eb56 Siendo las Manos de Dios explica la función de cristianos ayudando a otros en los planes de Dios. Somos parte de la obra de Dios.
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Juan 21:17 Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.
Jesús es nuestro Consolador, pero en realidad es el Dios Tri-uno quien que nos consuela, ni modo cuál de la Trinidad está haciéndolo actualmente. Pero al mismo tiempo, nosotros somos como las manos de Dios en que actuamos para Dios, para bendecir a las personas y consolarlas en sus problemas de la vida. Pero para ser la persona que Dios usa para consolar y ayudar a otros, tenemos que ser disponibles primero. Tenemos que dejar que Dios nos mueve para actuar representando a Dios. Debemos tener un corazón siempre listo para servir a otros.
Tabla de Contenido
Somos el Rebaño de Dios
Salmos 95:7 Porque él es nuestro Dios; Nosotros el pueblo de su prado, y ovejas de su mano. Si oyereis hoy su voz,
Juan 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Los más importantes puntos salientes aquí son: (1) gente tiene problemas físicos que están envueltos con problemas espirituales. (2) Dios tiene amor y compasión para todo ser humano, Dios tiene consolación y ayuda para todos. (3) Dios manda a individuos para actuar en cuidar a su rebaño con compasión y amor, representando a Dios, en Su lugar.
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El Amar es de Tener Dios en Nosotros
1 Juan 4:7 Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios. 8 El que no ama, no ha conocido a Dios; porque Dios es amor.
Dios usa a sus hijos que se sujetan a Él para proveer este cuidado. Es raro que Dios manda a un ángel del cielo con un bocado de pan, pero es muy común que Dios manda a un cristiano obediente a regalar a un bolillo a alguien en necesidad.
2 Corintios 1:3 Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, 4 el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios.
Lo que no entendemos muchas veces es que Dios nos deja entrar en problemas y sufrimiento para que nosotros podamos consolar a otros en lo mismo, indicándoles el Gran Consolador, Dios. El gran problema es que nosotros ni buscamos ni encontramos en la consolación de Dios para nuestros casos, y menos podemos ayudar a otros sufriendo a encontrar el Consolador.
Cuando nosotros tenemos Problemas
La clave entonces es que respondemos correctamente a Dios cuando sufrimos, faltamos, o las cosas no van como pensamos que será lo mejor. Primero, siempre debemos tener fe en Dios. Segundo, aunque no es agradable para uno al momento, debemos aceptar todo lo que Dios nos manda, igualmente dándole gracias por todo lo que Dios nos manda, sea lo que sea. Aun cosas difíciles y no agradables nos edifican para ser mejores cristianos. Toma lo que no es una bendición a ser una experiencia de crecer y aprender.
Nuestra Relación uno con Otros
Marcos 9:50… y tened paz los unos con los otros.
Una marca muy destacada de un hijo de Dios es su meta de vivir siempre en paz con otros, especialmente cuando estos otros son agresivos. La paz que Dios te da por ser salvo sobreabunda el corazón y hace que un siervo de Dios no es contencioso (2 Timoteo 2:24 ”el siervo del Señor no debe ser contencioso, sino amable para con todos” 1 Timoteo 3:3 “amable, apacible”). Jesús representaba exactamente el carácter de Dios cuando injustamente le acusaron, le torturaron, y le mataron. Jesús dejó todo esto en las manos de Dios, de juzgar a cada uno en el tiempo que Dios decide, y no tomó el ser agresivo de regreso hacía a los que le mataron. Por ser el ejemplo del carácter de Dios, Jesús representaba a Dios, y les dio testimonio de lo bueno de Dios.
1 Tesalonicenses 5:11 Por lo cual, animaos unos a otros, y edificaos unos a otros, así como lo hacéis.
Nuestra tarea espiritual es de amar. Primero a Dios, y demostramos nuestro amor por Dios, por llenar nuestras vidas con el amor, y dejar el amor salpicar a otros, primeros a nuestros hermanos en la fe, y luego a todos. Según un estudio médico en JAMA Medicina Interna, 2016, encontró que mujeres de cualquier fe que asistía más que un culto a la semana tuvieron 33% menos probabilidad de morir de los que no “eran religiosas”. (Un estudio de 16 años de largo.) En otra publicación médica, PLOS, los que asistían regularmente cada semana a un culto religioso tuvieron 55% menos probabilidad de morir pronto (un estudio de 18 años largo).[1]
Si estos estudios (y hay muchísimos estudios apoyando lo mismo) demuestra esta regla sin importancia de qué religión es, probablemente el meterse con un grupo de personas varias veces en una semana, cada semana, donde ellos están cuidando de ti, amándote, y tú a ellos, esta actividad es lo que prolonga la vida. A los ancianos, tratan de hacer lo mismo en centros culturales de la comunidad. O sea, de amar y ser amado es un factor de hacer un más feliz y vivir una más larga vida. La comunidad de la iglesia es esto. Pero es esto solamente si hay este amor y afecto pasando entre las personas de la iglesia.
La Bondad y Plenitud de la Vida
Salmos 16:11 Me mostrarás la senda de la vida; En tu presencia hay plenitud de gozo; Delicias a tu diestra para siempre.
Dios bendice a la persona que busca a Dios y de vivir su vida diariamente en el placer de Dios. Si te enfocas tu vida en Dios y obedecerle, esta bendición es tuya.
1 Reyes 3:14 Y si anduvieres en mis caminos, guardando mis estatutos y mis mandamientos, como anduvo David tu padre, yo alargaré tus días.
Deuteronomio 6:2 para que temas a Jehová tu Dios, guardando todos sus estatutos y sus mandamientos que yo te mando, tú, tu hijo, y el hijo de tu hijo, todos los días de tu vida, para que tus días sean prolongados.
Proverbios 10:27 El temor de Jehová aumentará los días; Mas los años de los impíos serán acortados.
Proverbios 4:10 Oye, hijo mío, y recibe mis razones, Y se te multiplicarán años de vida.
La Biblia claramente indica que cómo tú ves a Dios y cómo tú te entregas a las cosas de Dios, sus sendas o principios en cómo vivir, te causan bendición o maldición en cuanto el largo de vida que tendrás e igualmente la calidad de vida que tendrás. Efesios 6:3 para que te vaya bien, y seas de larga vida sobre la tierra. No es una bendición o maldición nada más por sí, sino que hay cosas específicamente vinculadas con estas bendiciones y maldiciones.
Juan 10:10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.
Principalmente, Cristo está hablando sobre la salvación, la vida eterna. Pero también entra la vida aquí en la tierra, y de tener esta vida “en abundancia.” La idea es que la calidad de vida aquí es mejor.
Mucha gente no ve la razón de “perder su tiempo y vida” en cosas de religión. Pero aunque ven su enlace con Dios en esta forma equivocada, actualmente, Dios te premiará tus esfuerzos y tiempo que dedicas a Él y a tu relación con Él con (1) más tiempo en la tierra, y (2) mejor vida y más bendecida vida, mientras que estás aquí. Deut. 5:33 “para que viváis y os vaya bien”.
Hebreos 10:24 Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; 25 no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.
Dios usa a sus hijos para consolar y pastorear, para suplir sus necesidades. Somos las manos de Dios. A la vez que los siervos de Dios hacen la obra de Dios, igualmente al mismo momento, esta acción bendice a sus siervos en sus vidas y en la eternidad. Todo se enfoca en la comunidad, la iglesia. Tienes que llegar fielmente, siempre, y tienes que participar. Toda gira alrededor de uno, ministrando a otros, por el amor de Cristo.
1 Pedro 3:8 Finalmente, sed todos de un mismo sentir, compasivos, amándoos fraternalmente, misericordiosos, amigables; 9 no devolviendo mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo, sabiendo que fuisteis llamados para que heredaseis bendición. 10 Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño; 11 Apártese del mal, y haga el bien; Busque la paz, y sígala. 12 Porque los ojos del Señor están sobre los justos, Y sus oídos atentos a sus oraciones; Pero el rostro del Señor está contra aquellos que hacen el mal.
La salvación es primero de confesar que uno es pecador, y abandonar sus pecados. Pero sobre todo, la salvación es de dejar el camino de pecado para las sendas de Dios. Confianza y fe en Jesucristo significa de ser como Él es moralmente, porque somos convencidos que así, como es Jesús en su carácter, es lo que beneficia más a nosotros, cuando somos como Él es, como Dios. A lo largo, buscando el placer de Dios nos da larga vida y una buena vida, y al final de la vida, cuando enfrentamos la muerte, la vida eterna nos espera con muchos premios en la eternidad. Viviendo la moralidad de Jesús es lo que bendice nuestras vidas. Este punto es la convicción de una persona verdaderamente salva.
Teniendo Compasión para Otros
Mateo 9:36 Y al ver las multitudes, tuvo compasión de ellas; porque estaban desamparadas y dispersas como ovejas que no tienen pastor.
Gálatas 6:2 Sobrellevad los unos las cargas de los otros, y cumplid así la ley de Cristo. (Colosenses 3:12)
Dios sacrifica de sí mismo para el bien de los que Dios ama. Es el hecho de exponerse en energía, sacrificio de uno mismo, que agrada a Dios, y Dios en respuesta bendice a esta persona. El corazón duro hacia los problemas de otros es el opuesto.
1 Juan 3:17 Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él? Lucas 10:27 Aquél, respondiendo, dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas, y con toda tu mente; y a tu prójimo como a ti mismo.
Mientras debemos amar a Dios, y esto se desarrolla por amar a nuestros prójimos (salvos o inconversos). Se ve el amor a Dios más en amar a tus hermanos en Cristo.
Gálatas 6:10 Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe. Hebreos 6:10 Porque Dios no es injusto para olvidar vuestra obra y el trabajo de amor que habéis mostrado hacia su nombre, habiendo servido a los santos y sirviéndoles aún.
Jesús ve tus acciones, servicios, ayudas, tu compasión hacía a los santos como si hicieras directamente a Jesús. Mateo 25:40 Y respondiendo el Rey, les dirá: De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis. Si quieres hacer algo especial para Jesús para demostrar tu amor a Él por todo que Él ha hecho y sigue haciendo para ti, ¡haz algo bonito a un hermano en la fe!
Todo se concentra en la Iglesia
Mateo 18:20 Porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos.
La iglesia es el instrumento que Dios decidió que será Su presencia con sus hijos. Es la responsabilidad de la iglesia de atender y consolar a los hijos de Dios. Pero igualmente, es la responsabilidad de cada cristiano de participar en esta actividad, que es el amor de Dios demostrado a nosotros. Hay cosas que nada más Dios puede hacer. Pero igualmente, hay cosas que Dios hace para una persona por medio de los hijos de Dios. Y esto es normalmente por su convivencia en la iglesia.
[1] https://time.com/5159848/do-religious-people-live-longer/
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