Siendo Íntegro y Recto frente a Dios es un sermón enfatizando la importancia de la integridad y rectitud en la vida del cristiano.
Por David Cox [cp102] v1 ©2024 www.folletosytratados.com
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Tenemos que entender que la salvación es un conjunto de asuntos. Todos son íntegros el uno con los demás. Se depende el uno en otros. De ir al cielo cuando morimos es uno de estos asuntos, pero también otro es el cambio moral que representa la salvación.
Otro asunto es la santificación o el vivir piadosamente. Debemos entender que Dios nos salvó, porque Él tiene para nosotros un propósito de cumplir antes de que muramos. Esto es de anunciar las virtudes de Dios.
1 Pedro 2:9 Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
En este asunto de nuestra salvación, Dios quiere que “anunciamos las virtudes” de Dios, o sea, que otros seres humanos reconozcan el carácter moral de Él. Pero ¿Cómo? Porque vivimos personalmente e individualmente este carácter en nuestras vidas.
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Es muy frustrante ver que las vidas de los hermanos no son constantes en lo bueno, ni tienen esta fe que es lo mismo de la constancia, ni tampoco hay muestras de arrepentimiento (que es la fe, dejando lo que no es la voluntad de Dios, para buscar e implementar lo que si es). Por esto, un inconverso acude a un salvo porque ve victoria sobre el pecado en su vida, y entonces es fácil de guiarle al Salvador. Es porque tiene el poder de Dios mostrándolo en su vida. Por esto, también, no les hacen caso a los cristianos que tienen sus vidas en desastre. ¿Quien quiere lo que un cristiano tiene cuando todavía está perdiendo la lucha con el pecado en su propia vida.
Tabla de Contenido
Íntegro es de hacer lo correcto
Proverbios 11:1 El peso falso es abominación a Jehová; Mas la pesa cabal le agrada. 2 Cuando viene la soberbia, viene también la deshonra; Mas con los humildes está la sabiduría. 3 La integridad de los rectos los encaminará; Pero destruirá a los pecadores la perversidad de ellos.
El carácter que un cristiano debe tener y demostrar al mundo es su integridad. La idea es “de ser completo”, o sea, no fraccionado por diferentes intereses y dioses (motivaciones del corazón). Con toda su vida sirve a Dios, confía en Dios, y su esperanza no está en las cosas de este mundo, sino en su Salvador. Cosas tan “insignificantes” como una tienda que tiene su forma de pesar sus productos con alteración demuestra el buen o el mal carácter del vendedor. El corazón del ser humano es engañoso y perverso (Jeremías 17:9). Y la maldad de cada uno será juzgada.
Dios Pesa los Corazones
Proverbios 21:2 Todo camino del hombre es recto en su propia opinión; Pero Jehová pesa los corazones. Proverbios 16:2 Todos los caminos del hombre son limpios en su propia opinión; Pero Jehová pesa los espíritus. (1 Samuel 16:7 “Jehová mira el corazón”)
Cada persona pelea como puede por la vida y el bien en esta vida. A veces gana, a veces pierde, y a veces ni sabe si ganó o perdió. Pero el cristiano verdadero es alguien que tiene este concepto de que Dios es su Juez, y le premiará y le castigará un día por todo lo que hace. (Hebreos 11:6 “Dios es… galardonador”.
Hebreos 4:12 Porque la palabra de Dios es viva y eficaz, y más cortante que toda espada de dos filos; y penetra hasta partir el alma y el espíritu, las coyunturas y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón.
O sea, nada pasa por alto con Dios. Todo lo que somos y lo que hacemos, Dios puede verlo hasta lo más profundo del alma en Su juicio.
2 Crónicas 6:30 tú oirás desde los cielos, desde el lugar de tu morada, y perdonarás, y darás a cada «uno» conforme a sus caminos, habiendo conocido su corazón; porque sólo tú conoces el corazón de los hijos de los hombres;
Jeremías 17:10 Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el corazón, para dar a «cada uno» según su camino, según el fruto de sus obras.
(Una cosa es descubrimiento, pero es peor de castigarnos con nuestros propios pecados). Dios juzga según nuestras acciones, palabras, pensamientos, actitudes y motivos, y peor aún, Dios nos trata en la misma forma de lo que somos moralmente. (Mateo 6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros deudores.) Si uno es áspero, agresivo, maligno, en su espíritu hacia otras personas, Dios va a regresar lo mismo de esto a la persona. “Según el fruto de sus obras,” Dios va a dar esto a la persona. Entonces lo que quieres de Dios, esto debes dar a otros.
Proverbios 24:12 Porque si dijeres: Ciertamente, no lo supimos, ¿Acaso no lo entenderá el que pesa los corazones? El que mira por tu alma, él lo conocerá, Y dará al hombre según sus obras. (Apocalipsis 2:23)
El Deseo del cristiano debe de ser Limpio y Piadoso
Salmos 51:10 Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.
Proverbios 3:5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, Y no te apoyes en tu propia prudencia. 6 Reconócelo en todos tus caminos, Y él enderezará tus veredas.
El hombre pecaminoso no puede andar en veredas (caminos) rectamente, y solamente por sujetarse a Dios, y obedecer lo que es Su voluntad es que podemos andar como debemos. Esto implica que el cristiano deja que el Espíritu Santo le guie.
Integridad es lo mismo de rectitud. Integridad es de controlar su vida para quedarse en la voluntad de Dios. Rectitud es de andar en este camino recto. Estas dos calidades morales son el sello de la salvación.
Salmos 25:21 Integridad y rectitud me guarden, Porque en ti he esperado. Esto es para que el salvo siga en el camino de Dios. (Salmo 26:1, 11)
Salmos 41:12 En cuanto a mí, en mi integridad me has sustentado, Y me has hecho estar delante de ti para siempre.
Dios nos promete que mientras andemos en integridad delante de Él, Él va a sustentarnos y va a asegurar que entremos en el cielo. Esto habla de una fe constante. Fe significa que tu vida conforma estas creencias y de fidelidad, y nunca varías de ellas, sino que siempre eres fiel de andar en ella.
Proverbios 10:9 El que camina en integridad anda confiado; Más el que pervierte sus caminos será quebrantado.
Proverbios 28:18 El que en integridad camina será salvo; Más el de perversos caminos caerá en alguno.
La integridad está tan envuelta en la salvación que casi son lo mismo. Un “cristiano” al cual no le importa cómo anda en pecado, o en cómo está desviado por otros intereses, no es realmente salvo. Entonces, para repasarlo, la integridad es de ser entero, completo, y en este contexto, estamos hablando sobre tener un compromiso para con Dios, su relación con Dios. La gente “fracturada” son personas que tienen un corazón dividido entre Dios y otras prioridades.
Marcos 12:30 Y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas. Este es el principal mandamiento.
Esto es lo que quiere Dios de nosotros. Fíjate en los “todos” y “con todas tus fuerzas.” De tener a Dios y cualquier otra cosa peleando en tu corazón, por tu atención, tus esfuerzos, tu tiempo, tus energías, etc. es de estar “fracturado” o con una desviación que gana en contra de Dios significa que no has entendido la salvación todavía. Si uno es un novato cristiano, nuevo en la fe, tiene que entender que tiene que seguir a Dios enteramente. De valuar la salvación de tal manera de actualmente ser salvo es de poner supremo valor sobre la salvación y despreciar lo demás.
Lucas 8:14 La que cayó entre espinos, estos son los que oyen, pero yéndose, son ahogados por los afanes y las riquezas y los placeres de la vida, y no llevan fruto.
El no llevar fruto es de decir que van al infierno. El reconocer cómo estás delante de Dios es muy fácil, ¿Estás fracturado o estás enteramente amando a Dios con todo tu ser? El cristiano es una persona en que se ve que Dios está en toda su vida. Él mete a Dios en todo lo que es, lo que hace, lo que piensa, en lo que desea, en sus metas, en sus caminos de como vive. Aun una ama de casa que barre el piso bien, es porque ve que aun con esta pequeña cosa, está adorando a Dios.
Proverbios 28:18 El que en integridad camina será salvo; Mas el de perversos caminos caerá en alguno.
Job 27:5 Nunca tal acontezca que yo os justifique; Hasta que muera, no quitaré de mí mi integridad.
Job 31:6 Péseme Dios en balanzas de justicia, Y conocerá mi integridad. (Salmo 7:8)
O sea, en el ejemplo de Job, la integridad era su fe. Nunca se apartó de andar en rectitud, ni de ser íntegro frente a Dios.
La Salvación es de hacer Prioridad a ella
Mateo 16:26 Porque ¿qué aprovechará al hombre, si ganare todo el mundo, y perdiere su alma? ¿O qué recompensa dará el hombre por su alma?
Jesús puso la prioridad suprema en salvar su alma. No hay cosa más importante, ni hay interés o provecho de algo en este mundo igual a la salvación de tu alma. Tus hechos e intereses deben reflejar este intenso interés y prioridad.
Exhortaciones para la Integridad y para la Rectitud
Efesios 4:25 Por lo cual, desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros.
La gente miente porque le conviene. Un cristiano íntegro nunca dice algo que no esté convencido de que es la verdad. De hablar algo que no es verdad es una decepción. El cristiano no decepciona a otros por ningún motivo.
2 Corintios 8:21 procurando hacer las cosas honradamente, no sólo delante del Señor sino también delante de los hombres.
El cristiano hace todo en su vida rectamente, con nobleza, honrando al Señor.
1 Corintios 16:13 Velad, estad firmes en la fe; portaos varonilmente, y esforzaos.
El cristiano es un ejemplo de estar firme en la fe, de tener fuerza y virtud (fuerza moral) en sus decisiones y en los hábitos de la vida.
1 Crónicas 28:9 Y tú, Salomón, hijo mío, reconoce al Dios de tu padre, y sírvele con corazón perfecto y con ánimo voluntario; porque Jehová escudriña los corazones de todos, y entiende todo intento de los pensamientos. Si tú le buscares, lo hallarás; mas si lo dejares, él te desechará para siempre.
El “encontrar a Dios” es dependiente en que le buscas para servirle con una vida dedicada a Él, de tu ánimo puro, sin fracturar tu vida entre intereses para Dios e intereses en otras cosas a la par con Dios.