dios nos unge a nosotros para nuestro ministerio delante de Dios.
2 Cor 1:21-22 Y el que nos confirma con vosotros en Cristo, y el que nos ungió, es Dios, 22 el cual también nos ha sellado, y nos ha dado las arras del Espíritu en nuestros corazones.
Entonces de ser ungido o tener la unción de Dios sobre uno es de entrar en un ministerio especial delante de Dios, para hacer un trabajo especial para Dios. Jesús tuvo el trabajo de ser el Salvador, y el patrón moral para nosotros. Nuestro ministerio especial es semejante.
John Gill declaró: “Que persona tan gloriosa el Mesías, el resplandor de la gloria de su Padre, con todas las perfecciones de la Deidad en él, cómo la gloria de Dios aparece en él y en todo lo que Él ha hecho, y especialmente en el trabajo de la redención, en la que la gloria de la sabiduría divina, el poder, la justicia, la verdad y la fidelidad, el amor, la gracia y la misericordia, es rica muestra. “Luego añadió, “vemos esa gloria, como avanza, después de haber hecho su trabajo, siendo exaltado, fijado en la mano derecha de Dios, y coronado de gloria y honor, y que plenitud de gracia que hay en él, para el suministro de su pueblo; y una grandiosa gloria de Él, que lo verán por toda la eternidad.”
2 Cor 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación; 19 que Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados, y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. 20 Así que, somos embajadores en nombre de Cristo, como si Dios rogase por medio de nosotros; os rogamos en nombre de Cristo: Reconciliaos con Dios.
Si nuestro ministro es de representar Cristo al mundo inconverso, demostrando su imagen, entonces ¿Lo haces?
¿Por qué Dios nos contó la entrada del Mesías?
La Biblia pudo haber empezado con la vida de Jesús simplemente, y Jesús nació en Belén, y luego su bautismo. Marcos nos presenta el evangelio sin tocar el principio de Jesús en la tierra. El evangelio de Juan igualmente pasa por alto la entrada de Jesús y regresó hasta la creación del mundo, y luego unió esto con Jesús, por decir, “aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros” Juan 1:14.
Mateo nos contó largamente las circunstancias de la entrada del Mesías y igualmente Lucas. Pero debemos fijarnos que estos relatos nos es sobre el nacimiento de un niño sino la entrada del Mesías. Con los detalles de su nacimiento como ser humano, o sin estos detalles, el enfoque es lo mismo, el Mesías vino para salvar al hombre.
Mientras el mundo hace su celebración del nacimiento de Jesucristo, Satanás está atrás de mucho de ello. Se ha comercializado. El hecho de que el mes de más alto homicidios en todo el año es diciembre es evidencia de que Satanás ha hecho una jugada aquí. Primero, Navidad es sobre recibir regalos y fiestas de alcohol, comida, danzar, y más alcohol. ¿Dónde en las Escrituras hay esto? No vemos en la primera Navidad que intercambiaron regalos ni tampoco que hubo fiestas y banquetes. Igual no vemos en la Biblia que los cristianos después del nacimiento de Jesús una sola vez celebraron el nacimiento del Salvador. Solamente vemos inconversos celebrando cumpleaños, y esto tiene que ver con que la fecha de nacimiento tiene control del destino de uno (o sea, es creencia en el zodiaco)
El Ungido tuvo que sufrir y ser humilde.
Heb 2:9 Pero vemos a aquel que fue hecho un poco menor que los ángeles, a Jesús, coronado de gloria y de honra, a causa del padecimiento de la muerte, para que por la gracia de Dios gustase la muerte por todos.
Parte de su misión era de ser humano, y esto es igualmente parte de su humillación. Siendo Dios, se hizo hombre también.
Col 1:20 y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz.
Reconciliación era su misión. Para representar la humanidad delante de Dios, tuvo que haber tomado un cuerpo humano. Además Dios exigió que tuviera que derramar su sangre hasta la muerte en la cruz. Vino para morir.
Audio de Jesús, el Cristo el Ungido de Dios: http://www.davidcoxsermones.com/sermones/doctrina/cristo/jesus-el-cristo-el-ungido-de-dios/
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