cp36 Oraciones Abominables
Oraciones Abominables
Por David Cox
[cp36] v1 ©2013 www.folletosytratados.com
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Isaías 1:12 ¿Quién demanda esto de vuestras manos, cuando venís a presentaros delante de mí para hollar (maltratar por pisar) mis atrios? 13 No me traigáis más vana ofrenda; el incienso me es abominación; luna nueva y día de reposo, el convocar asambleas, no lo puedo sufrir; son iniquidad vuestras fiestas solemnes. 14 Vuestras lunas nuevas y vuestras fiestas solemnes las tiene aborrecidas mi alma; me son gravosas; cansado estoy de soportarlas. 15Cuando extendáis vuestras manos, yo esconderé de vosotros mis ojos; asimismo cuando multipliquéis la oración, yo no oiré; llenas están de sangre vuestras manos.
Dios sabe todo, conoce a todo lo que dice la gente. Entonces el problema no es que Dios “no nos escucha”. Sí, sabe lo que estamos haciendo y pidiéndole. El problema es que Dios no actúa, o no actúa como queremos. “No nos hace caso.” Esto es porque Dios se fastidia con tratar con personas quienes marchan en contra de toda la moralidad que Dios promueve. Israel, en este punto, se llenó su vida con tanto pecado, rara la vez haciéndole caso, hasta sus oraciones eran una abominación delante de Dios.
Pecado nos separa de Dios
Isa 59:2pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.
El principio fundamental en la salvación es que nuestros pecados nos han separado de Dios, esto debe ser muy bien entendido. Aun después de ser salvo, pecado en nuestras vidas puede causar a Dios de no oírnos. No podemos enfatizar suficiente que es nuestra culpa que Dios no nos oye. No es problema con Dios. Además, Dios nos ha avisado exactamente de esto, y tantos aun cristianos no quieren hacer caso de lo que importa a Dios. Sufren en esta vida sin necesidad de que sea así.
Lam 3:44 Te cubriste de nube para que no pasase la oración nuestra;
Dios no nos oye con todo propósito y decisión (no es accidental) para frustrarnos cuando buscamos cosas de Él con pecado en nuestras vidas.
Pecado nos aparta del bien
Jer 5:25 Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien.
O sea, Dios nos bendice según Su voluntad y nuestro caminar en las sendas de Dios. El pecado en nuestras vidas es lo que causa a Dios de detener su mano de bendición en nuestras vidas.
Jer 2:19 Tu maldad te castigará, y tus rebeldías te condenarán; sabe, pues, y ve cuán malo y amargo es el haber dejado tú a Jehová tu Dios, y faltar mi temor en ti, dice el Señor, Jehová de los ejércitos.
Primero, fíjate que es la maldad en nuestras propias vidas que está causándonos de no recibir bien de la mano de Dios. El camino de ignorar o despreciar a Dios es un camino “malo y amargo”. O sea, la gente que no persigan con ganas una relación dedicada a Dios, y un profundo compromiso con Dios está haciendo a ella mismo un gran daño. Es incorrecto de culpar a Dios por esto cuando actualmente uno mismo es la causa de que Dios no te oye, y que Dios no te envía bendición tras bendición. Salmo 107:17. Actualmente, esto se extiende hasta países enteros (Sal 107:34).
Pro 15:29 Jehová está lejos de los impíos; Pero él oye la oración de los justos.
El hecho de pecado en nuestras vidas causa distancia entre nosotros y Dios. La santidad, piedad, el temor de Dios, y la humildad en nuestras vidas causan que “Dios nos acerca a nosotros”.
1Pe 3:12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.
Además que Dios se aleja de la persona con pecado en su vida, Dios se pone en contra de ellos. O sea, Dios toma acciones de propósito para frustrarles en toda su vida hasta que vienen a Dios en los términos que Dios impone y exige.
Miq 3:4 Entonces clamaréis a Jehová, y no os responderá; antes esconderá de vosotros su rostro en aquel tiempo, por cuanto hicisteis malvadas obras.
La Hipocresía de Cristianos
Isa 58:3 ¿Por qué, dicen, ayunamos, y no hiciste caso; humillamos nuestras almas, y no te diste por entendido? He aquí que en el día de vuestro ayuno buscáis vuestro propio gusto, y oprimís a todos vuestros trabajadores. 4 He aquí que para contiendas y debates ayunáis y para herir con el puño inicuamente; no ayunéis como hoy, para que vuestra voz sea oída en lo alto. 5 ¿Es tal el ayuno que yo escogí, que de día aflija el hombre su alma, que incline su cabeza como junco, y haga cama de cilicio y de ceniza? ¿Llamaréis esto ayuno, y día agradable a Jehová? 6 ¿No es más bien el ayuno que yo escogí, desatar las ligaduras de impiedad, soltar las cargas de opresión, y dejar ir libres a los quebrantados, y que rompáis todo yugo? 7 ¿No es que partas tu pan con el hambriento, y a los pobres errantes albergues en casa; que cuando veas al desnudo, lo cubras, y no te escondas de tu hermano? 8 Entonces nacerá tu luz como el alba, y tu salvación se dejará ver pronto; e irá tu justicia delante de ti, y la gloria de Jehová será tu retaguardia. 9 Entonces invocarás, y te oirá Jehová; clamarás, y dirá él: Heme aquí. Si quitares de en medio de ti el yugo, el dedo amenazador, y el hablar vanidad; 10 y si dieres tu pan al hambriento, y saciares al alma afligida, en las tinieblas nacerá tu luz, y tu oscuridad será como el mediodía.
Dios está muy atentamente viendo a nuestras vidas. No hay oración o petición o rogativo que Dios no vea primero cómo vivimos nuestra vida antes de contestarlo. Lo que estorba a Dios es nuestros pobres esfuerzos en vivir la moralidad de Dios, y luego queremos mucho beneficio propio de Él. Así no van las cosas.
Dios Odia todo que hacen los Malos
Pro 15:8 El sacrificio de los impíos es abominación a Jehová; Mas la oración de los rectos es su gozo.
Pro 28:9 El que aparta su oído para no oír la ley, Su oración también es abominable.
Lo que tenemos que fijar, es que cuando andamos en rebelión en contra de Dios y sin arrepentimiento de nuestros pecados, nada, ABSOLUTAMENTE NADA, de lo que hacemos es de agrado con Dios. Quiere decir, que aun sacrificios a Dios y oraciones a Dios son abominable a Dios de una persona de este carácter. Tu carácter es lo que cambia la calidad y recepción de tu “religión” delante de Dios. Dios no hace caso a rebeldes, que viven como hijos del diablo, sino a personas que viven como si fueren sus propios hijos.
El Remedio es de Alejarse de Toda Iniquidad
Sal 66:17 A él clamé con mi boca, Y fue exaltado con mi lengua. 18Si en mi corazón hubiese yo mirado a la iniquidad, El Señor no me habría escuchado.19 Mas ciertamente me escuchó Dios; Atendió a la voz de mi súplica. 20 Bendito sea Dios, Que no echó de sí mi oración, ni de mí su misericordia.
La “regla de oro” aquí es tu disposición hacia el pecado. Si guardes pecado en corazón, si no te importa si el pecado tiene alojamiento en tu vida, si eres rebelde o maligno en tu ser, Dios no te va a escuchar a tus peticiones. No es que “Dios no quiere oírme”, sino yo he cerrado la comunicación con Dios. No se puede decir a Dios, “No quiero que tú me dirijas mi vida” (no te metes) en un momento, y luego, le pidas favores. No es posible esto. Entonces, la mayoría de la gente simplemente le da la espalda a Dios todo el tiempo, acusando a Dios de no hacerle caso, cuando el problema es en ellos, no en Dios.
¿Dios escucha a Pecadores?
Hemos visto hasta este punto que no, pero en un sentido, Dios sí les hace caso. Los ejemplos de esto que vemos en las Escrituras son típicamente después de que Dios les da la sentencia de juicio a ellos, y ellos se arrepienten buscando misericordia y clemencia de Dios, entonces Dios les hace caso. Juan 9:31 dice que Dios no escucha a pecadores, y 1Juan 5:14-15 dice que Dios hace caso a los que hacen peticiones según la voluntad de Dios. Si uno se une con la voluntad de Dios, entonces Dios empieza a interesarse en esta persona y a “oírle”.
Examinamos unos ejemplos bíblicos de Dios haciendo caso a pecadores. En Jonás 3:5-10, después Jonás dio la sentencia de Dios sobre sus pecados, se arrepintieron en masivo, y Dios les hizo caso a su petición de clemencia. Agar pidió a Dios para proteger a Ismael su hijo, y le Dios le hizo caso Génesis 21:14-19. Ahab igualmente se preocupó de la profecía de Elías, y Dios respondió.
Jer 11:11 Por tanto, así ha dicho Jehová: He aquí yo traigo sobre ellos mal del que no podrán salir; y clamarán a mí, y no los oiré.
Dios nos da muchos avisos, pero “damos un oído sordo” a Dios. Actualmente es muy consistente y justo lo que hace Dios. Nosotros establecemos el ambiente entre nosotros y Dios, y Dios va a complacernos en lo que decidimos. Igual como tratas a Dios (de hacerle caso o no), Dios va a hacer contigo. Lo que domina tu vida es lo que impone la regla. Si vivimos esta vida haciendo caso a Dios por vivir bajo su ley moral, entonces “hacemos caso a Dios”, y Dios hará caso a nosotros cuando oramos a Él. Pero si creamos una vida sin leer la Palabra de Dios, sin meditar sobre ella, sin busca sentarnos bajo la explicación y exhortación de Su palabra, si sustituimos lo que es popular, lo que queremos nosotros en lugar de la guía de la Palabra de Dios, no hacemos caso a Dios. Dios, entonces, va a ser sordo a nuestros rogativos en nuestro día de crisis.
Escucha este sermón predicado por Pastor David Cox
Sermón de Audio: Oraciones Abominables
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