¿Carnaval? o ¿Nada más Carnal?

Por David Cox
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Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. Rom 8:6

Es costumbre para los católicos celebrar cada año lo que se conoce como “carnaval”. Básicamente el carnaval es un tiempo de varias semanas (40 días o cuaresma) en que el católico va preparándose para semana santa. Pero no como muchas religiones quienes tienen sus días santos, y exigen que sus feligreses vayan preparándose con vigilias y otras actividades para ser más santo, los católicos tienen una gran fiesta en las calles, donde la idea es libertinaje antes de este tiempo altamente santo. El carnaval viene de “la carne se vale”, o sea, dejar la carne hacer lo suyo. Es muy difícil de entender porque promueven este pecar desenfrenadamente, excepto para ser popular con las masas de gente carnal y no salvas. La idea es que se hace un escándalo, pecando pero con ganas antes de semana santa. Para la iglesia católica, el carnaval libra las tensiones y energías del pueblo por medio de pecar, y no tratan de frenarlas.

La Historia del Carnaval

En el pensar de la iglesia católica, impusieron la costumbre de no comer carne por cuaresma, y el carnaval es supuestamente el último día de comer carne (carne levare – no llevar carne), entonces se hace glotonería de comer mucha carne el último día antes de cuaresma. La idea probablemente vino de culturas campesinas donde la prohibición de no comer carne indicaba el comer todo lo que había sobrado antes de entrar a cuaresma. De allí, aumentaron el concepto de carnaval como un desenfreno general, y la idea de no comer carne por 40 días se redujo a solamente los viernes de esta temporada.

¿Vivimos para Cristo o para la carne?

1Pedro 4:1-7 Puesto que Cristo ha padecido por nosotros en la carne, vosotros también armaos del mismo pensamiento; pues quien ha padecido en la carne, terminó con el pecado, para no vivir el tiempo que resta en la carne, conforme a las concupiscencias de los hombres, sino conforme a la voluntad de Dios. Baste ya el tiempo pasado para haber hecho lo que agrada a los gentiles, andando en lascivias, concupiscencias, embriagueces, orgías, disipación y abominables idolatrías. A éstos les parece cosa extraña que vosotros no corráis con ellos en el mismo desenfreno de disolución, y os ultrajan; pero ellos darán cuenta al que está preparado para juzgar a los vivos y a los muertos. Porque por esto también ha sido predicado el evangelio a los muertos, para que sean juzgados en carne según los hombres, pero vivan en espíritu según Dios. Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.

Pedro nos exhortó que si somos salvos, debemos armarnos con la misma mente (parecer) de Cristo, que era de sufrir y no entregarnos a nuestras pasiones carnales. Pedro identifica especialmente unos elementos o pareceres de personas inconversas entregadas a su carne. La carne es básicamente la voluntad carnal de uno.

Rom. 8:5 Porque los que son de la carne piensan en las cosas de la carne; pero los que son del Espíritu, en las cosas del Espíritu. 6 Porque el ocuparse de la carne es muerte, pero el ocuparse del Espíritu es vida y paz. 7 Por cuanto los designios de la carne son enemistad contra Dios; porque no se sujetan a la ley de Dios, ni tampoco pueden; 8 y los que viven según la carne no pueden agradar a Dios. Como cristianos, no podemos engañarnos pensando que es posible entregarse a las pasiones de la carne y agradar a Dios o pensar que realmente esto es lo que hace un verdadero hijo de Dios.

Las Embriagueces

El uso y abuso de alcohol siempre es una marca de mundanalidad. La palabra “embriagueces” (G4224 potos) significa borrachera o embriaguez, disipación. El alcohol es una parte importante en estas actividades, porque el alcohol es una droga o químico que afecta la moralidad de la persona. Tomando aun un poquito de alcohol, la persona empieza a perder el control sobre su cuerpo y su voluntad. Siempre es reconocido que con el alcohol, no debes manejar o usar equipo pesado por el efecto en la mente. Igualmente, muchos entienden bien que con el libre uso de alcohol, las mujeres se hacen “más fáciles” a engañar y al final hacer lo suyo con ellas sexualmente. El chiste no es de tomar con medida, porque el tomar cualquier cantidad de alcohol, desenfrena sus prohibiciones, causando tomar de más.

Codicias y la Lujuria

Rom. 13:12 La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz. 13 Andemos como de día, honestamente; no en glotonerías y borracheras, no en lujurias y lascivias, no en contiendas y envidia, 14 sino vestíos del Señor Jesucristo, y no proveáis para los deseos de la carne.

La idea de “codicias” (G1939 epithumia) es de desear lo que Dios te ha prohibido. Lujuria es un fuerte apetito desordenado hacia el pecado. No es nada más pecar, pero es una hambre y sed excesiva de hacer pecado, cosas prohibidas por Dios. La idea de fiestas y carnaval es de hacer exceso en comer, tomar, y otras actividades carnales (o sea pecado). La idea es de hacerlo como algo prohibido, pero por un rato vas a desenfrenarte para disfrutar la vida. Todo esto es típicamente la actitud de una persona inconversa, no un hijo de Dios. Los cristianos andamos como de día, honestamente (honradamente, decentemente – G2156 eusjemónos).

Prov. 4:23 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. En lugar de dar un poco de libertad a tu carne, Dios nos exhorta a guardar nuestros corazones sobre toda cosa que se guarda. De lo que piensas y haces te forma a ser lo que eres. Allí sale la vida, y uno es lo que piensa y hace. ¡No te engañes!

Libertinaje Sexual

Fil 4:8 Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad.

Dice Pedro que ellos andan en “lascivias” (G766 asélegia), o libertinaje sexual. La idea es de dar desenfreno a sus inhibiciones sexuales. En la mayoría de los carnavales hay desfile tras desfile de mujeres sensuales. Hoy en día, igualmente uno puede ver homosexuales en estos desfiles. La idea siempre es la misma, poner delante de la gente lo que les provoca a pensar en el desenfreno sexual. De ver el carnaval de Río de Janeiro es básicamente de ver mujeres desnudas danzando toda la noche en desfile tras desfile. ¿En qué cabeza cabe que un cristiano pueda participar o ser fan de esto, observando las actividades sin entrar en pecado? En lugar de desenfrenarse (lo que Satanás quiere), debemos altamente guardar nuestras mentes enfocando siempre en lo puro, lo bueno, y lo honesto (debido delante de Dios).

Job 31:1 Hice pacto con mis ojos; ¿Cómo, pues, había yo de mirar a una virgen?

El cristiano hace pasos para evitar el ver a otros para luego desearles sexualmente. Se controla a sí mismo, frenándose, no desfrenándose. Mat 5:28 Pero yo os digo que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla, ya adulteró con ella en su corazón. El pecado de ver y desear es igual de hacer.

La Disipación

Esta palabra es desenfreno (G2970 komos) o simplemente el concepto moderno de “fiesta”, donde uno desenfrena sus prohibiciones para hacer lo que desea. El ambiente moderno de las fiestas son principalmente de hacer los vicios de uno (muchas veces desenfrenadamente).

Las Abominables Idolatrías

En la antigua Roma, celebraban la primavera con festivales, y según su tradición Baco (dios del vino) venía sobre un carro alegórico similar a una nave. Las celebraciones antiguas al dios Baco son iguales al carnaval hoy en día, festividades, desnudez, libertinaje, y mucho alcohol. Para los paganos romanos, se conoce esto como carrus navalis, o carnaval. También la celebración a Dionisia, diosa del amor, era en ese tiempo del año, o la celebración al dios buey Apis en Egipto. Otros ven el carnaval de haber venido de una ofrenda de carne al dios Baal (carna-baal) en 1Re. 18:26-29, donde hubo un desenfreno, y todo se vale. La iglesia católica ha tomado esta práctica y celebración pagana para sí mismo, bien sabiendo que todo lo relacionado con ello es pagano, y no cristiano. Hay unos quienes han visto la celebración de ser en honor de una burla de la verdadera Trinidad. Estos falsos dioses son el dios de Eros (sexo), Pan (la música), y Baco (licor). El carnaval está basado en abominación.

“Un poco de fiesta no hace daño”

Gál 5:16-21 Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne. Porque el deseo de la carne es contra el Espíritu, y el del Espíritu es contra la carne; y éstos se oponen entre sí, para que no hagáis lo que quisiereis… Y manifiestas son las obras de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría, hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, contiendas, disensiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras, orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.

Hay unos quienes se quejan contra los buenos cristianos y pastores que “un poco de fiesta de vez en cuando nunca hace daño.” Dicen, “una vez al año no te hace daño.” Pablo tiene otro punto de vista de esto, que cuando las personas regularmente o con decisión moral deciden involucrarse en estas actividades carnales, es porque nunca van a ver el cielo, o sea, no son salvos, sino son inconversos. Para el que se engaña a pensando que es cristiano y disfruta de estos desenfrenos, el aviso es muy terrorífico. No eres salvo. ¿Qué ganas por dar el control a tu carne? Ganas problemas sin fin.

Nuestra entrega a Cristo

1Co 6:20 Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.

Satanás quiere que los cristianos no se mantengan espiritualmente limpios y puros. Lo más que él puede meter excusa para desenfrenos y darnos excusas para pecar “un poquito”, sabe que con el tiempo vamos a entregarnos a esto, y más vamos a caer. Dios dice que debemos entregarle (cuerpo y espíritu) para glorificarle a Él. ¿Va a glorificar a Dios de andar en la calle toda la noche tomando alcohol, viendo mujeres desnudas o semi-desnudas, provocando con sus cuerpos? No.

1Jn 3:8 El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo. 9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

Tit 1:16 Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan, siendo abominables y rebeldes, reprobados en cuanto a toda buena obra.

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