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¿Cómo es el Espíritu Santo?
Por David Cox
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A veces los conceptos más simples son distorsionados de tal manera, que es casi imposible que entender lo verdadero que la Biblia dice sobre ellos porque hemos usado las palabras con otros conceptos y en otros sentidos. Cuando hablamos del Espíritu Santo, muchos piensan inmediatamente todo lo que los Pentecostales promueven sobre el Espíritu Santo, y sus equivocaciones. Pero aun otros grupos creen fabricaciones suyas sobre Él, nos queda la pregunta, ¿Cómo es el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo es una persona quien trabaja “atrás del escenario” para efectuar muchas cosas. Es “Santo” entonces Él mismo es separado del pecado y lo común, y promueve que los hijos de Dios igualmente son separados.




¿Qué es un “espíritu”?

Núm 5:14 si viniere sobre él espíritu de celos, y tuviere celos de su mujer…

La Biblia usa la palabra “espíritu” a veces en la forma que es una calidad espiritual, “el espíritu de celos” por ejemplo. Pero con este espíritu viene el concepto de que es un ser que anima o promueve también. Cuando decimos “el espíritu dejó su cuerpo”, quiere decir que uno está muerto, o la fuerza adentro de la persona que le dio animo o vida le ha dejado. Entonces para entender que es un espíritu, tenemos que vincular los dos. Un espíritu es un ser espiritual que tiene carácter moral (bueno o malo o combinado), y que anima hacia este carácter que quiere el espíritu. Dios nos crea con un espíritu, “nuestro espíritu”, que nos anima.

La palabra para “espíritu” es la misma palabra para aliento (lo que expiras de la boca), y también para el viento. Los dos de estos conceptos traen el concepto de algo invisible, pero que tiene carácter (el aliento tiene el oler de tu boca, y el viento trae la fuerza consigo). O sea, no es nada más aliento de la boca, pero aliento que tiene algo del carácter de dónde vino. Es muy común de ver el concepto del Espíritu Santo atrás o “animando” a un creyente en lo que hace en la obra de Dios, desde la inspiración de las Escrituras, hasta la obra de los ministros de Dios, hasta el animar a Jesús en todo su ministerio y obra en la cruz.


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¿Qué significa “santo”?

1Ped 1:15 sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; 16 porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo.

La idea de “santidad” o de ser “santo” tiene que ver primero con Dios. Dios es santo. La definición de Su santidad es que tiene una calidad especial sobre Él en que no se profana a sí mismo con lo sucio y “común” del mundo (refiriendo a las cosas pecaminosas). Es separado de ellos, entonces se hace santo por su distancia y falta de participación con cosas pecaminosas. Es en una clase sola, pero en alguna manera, quiere que nosotros busquemos a pegarnos a las mismas normas y cosas que Él hace.

Igualmente Dios quiere que seamos santos como Él es Santo. Quiere decir que tenemos una posición de alejarnos de pecado, cosas y hechos profanos. Debemos ser diferentes del mundo pagano. Solamente en nuestro “ser santo” podemos tener comunión y compañerismo con Dios.




Es una persona

Muchas falsas religiones atacan el Espíritu Santo como si no fuera una persona. El motivo de esto parece de ser para quitar la fuerza de ofender a Dios. “Dios es solamente las fuerzas de la naturaleza alrededor de nosotros, y Dios no puede ser ofendido, porque no es persona, ni puede enojarse con nadie.” Así quitan completamente el concepto de pecado. Todo pecado es contra un Dios personal. El Espíritu Santo actúa como una persona, completa con voluntad (1Co 2:11), inteligencia (1Co 2:10-11), y emociones (Efe 4:30). Igualmente el Espíritu Santo actúa en la forma de una persona: nos enseña (Jn 14:26), nos ordena (Hechos 8:29), e intercede en oración por nosotros (Rom 8:26). Siendo una persona, tenemos que tratarle como tratamos a una persona, incluso, reconociendo que nuestros pecados le causan ofensa, y “nos deja” o su presencia no es sentida por nosotros.




Es completa Deidad

Due 32:12 Jehová solo le guió, Y con él no hubo dios extraño.
Isa 63:14 El Espíritu de Jehová los pastoreó, como a una bestia que desciende al valle; así pastoreaste a tu pueblo, para hacerte nombre glorioso.

Dios Jehová habló en Isaías 6:8-13, y en citar esto en Hechos 28:25, “Bien habló el Espíritu Santo por medio del profeta Isaías a nuestros padres”, Pablo indica que el Espíritu dijo esto. Igualmente el Espíritu Santo hace obras que solamente mero Dios puede hacer, como la creación en Gén. 1:2, y la resurrección de la muerte Rom 8:11. En Hechos 5:3-4, Ananías y Safira mintieron al Espíritu Santo, y Pedro dice, “has mentido a Dios”.

Jn 4:24 Dios es Espíritu; y los que le adoran, en espíritu y en verdad es necesario que adoren.

Hay muchas referencias en la Biblia al Espíritu Santo como el Espíritu de Dios, o el Espíritu del Padre.




El Nacer del Espíritu Santo

Jn 3:5 Respondió Jesús: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de Dios.

Tenemos una relación espiritual con el Espíritu Santo cuando somos salvos, y Jesús la describió aquí en Jn 3:5 como “el nacer del Espíritu”. La idea en esto es que como una mujer da luz o vida a un bebé, igualmente, el Espíritu Santo necesita animarte espiritualmente en un nacimiento espiritual. Prácticamente esto se ve por un cambio total de tu ser espiritual y moral. Como nadie entra en este mundo sin ser nacido de una mujer, igualmente nadie puede entrar en el cielo sin ser nacido espiritualmente por el Espíritu Santo.




Recibimos al Espíritu Santo: Bautismo del Espíritu

Jn 20:22 sopló, y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

Aunque muchos grupos quieren imponer sus conceptos en la idea de “recibir el Espíritu Santo”, como es de hablar en lenguas o hacer milagros, la verdad es que recibimos el Espíritu de la Santidad de Dios, que seamos como Dios en nuestro carácter y conducta. Esto es salvación.

Actualmente, el bautismo en el Espíritu Santo es lo que Jesús prometió y predijo, y esto pasa cuando uno es nacido de nuevo. Es una unión espiritual donde Dios mora adentro de nuestros cuerpos, animándonos a actuar conforme al carácter de Dios.

Rom 8:9 Mas vosotros no vivís según la carne, sino según el Espíritu, si es que el Espíritu de Dios mora en vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de Cristo, no es de él.

Dios nos declara que el “no tener el Espíritu Santo” es igual de no ser salvo. Entonces todos los salvos a fuerza tienen el Espíritu Santo. Nota que esto es una situación diferente que los creyentes bajo la dispensación del Antiguo Testamento, donde el Espíritu Santo venía sobre los creyentes, y les dejaba.




Contristando al Espíritu de Dios

Efe 4:30 Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.

Aunque Dios vive adentro de nosotros (que habla de comunión espiritual con nosotros por medio de nuestra voluntad queriendo el carácter moral de Dios), podemos contristar al Espíritu de Dios por pecar y andar afuera del carácter de Dios. Aunque no podemos “perder al Espíritu Santo”, pero sí hacemos difícil nuestra relación con Él. Dios nos castiga por estas brechas de conducta y carácter, y Dios trata de regañarnos y corregirnos para que busquemos intensa comunión de nuevo con Dios.




¿Qué es la evidencia de tener el Espíritu Santo?

La Biblia nos indica que los cristianos verdaderos tuvieron la marca del Espíritu Santo en ellos cuando fueron salvos. ¿Qué es esta marca? ¿Es el hablar en lenguas? Jesús fue lleno del Espíritu Santo más que cualquier otro hombre, y nunca vemos que Él habló en lenguas.

Jn 16:8  Y cuando él venga, convencerá al mundo de pecado, de justicia y de juicio.

Jesús, en enseñar a sus discípulos sobre la venida del Espíritu Santo, dijo que la evidencia del Espíritu gira alrededor del convencer a nosotros del pecado, de la justicia, y del juicio. Primero, de convencer es de animar a alguien respeto a algo. Va a animarnos en respeto de reconocer y dejar nuestros pecados. Segundo va a animarnos a hacer justicia (lo que debemos hacer en la voluntad de Dios). Tercero va a animarnos respeto al juicio. Este final es de motivarnos de trabajar bien e intensamente porque el juicio final viene. Estas son las manifestaciones del Espíritu Santo en nosotros. No hay mención de hablar en lenguas en este pasaje tan importante sobre el Espíritu Santo.

La evidencia de tener el Espíritu Santo es de tener el “espíritu” o la calidad moral que Él promueve en nosotros, santidad, piedad. Es altamente hipocresía de proclamar que tanto que tienes del Espíritu Santo, y ver la mugre del mundo tan obviamente en tu vida por el pecado, por pecados de la lengua, por actitudes y acciones groseras y pecaminosas.

¿Cómo relacionamos con el Espíritu Santo?

Jn 14:16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: 17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

Tenemos una relación peculiar con el Espíritu Santo. Mora para siempre adentro de nosotros, pero a veces, aun siendo hijos de Dios, ignoramos lo que nos dirija (unos parecen de nunca hacer caso a Él), y pecamos. El gozo de su morada adentro de nosotros inmediatamente se va como se fue de David en Salmo 51.

¿Qué es que Dios quiere de nosotros respeto a nuestra relación con el Espíritu Santo? Simplemente Dios quiere que le abrimos camino para su llenura de nosotros por medio de entregar nuestra vida a Él, para que Dios viva por medio de nosotros.




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