Ort12 Contendiendo Ardientemente por la Fe

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Ort12 Contendiendo Ardientemente por la Fe, examina Judas 1:3-4, y Dios nos avisa de no despreciar o tomar ligeramente nuestra fe.

Judas 1:3 Amados, por la gran solicitud que tenía de escribiros acerca de nuestra común salvación, me ha sido necesario escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. 4 Porque algunos hombres han entrado encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

La exhortación de Judas es muy necesaria hoy en día. Nuestra lucha por nuestras almas es muy importante. La salvación no es sólo de decir unas “palabras mágicas” y vas al cielo. No es que no tengas que hacer nada respecto a tu salvación hasta la muerte. La salvación del Señor es del pecado, y este pecado está activo en nosotros ahora en esta vida, y parte de la salvación es de vencer el pecado en nuestras vidas. No podemos separar nuestra santificación (el ser santo) de la salvación, y si uno quiere entenderla como cosa opcional.

La salvación es una fuerza activa en nuestras vidas, y si no lo es, es porque no tienes la salvación todavía, y es algo de preocuparse. La salvación es una lucha para estar firme y puesto sobre ello, y esto es visto por nuestras vidas.

Contendáis por la fe

Judas 1:3 escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe.

Judas está exhortándonos a pelear por algo. Esto es por nuestra fe cristiana. Pero, ¿En qué sentido y formas debemos pelear?

1. Tenemos que saber bien nuestra fe

2 Corintios 13:5 Examinaos a vosotros mismos si estáis en la fe; probaos a vosotros mismos. ¿O no os conocéis a vosotros mismos, que Jesucristo está en vosotros, «a menos que» estéis reprobados? 2 Pedro 1:10 Por lo cual, hermanos, tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección; porque haciendo estas cosas, no caeréis jamás. 11 Porque de esta manera os será otorgada amplia y generosa entrada en el reino eterno de nuestro Señor y Salvador Jesucristo.

La fe, nuestra doctrina y principios morales de conducta, es dada a nosotros por Dios. La fe es un gran tesoro. Tenemos que saberla, entenderla, y vivirla con nuestras vidas. (“El Justo vivirá por su fe” Romanos 1:17; Gálatas 3:11; Hebreos 10:38; Habacuc 2:4) Pero es un tesoro que Satanás quiere destruir y quitarlo de nosotros si es posible, y si no, de todos modos echarlo a perder.

2. Tenemos que defender la fe contendiendo por ella.

Judas 1:3 escribiros exhortándoos que contendáis ardientemente por la fe.

“Contendáis” significa de contraponerse y pelear para defender la fe con vigor y esmero. Se hace esto por insertarte entre el tesoro y los que quieren hacer mal en contra del tesoro.

“Una vez entregado a los santos” – no hay posibilidad de cambios. De mantener el tesoro igual como fue entregado a nosotros es la idea. Se echa a perder el tesoro cuando cambias la fe en cualquier forma.

2 Timoteo 1:13 Retén la forma de las sanas palabras que de mí oíste, en la fe y amor que es en Cristo Jesús.

Nuestro tesoro es Jesús, el Salvador y ejemplo del carácter moral de Dios. Unos quieren presentar a otro salvador (pero la biblia presenta a Jesús que es Dios y no hay otro salvador) y otroevangeliodiferente que es presentado en la Biblia y esto es de corromper este tesoro. Otros presentan otra moralidad o forma de vivir que la de Dios y es igualmente de corromper el tesoro. De ignorar o despreciar, esta fe y moralidad es de quitar la potencia de Dios en nuestras vidas, que de nuevo es de dañar el tesoro que Él nos ha dado.

3. Lobos vestidos como ovejas

Judas 1:4 “Porque algunos hombres han entrado encubiertamente”

Los enemigos son personas ya en la iglesia generalmente reconocidos como cristianos. Por pretender de ser cristiano, usando “hermano” en sus salutaciones, por insistir que son más espirituales y sabios que lo demás, estos falsos infectan a buenos cristianos con sus variaciones de la fe. Poco a poco, cambian la fe, la moralidad divina y pervierten la fe.

Siempre se identifican ellos mismos como si fueran buenos y defensores de la fe, pero no se ve a Cristo en ellos, sino al Diablo, el Acusador. Sus hechos, sus dichos, el testimonio inconstante y opuesto a la imagen de Dios que vemos en Jesucristo revelan lo que son.

Apocalipsis 2:6 Pero tienes esto, que aborreces las obras de los nicolaítas, las cuales yo también aborrezco.

Los nicolaítas pensaron que el matrimonio era humano y no mandado por Dios, entonces hubo muchas desgracias entre ellos, hasta intercambiar a las mujeres libremente entre ellos. Hicieron a la mujer “común” o que cualquiera podía usar a una mujer o a otra, y no hubo obligación ni fidelidad a su pareja. Parte de su exceso extremo era de promover la idea que Dios es un Dios de amor y misericordia tanto que a fin de cuentas no va a castigar a nadie. O sea, el concepto del castigo y el infierno es negado. Esto causa libertinaje. Entonces las codicias carnales se vale para ellos totalmente.

Judas 1:4 los que desde antes habían sido destinados para esta condenación,

Pero si alguien cambia las claras declaraciones de Dios sobre el castigo, entonces la historia testifica en contra de tal persona. Su respuesta es simplemente de fijarse en lo que Dios ha hecho en el pasado, y en lo que Dios va a seguir hacfiendo.

En la destrucción de los judíos 

Judas 1:5 Mas quiero recordaros, ya que una vez lo habéis sabido, que el Señor, habiendo salvado al pueblo sacándolo de Egipto, después destruyó a los que no creyeron.

Siendo rescatados de esclavitud, fueron destruidos por su inconstancia y falta de fe. No apreciaron lo que tenían.

En la caída de los ángeles
bajo Satanás 

Judas 1:6 Y a los ángeles que no guardaron su dignidad, sino que abandonaron su propia morada, los ha guardado bajo oscuridad, en prisiones eternas, para el juicio del gran día;

El punto es que uno no tiene lo bueno si no valora si no estima y abraza altamente el tesoro. Lo que piensa uno tener, realmente no lo tiene.

2 Juan 1:8 Mirad por vosotros mismos, para que no perdáis el fruto de vuestro trabajo, sino que recibáis galardón completo.

Mateo 25:28 Quitadle, pues, el talento, y dadlo al que tiene diez talentos.

¿Por qué? Porque el mayordomo despreció el tesoro que tuvo. El verdadero cristiano no puede perder su salvación. Pero no es una promesa hueca de parte de Dios, tampoco no debe ser hueca de nuestra parte. No somos salvos por nuestros esfuerzos, sino por la gracia de Dios. Pero para recibir esta salvación, tiene uno que entender lo que es, y estimarla como la cosa más importante en toda la vida.

Marcos 8:36 Porque ¿qué aprovechará al hombre si ganare todo el mundo, y perdiere su alma?

Romanos 6:21 ¿Pero qué fruto teníais de «aquellas cosas» de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de ellas es muerte.

El salvo es una persona que suprime la importancia de este mundo para alcanzar la eternidad. Esto es visto en tu vida. El justo (salvo) vivirá por su fe.

En la rebelión de Core

Números 16:42-34 Abrió la tierra su boca, y los tragó a ellos, a sus casas, a todos los hombres de Coré, y a todos sus bienes. 33 Y ellos, con todo lo que tenían, descendieron vivos al Seol, y los cubrió la tierra, y perecieron de en medio de la congregación. 34 Y todo Israel, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de ellos; porque decían: No nos trague también la tierra.

Dios va a castigar la maldad donde se encuentre. Estos eran el pueblo de Dios, israelitas, pero despreciaron lo que estaba haciendo Dios con ellos, formando una nación que es el pueblo de Dios. Siendo parte o en el grupo de los verdaderos salvos, Dios hizo notorio que no fueron realmente salvos. Despreciaron lo que Dios estaba haciendo entre ellos.

En Sodoma y Gomorra 

Génesis 13:10 Y alzó Lot sus ojos, y vio toda la llanura del Jordán, que toda ella era de riego, como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Zoar, antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra.

Estas ciudades estaban en una ubicación de gran bendición. Mientras otros tuvieron que pelear como campesinos con poca agua, ellos tuvieron abundancia de agua.

Judas 1:7 como Sodoma y Gomorra y las ciudades vecinas, las cuales de la misma manera que aquellos, habiendo fornicado e ido en pos de vicios contra naturaleza, fueron puestas por ejemplo, sufriendo el castigo del fuego eterno.

Pero abusaron del bien que Dios les había dado. El castigo de Dios fue por su prevaricación en fornicación, pero también por no reconocer las bendiciones que Dios les daba. La falta de gratitud, y una vida no estimando el bien que Dios les había dado, fue su derrota.

En el hombre rico y Lázaro 

Lucas 16:22 Aconteció que murió el mendigo, y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham; y murió también el rico, y fue sepultado. 23 Y en el Hades alzó sus ojos, estando en tormentos, y vio de lejos a Abraham, y a Lázaro en su seno. 24 … refresque mi lengua; porque estoy atormentado en esta llama.

De nuevo, el hombre rico tuvo en la tierra todos sus deseos de lujos y placeres, y en su vida bendecida, no buscó a Dios, no fue agradecido ni apreció sus tesoros en una forma de reconocer que Dios se los había dado para la gloria y para la obra de Dios.

Los que han recibido la verdad a fuerzas tienen que pelear por los tesoros entregados a ellos. Debemos meditar sobre esto. Tanto en nuestra provisión diaria, en nuestra iglesia, en nuestra familia y amigos, y sobre todo, en el gran tesoro de la salvación.

3. Convierten nuestra fe a ser otra cosa.

Judas 1:4 hombres impíos, que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro Señor Jesucristo.

Este mal pensar de los Nicolaítas y de muchos más es que piensan que Dios “les ha salvado para que sesirvan a si mismos, a sus placeres y para la comodidad de sus vidas, y nada más. Piensan que la gracia de Dios les da libertad para pecar e ignorar cualquier responsabilidad u obligación más respecto a ellos.”

El cristiano es llamado por Dios para vivir una vida cambiada.

4. Niegan a Dios, no hay cambio moral

Nuestro tesoro, nuestra fe, nuestra salvación queda en la persona de Dios, y especialmente en Jesús.

Si estimas el tesoro bien, tienes que vivir según el patrón moral de Jesús. No es que porque eres salvo, tienes obligación de obedecer lo que manda Dios, sino el vivir en Cristo (permanecer en Él) ES EL TESORO. O sea, tu tesoro es de tener una forma de vida que soluciona tus problemas, que te trae bendiciones y evitas peligros por vivir en esta forma.

Juan 15:7 Si permanecéis en mí, y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.

Conclusión 

El cristiano es llamado a salirse del mundo y vivir fuertemente para Cristo. Es su tesoro. Pero para vivir en la forma que Dios quiere es necesario que apreciemos lo que es. Además Satanás quiere estorbarnos en esto y tenemos que defender fuertemente con insistencia y prioridad lo que es de gran valor, viviendo la salvación completamente en nuestras vidas ahora en la tierra, o si no, no tenemos la salvación.

Apocalipsis 3:16 Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca.

2 Timoteo 1:7 Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía, sino de poder, de amor y de dominio propio.

Tmc. mar-2025